En la era de las redes sociales, los influencers juegan un papel crucial en la formación de la percepción y las decisiones de las nuevas generaciones. Sin embargo, surge la pregunta: ¿cuán preparados están para abordar temas delicados, especialmente aquellos que impactan en la vida de los adolescentes que los siguen?
La reciente controversia en torno a la influencer Florencia Guillot, que abordó en su podcast la relación de una pareja que inició cuando ella tenía entre 14 y 15 años y él ya era un hombre de casi treinta años, con un divorcio y un hijo, es sumamente relevante por la impericia de la entrevistadora y deja de manifiesto la importancia de esta preparación previa.
Pero, vayamos por partes: ¿Qué es un influencer?
Medios especializados lo definen como “alguien en un nicho o industria que tiene influencia sobre su audiencia objetivo” y agregan: “los influencers tienen conocimientos especializados, autoridad o perspectivas sobre un tema específico”. Es decir, no se trata de un improvisado en la materia o un locutor promedio; es alguien especializado en el tema.
En el caso anterior, hay dos aspectos preocupantes:
- La irresponsabilidad, por falta de criterio adulto, de un personaje público con el potencial de influir en audiencias jóvenes, que aliena negativamente a niños y jóvenes precisamente por su falta de madurez. Entiéndase: Alienar es hacer perder o alterar la razón o los sentidos, provocando la pérdida o suplantación de la personalidad o de la identidad de una persona o de un colectivo.
- Romantiza el delito, que inicia como “grooming”, término suavizado para referirse a un “acosador” que, con conversaciones “inocentes” y aprovechándose de la ingenuidad de la víctima, acosa sexualmente a un menor; evolucionando luego en la presunción de pederastía.
Bajo ese marco contextual, regresemos al tema que da vida a esta entrega: ¿cómo se enredan las niñas, niños y adolescentes en los medios sociales?
La presión que las redes sociales ejercen sobre los jóvenes ya es considerable, y los influencers, al ser figuras de influencia, deben ser conscientes del impacto que sus palabras pueden tener. En el caso mencionado, la falta de sensibilidad y empatía de la influencer generó críticas por normalizar una situación que involucra a menores. Esto plantea la necesidad de que los influencers asuman una responsabilidad social al tratar temas que puedan afectar la percepción y el comportamiento de su audiencia adolescente.
La supervisión parental en el acceso a las redes sociales es esencial, pero también lo es la preparación de los propios influencers. Estos deben ser conscientes de que su alcance va más allá del entretenimiento y puede influir en la toma de decisiones de los adolescentes. La superficialidad y falta de escrúpulos de algunos influencers resaltan la urgencia de una reflexión profunda sobre el impacto de sus acciones.
Es fundamental enseñar a los jóvenes a discernir entre relaciones saludables y situaciones que podrían ser manipuladoras. El caso expuesto muestra la necesidad de promover valores sólidos y proporcionar a los adolescentes herramientas para comprender la diferencia entre el amor genuino y posibles manipulaciones emocionales.
La responsabilidad de los padres va más allá de la supervisión. Deben abrir un diálogo franco con sus hijos desde temprana edad, abordando temas que pueden surgir en el mundo digital. La confianza y la apertura en la comunicación familiar son clave para que los adolescentes se sientan seguros al enfrentarse a situaciones complicadas, como las presentadas por algunos influencers.
Así, la controversia reciente destaca la necesidad de una mayor conciencia y preparación por parte de los influencers al abordar temas delicados. Los padres, a su vez, deben desempeñar un papel activo en la formación de la capacidad de discernimiento de sus hijos, asegurándose de que estén equipados para enfrentar desafíos tanto en el mundo virtual como en el real. La responsabilidad social en las redes sociales es una responsabilidad compartida entre influencers, padres y la sociedad en general.
Verena González
Lic. en Ciencias de la Comunicación
