“Hay momentos en que la traición la llaman coherencia y la lealtad la confunden con fanatismo”
Raúl Sabido.
En todos lados existen los chuecos, los chantajistas, los convenencieros, los incoherentes, traidores y los desleales a los pensamientos y las directrices políticas para lograr los objetivos trazados como organizaciones, siguiendo rutas y procesos necesarios, y definidos, en proyectos que desde un principio fueron incluidos en sus filosofía política y visión de país y aceptados al ser incluidos como militantes en las filas de las organizaciones políticas.
No existe ninguna organización política como tal si no tiene definidos sus principios, su visión de país, sus valores que su militancia acepta participar bajo el manto de esa filosofía, no podrá existir organización política sólida si sus militantes no se suman a las decisiones mayoritarias de ellas y las acatan con dignidad, ética, compromiso y como suyas, no pueden ser democrática ninguna organización política si no son respetadas las decisiones mayoritarias ya que las decisiones cupulares solo demuestran propiedad individual y desdén, y menosprecio, a sus integrantes, los reducen a una masa utilizada para fines concretos que no definen sus principios y visión original.
Cuando las decisiones son corporativas, o cupulares, pero bajan a consenso y el resultado es transparente durante consulta a las bases, o a los segmentos involucrados de la organización, y se respeta el resultado mayoritario entonces podemos hablar, aun así, que es una organización democrática siempre y cuando se promueva la participación donde el radio de penetración se busque en la gran mayoría de las militancias, o de los involucrados.
En democracia es un riesgo altísimo el consultar a las bases para tomar decisiones de transcendencia para la organización porque habrá desgaste político, y posibles bajas, por el enfrentamiento de las posturas y pensamientos cuando existen participantes no preparados para respetar la mayoría en las decisiones y la actitud de los perdedores será justificada en que no acatan las decisiones mayoritarias por coherencia cuando precisamente están actuando bajo la incoherencia de su estancia en la organización al ser los principios, los proyectos, los procesos, las directrices y las visiones no empatadas con su pensamiento político, o con sus muy personalísimos intereses, los cuales son antepuestos sobre las decisiones mayoritarias, y los procesos necesarios para consolidar el proyecto de nación, proyecto que con su negativa de sumarse lo buscan detener aun estando militando y representando al grupo parlamentario, al partido y a las mayorías de mexicanos que los puso en el Congreso, no son demócratas son oportunistas, convenencieros.
Hemos visto recientemente, dentro de Morena, justificarse a algunos de sus integrantes y militantes que ostentan cargos de elección popular competidos, o designados, bajo las siglas del partido Morena en el Congreso, votar en sentido contrario al proyecto de nación que representan, precisamente en las cámaras, argumentando coherencia con su pensamiento cuando definitivamente esa coherencia les falta en su honestidad personal cuando toman decisiones personalísimas dentro de la necesidad de unidad para consolidar la transformación del país y que no son desconocidas desde siempre por esos militantes y representantes populares contrarios a los proyectos de la 4T, con sus decisiones contrarias a las mayoritarias de la organización política, en consecuencia, buscan detener los medios legales necesarios para ir consolidando la transformación de México, eso se llama deslealtad y perversidad política y de pensamiento, prefieren agradar a los opositores que sumarse a las decisiones mayoritarias del partido.
Son libres de expresarse, y si lo son, porque en esta democracia que estamos tratando de consolidar la libertad de expresión es derecho fundamental pero, habrá que entender donde expresarse, ante quien manifestar el desacuerdo y que quede constancia de ello pero al perder, y ser su pensamiento minoritario, la honestidad política deberá manifestarse sumándose a la mayoría del partido o manifestar abiertamente su desacuerdo y exhibir su coherencia saliéndose de las filas de militante, renunciando a la bancada y dejar la representación a disposición del partido que lo postuló para estar donde está, eso se llamaría COHERENCIA.
La actitud llevada a cabo por la bancada que ha sido identificada como “los Marcelistas”, dentro de Morena en la Cámara de Diputados, discutiendo el presupuesto 2024 fue deplorable y evidentemente chantajistas ya que inicialmente condicionaron su voto a favor de la aprobación del presupuesto 2024 a que se incluyeran 50,000 millones de los excedentes petroleros al presupuesto oficial de reconstrucción de Acapulco cuando dentro del presupuesto están asignados 61,000 millones de pesos para tal efecto más todos los agregados del Fideicomiso existente y el Fondo para Desastres Nacionales.
