“Alerta de la OCDE por desigualdad en México, un problema persistente que afecta el desarrollo económico del país latinoamericano.”
Ciudad de México (ADN/Staff) – México enfrenta un reto importante en cuanto a la desigualdad de ingresos dentro de su población. De acuerdo con el coeficiente de Gini, utilizado por la OCDE, el país se encuentra en el penúltimo lugar de las naciones que la integran, con una calificación de 0,420 en una escala que va de 0 a 1. Esto significa que cerca del 57% de la riqueza en México se concentra en tan solo el 10% de sus habitantes, según un análisis del diario El Economista.
Ante esta situación, expertos en economía proponen diversas opciones para tratar de reducir la desigualdad en el país. Uno de ellos es el doctor César Salazar, quien sugiere un ajuste en el sistema fiscal actual para que el Estado pueda gestionar una distribución más equitativa de los ingresos. Por su parte, el maestro Francisco Rueda, en una charla con este medio, señala que la reforma fiscal debería enfocarse en cobrar más impuestos a quienes ganen mayores sumas de dinero.
Para Rueda, es importante considerar que en ejercicios de medición nacional, como la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), pueden existir vacíos en los datos al no incluir ciertos tipos de ingresos, como intereses, dividendos y rentas. Por lo tanto, es necesario tener un mayor cuidado en la recolección de información para tener una visión más clara de la desigualdad en el país.
El tema de los salarios y el mundo laboral también juegan un papel importante en la desigualdad en México. A pesar de un reciente aumento del 20% en el salario mínimo, los expertos coinciden en que aún no es suficiente para reducir la brecha existente en los ingresos de los mexicanos. Según Rueda, en el país no existen mecanismos institucionales para elevar los ingresos de los grupos más vulnerables, mientras que los más privilegiados continúan en una carrera ascendente.
La baja productividad también es un factor que influye en la desigualdad en México, según Rueda. Además, la erosión de las instituciones de protección al trabajo y la alta informalidad en el país dificultan el acceso a mejores salarios y condiciones laborales. Para el especialista, el salario mínimo es una herramienta importante para reducir las diferencias económicas en la población mexicana.
Por otro lado, la brecha de género es un factor que incrementa la desigualdad en México, así como en el resto del mundo. Según Rueda, los hombres tienen mayores oportunidades de acceder a puestos de trabajo mejor remunerados, lo que resulta en una brecha salarial entre hombres y mujeres. Salazar menciona los estudios de la premio Nobel de Economía 2023, Claudia Goldin, quien destaca la importancia de considerar las necesidades especiales de las mujeres en el ámbito laboral, especialmente después de tener hijos.
En conclusión, la desigualdad en México es un problema complejo que requiere de acciones concretas para ser abordado. Ajustes en el sistema fiscal y en las políticas laborales pueden ser clave para reducir las diferencias en los ingresos de la población. Además, es necesario tener una recolección de datos más precisa y considerar aspectos como la brecha de género para tener una visión más completa de la desigualdad en el país.
[Con información de Sputnik]
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