“Se llama acto fallido o desliz freudiano, a aquel acto que pone de manifiesto una expresión diferente e incluso contraria a la intención consciente del sujeto.”
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¡Oootra vez!, de nueva cuenta la oposición furibunda y poco reflexiva se va con la finta y se engancha en la denuncia de una supuesta acción represiva de López Obrador, la cual, de nueeeeva cuenta, es inexistente. Los hechos son simples y fáciles de explicar, pero los malquerientes del señor López no pudieron sustraerse a la oportunidad de exhibir su furia irreflexiva.
La situación fue la siguiente. El pasado viernes 19 de enero, la periodista y conductora Azucena Uresti, anunció, de manera sorpresiva, su salida del noticiario que se transmite todas las noches por Milenio televisión en punto de las 10 de la noche. En un mensaje en su cuenta de X, posteó la conductora:
“Durante 20 años Milenio ha sido la casa en la que crecí profesionalmente, en la que pude aprender de los mejores periodistas y crear lazos de amistad para toda la vida, los ciclos terminan, dadas las circunstancias actuales, hoy es mi último día en esta empresa y será la última vez que esté frente al noticiario”.
Hoy lunes, al momento de escribir estas líneas, ya se sabe que la razón de la renuncia de la periodista, aclarada en un boletín por la empresa Milenio, es para ir a hacerse cargo de algún noticiero en la cadena Nacional de Radio Formula. Eso es todo. Se especuló que remplazaría a Oscar Mario Beteta por baja en el raiting de su programa, la verdad es que aun no esta definido que noticiario, en que frecuencia y en que horario tendrá su nuevo programa.
Hay que decirlo también, la señorita Uresti, con toda saña y mala leche, deslizó la criptica frase “dadas las circunstancias actuales” lo cual, desde luego, quiere decir …cualquier cosa. Pero para unos opositores ávidos de demostrar que en México se sufre una dictadura, la frase de Uresti solo podía significar una cosa: ¡CENSURA! ¿Qué otra cosa podía ser? Si en México los periodistas solamente pierden su empleo debido a la censura gubernamental.
Al menos de eso está convencido el expresidente Calderón, que ni tardo ni perezoso y con toda su autoridad moral tuiteo: “Mi absoluta solidaridad con @azucenau Uresti. Su expulsión de @Milenio en contexto de agresión y mentiras del Pdte @lopezobrador_ y que ella denunció es un reflejo del autoritarismo presidencial y de la dictadura a la que aspira”. Ternurita.
Seguro se le vino a la mente el caso del periodista Jesús Lemus, encarcelado durante su gobierno por denunciar los lazos de su propia hermana “Cocoa” Calderón con la organización delictiva La Familia Michoacana; o el también sonado caso del despido de la periodista Carmen Aristegui de MVS por mencionar sus problemas de alcoholismo. No, claro que no, ya ni se ha de acordar de esos casos de censura que el mismo protagonizó.
A final de cuentas, y como hasta la propia periodista aclaró que no había censura de nadie, sino que su salida del medio fue por acuerdo mutuo, el ahora autoexiliado presidente no tuvo más remedio que meter el rabo entre las patas y aclarar por el mismo medio:
“Me han precisado que la salida de Milenio de @Azucenau no fue expulsión como dije de esa empresa sino decisión profesional de la periodista. Lo rectifico. Reitero mi solidaridad con ella y que el contexto de agresión en contra de ella, de Carlos Loret de Mola, Ciro Gómez Leyva, Brozo y otros es un ominoso signo de autoritarismo presidencial”.
La misma patinada tuvieron su esposa Margarita, Kenia López Rabadán, el insufrible Brozo, la infaltable Denise Dresser y una larga cauda de corifeos que se van con la finta una y otra vez para terminar siendo exhibidos como lo que son, opositores per se, sin un gramo de mesura o capacidad intelectual.
Y así, como en este caso, ante cada acto del presidente, la pandilla prianista no deja de proyectar su propia miseria moral para “denunciar” lo que ellos están seguros que el presidente va a hacer, pero que a la postre, como desliz freudiano, resulta ser lo contrario.
Un ejemplo muy claro se dio, desde el principio del sexenio, cuando el presidente dejo bien claro que no se reelegiría; ellos empezaron a denunciar la inminente reelección del presidente. Les resulta imposible creer que el presidente realmente tenga respeto por esa máxima constitucional.
O cuando el presidente llama a votar “en línea” por Morena, como ellos dicen; les resulta difícil creer que el presidente esta llamando a la ciudadanía a apoyar en las urnas su proyecto, a lo cual tiene derecho, pero no, ellos, proyectando su antidemocracia están convencidos que el presidente se va a robar la elección para perpetuar su proyecto. Les resulta imposible aceptar que l@s mexican@s puedan apoyar masivamente al proyecto de la 4T.
Cuando el presidente propone modificar al INE, para entre otras cosas, reducir el gasto dispendioso de su alta burocracia, lo único que su desliz freudiano les permite ver, es que el presidente quiere desaparecer al INE para perpetuar su mandato. Claro, eso es lo que ellos anhelan, especialmente los priistas de viejo cuño como el ahora precandidato al senado Manlio Fabio Beltrones.
Y así pudiéramos seguir con la reforma a la Suprema Corte, la reforma a los costosos organismos autónomos que, aunque necesarios, representan un costo exagerado a las finanzas del Estado y un largo etcétera.
Podemos estar de acuerdo o no con López Obrador, pero es innegable que ha venido a romper paradigmas y a cambiar la forma como se hace la política en nuestro país, y a la oposición le resulta muy difícil entender que NO vivimos en una dictadura, y que AMLO No está detrás de todo lo que no les gusta.
Como decía mi abuelo, “no te calientes plancha”.
Es cuánto.
José Antonio Blanco
Ingeniero Electromecánico. Juarense egresado del ITCJ con estudios de maestría en Ingeniería Administrativa por la misma institución y diplomado en Desarrollo Organizacional por el ITESM. Labora desde 1988 en la industria maquiladora. Militó en el PRD de 1989 al 2001.
En la actualidad, un ciudadano comprometido con las causas progresistas de nuestro tiempo, sin militancia activa.
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