No pocas historias de éxito hay en el dinámico escenario político de México. Personajes, que al margen de sus simpatizantes y detractores, de sus errores y sus aciertos, han logrado trascender en el tinglado político. Uno de ellos, sin duda, es Marcelo Ebrard Cassaubon.
Un político hecho y derecho, con más de 40 años de trayectoria a la que suma su experiencia como Diputado Federal, Secretario de Seguridad Pública, Secretario de Desarrollo Social, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y recientemente Secretario de Relaciones Exteriores, que destacó su capacidad como internacionalista.
La historia reciente ya ha sido por demás comentada. Se propuso buscar la Coordinación de los Comités de la Defensa de la Cuarta Transformación, firmó las bases, compitió, se quejó, perdió y continuó quejándose. Se reveló, impugnó. Amenazó al partido con dimitir, dimitió, pero que siempre no.
Anunció “El Camino de México” como plataforma para continuar con su búsqueda por una candidatura a la presidencia. Coqueteo con el Frente Amplio por México y con Movimiento Ciudadano. A pesar de las reticencias iniciales, el FAM le abrió las puertas, pero él quería la candidatura que Xochitl, obviamente, no iba a soltar.
Este domingo, debía registrarse en MC para continuar su búsqueda por un espacio para contender por la presidencia en 2024, pero no atendió a la cita, aún con la invitación abierta de Dante Delgado la mañana misma de ese domingo.
En contraste, Samuel García, a sus 35 años y con una trayectoria política menos extensa, se registra como candidato presidencial, demostrando la diversidad y la dinámica generacional en la política mexicana. Su candidatura podría representar un cambio en el enfoque político y generacional, un punto que merece atención y análisis.
Mientras tanto, Ebrard, con cuatro décadas en el ámbito político, se encuentra en un punto decisivo. Este lunes, en rueda de prensa, anuncia que Morena acepta irregularidades en el proceso de selección y celebra que habrá castigos. También anuncia que hay un inicio de entendimiento con Claudia Sheinbaum, a quien llamó despectivamente la “señora esa” en días pasados.
Su futuro político inmediato, es aún incierto. Sin embargo, dejó ver que se queda en el Movimiento que ayudó a construir y que para ello hay un entendimiento con Claudia Sheinbaum, pero del que no deja claro cuál es el acuerdo.
En su alocución manifestó que no desistirá en la búsqueda de la presidencia, por lo que podemos inferir que el acuerdo incluye un pase directo a la candidatura en 2030, a sus 71 años de edad.
¿Tiene el bastón de mando Claudia Sheinbaum?, le preguntó un reportero en la sala. Sí, por eso hablé con ella, respondió categórico.
La política, siempre cambiante y a menudo impredecible, ha llevado a Ebrard a una encrucijada de la que será difícil salir.
Con respecto al título de esta entrega, pues eso. No hay nada más que decir.
David Gamboa
Mercadólogo por la UVM. Profesional del Marketing Digital y apasionado de las letras. Galardonado con la prestigiosa Columna de Plata de la APCJ por Columna en 2023. Es Editor General de ADN A Diario Network.