En fechas recientes, el nombre del municipio de Chihuahua podía leerse en titulares de diversos medios a nivel internacional tras la aprobación de modificaciones al reglamento de justicia cívica para la ciudad y al reglamento de diversiones y espectáculos públicos que buscaban sancionar a quien divulgara material musical y/o audiovisual que promueva la violencia de género, y la narrativa del alcalde Marco Bonilla plantea que se trata de una medida para salvaguardar la dignidad de las mujeres.
He aquí la sorpresa, porque no explicamos entonces, cómo es que, mientras se busca sancionar tan deleznables conductas que atentan contra la moral y la seguridad de las mujeres, se anuncia la presentación en un evento público y gratuito, como es la celebración del grito de independencia, de alguien quien ya ha sido sancionado por hacer en las letras que interpreta, apología del crimen.
Quizá en este punto nos preguntemos si esta medida no se trata más bien de hacer sonar más fuerte el cajón de la tesorería municipal mercantilizando una causa que resulta por demás sensible a la población chihuahuense.
Recordemos que, en el caso de narcocorridos, en Chihuahua se ha sancionado su difusión desde 2015, pero irónicamente, un año después de haberse implementado dicha medida, los crímenes de alto impacto aumentaron, lo que nos hace cuestionar la efectividad de este tipo de medidas, y sobre todo, qué beneficio directo tiene la población ante el cobro de multas millonarias.
A manera de ejemplo, le comento que en la pasada edición de la feria de Santa Rita resultó ser un negocio redondo, tanto por la venta de boletos de exponentes de narcocorridos, como por las multas que rondaron los tres millones de pesos a quienes les fueron aplicadas.
Sin embargo, la intención de estas letras es dejar en claro que la violencia de género no debe ser mercantilizada, sino que debe tomarse muy en serio, sobre todo cuando es un fenómeno que es consecuencia de diferencias estructurales que colocan a mujeres y niñas en situación de desigualdad y las hacen víctimas de ciclos interminables de violencia.
Sin duda alguna la violencia de género debe visualizarse y reconocerse de manera progresiva, por lo que esta medida si bien guarda una buena intención, debe acompañarse de medidas efectivas y directas que brinden a las mujeres opciones para atender sus necesidades y deconstruyan el modelo que posterga la desigualdad, dando entonces un propósito coherente a las acciones del municipio.
Es por ello que, insistimos a las autoridades a que, analicen destinar los recursos de dichas multas a otorgar apoyos directos a las mujeres víctimas de violencia como una medida importante que empodere a las mujeres y les apoye a consolidar su independencia financiera. Como ya fue dicho por Kofi Annan, “La igualdad de género es más que un objetivo en sí mismo. Es una condición para afrontar el reto (…) de la construcción de un buen gobierno”.
Benjamín Carrera Chávez
Doctor en Problemas Económicos por Universidad Autónoma Chapingo.
Actualmente Diputado Local por el 5to Distrito de Chihuahua, Profesor-investigador en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la UACJ y miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT, Nivel 1.
Las opiniones expresadas por los columnistas en la sección Plumas, así como los comentarios de los lectores, son responsabilidad de quien los expresa y no reflejan, necesariamente, la opinión de esta casa editorial.