Una propuesta “Marcelista”, exactamente igual a la presentada por los opositores, con la finalidad de echarle mano a los excedentes petroleros y restarle fuerza a la capacidad de inversión que esos excedentes le daría al gobierno federal, un razonamiento de kínder que apoyaron los afines a Marcelo Ebrard, buscando a como diera lugar detener la inversión final de las grandes obras de esta administración federal, decir que esa no era su finalidad con su propuesta es aceptar su ignorancia y su torpeza de análisis político de todos ellos, por no llamarlos de otra manera, el júbilo opositor era mayúsculo por esa postura de “los Marcelistas”.
Todas esas posturas desleales e incoherentes, chantajistas y convenencieras de algunos Diputados y Senadores de Morena por supuesto les van a traer consecuencias en su carrera política futura dentro de Morena porque han demostrado que no están dispuestos a entender más que sus intereses personales y sus compromisos con los opositores, les ha interesado más el cómo los ven los opositores al cómo deben de ser para lograr su avance político en Morena.
El mismo Marcelo Ebrard ha cometido pecados capitales dentro de Morena que por supuesto lo inhabilita para ser el coordinador parlamentario de Morena en el Senado como le corresponde por el compromiso de la contienda por la coordinación general de Morena y, con la actitud desafiante de “sus diputados”, lo pone incluso en un posible riego de expulsión del partido.
La respuesta desde el poder ejecutivo fue tajante… “No al chantaje, ni al moche, y tienen la libertad de expresar su pensamiento y votar en consecuencia”…. Pero el mensaje llevaba implícita la sentencia.
A esa bancada de “Morenistas”, seguidores de Marcelo Ebrard, solo les faltó apoyar la propuesta opositora de dejar de pagar el FOBAPROA, aunque algunos de ellos si les compraron la propuesta a los opositores cuando esa propuesta opositora era una bomba escondida para que le EXPLOTARA al gobierno federal la ira de la BANCA INTERNACIONAL y todo el sistema capitalista del mundo y aún así, algunos de esa parte de la bancada de Morena ya había comprado la propuesta de desaparecer y dejar de pagar el FOBAPROA.
Nada más veamos, el haberlo logrado que se aprobara en la Cámara de Diputados significaría el incremento automático de las tasas de interés de la banca con quien tiene créditos las dos empresas nacionales más importantes de nuestro país, la CFE y PEMEX más la calificación negativa de los organismos internacionales que llevarían a todas las empresas mexicanas a pagar muchísimo más intereses por sus créditos porque de algún lado la banca tenía que recuperar los flujos de dinero al no tener los ingresos del FOBAPROA.
El caos para la economía mexicana y repito, algunos de esa bancada de Morenistas “Marcelistas” ya habían comprado la idea.
Al mover sus hilos la presidencia de la república en la Cámara de Diputados en forma por demás enérgica a las huestes Morenistas se logró contener la ola de posibles daños que se avecinaban, simplemente les dieron la absoluta libertad de decidir y no les dijeron nada más…. Y salió aprobado el presupuesto federal 2024 como la 4T lo decidió con su mayoría.
Y los llamaron fanáticos y serviles a toda la bancada de Morenistas, principalmente los PANISTAS en la Cámara de Diputados, por haber votado a favor del presupuesto, los insultaron, ofendieron, amenazaron y algunos hasta los empujaron y golpearon principalmente a la presidenta y secretaria de la mesa directiva de la Cámara.
Cuanta hipocresía del PANISMO cuando ellos en Chihuahua en el Congreso Local no mueven un dedo si no es con el visto bueno de su Gobernadora del Estado Maru Campos, cuanto cinismo al llamar fanáticos y serviles a los diputados de Morena y sus aliados, eso se llama HIPOCRESÍA.
Si usted es observador podrá darse cuenta en los videos que circulan que la Diputada Federal Daniela Álvarez es quien en forma actuada y cínica promueve empujes y gritos sobre la secretaria de la mesa, y quiere ser Senadora por Chihuahua.
Ah pero para el PANISMO eso se llama lealtad y amor a México.
Raúl Sabido
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
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