La comunidad de Testigos de Jehová ofrecen su perspectiva sobre el Holocausto, a propósito del Día Internacional del Holocausto, enfatizando en las víctimas olvidadas y el papel de la UNESCO en mantener viva la memoria de este trágico evento.
Monterrey, N.L. (ADN/Staff) – El Holocausto, esa macabra página de la historia que dejó una cicatriz imborrable en la humanidad, sigue resonando en nuestros días. Este genocidio, perpetrado por el régimen nazi entre 1941 y 1945, no solo aniquiló a aproximadamente 6 millones de judíos, sino también a un número considerable de minorías, entre ellas testigos de Jehová, prisioneros de guerra y enemigos políticos. La UNESCO, consciente de la importancia de recordar estos hechos, ha establecido el 27 de enero como el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Los nazis, movidos por un odio irracional hacia todo lo que consideraban inferior, llevaron a cabo una de las más grandes atrocidades conocidas por la humanidad. Utilizaron métodos brutales como cámaras de gas, fusilamientos masivos y hambre para exterminar a millones. Auschwitz, un nombre que evoca horror, fue uno de esos campos donde la vida se apagaba en un suspiro.
Las autoridades alemanas, engañando a sus víctimas, las transportaban en trenes de carga a estos campos de exterminio. Muchos, sin saberlo, iban directo a la muerte. El Holocausto no solo fue un acto de crueldad extrema hacia los judíos, sino también hacia otros grupos como los testigos de Jehová. Perseguidos por su negativa a apoyar al régimen nazi y a participar en actos de violencia, muchos de ellos enfrentaron ejecuciones y torturas indescriptibles.
Franz Wohlfahrt, un sobreviviente, atestiguó el arresto y ejecución de varios miembros de su familia, incluidos algunos que perecieron en las cámaras de gas. Esta persecución fue una muestra clara de la intolerancia y el fanatismo que caracterizó al régimen nazi.
El Holocausto es más que un evento histórico; es un recordatorio sombrío de hasta dónde puede llegar la crueldad humana. La UNESCO, al conmemorar esta fecha, no solo rinde homenaje a las víctimas, sino que también refuerza su compromiso en la lucha contra el antisemitismo, el racismo y toda forma de intolerancia. Es un llamado a la reflexión y al aprendizaje, para evitar que tales horrores se repitan.
En la actualidad, los testigos de Jehová mantienen su postura de neutralidad en conflictos armados, un principio que han defendido incluso en los tiempos más oscuros. Su historia durante el Holocausto es una prueba de resistencia y fe ante la adversidad. En su sitio oficial, jw.org, se puede encontrar más información sobre su rol durante este período y sus razones para mantenerse al margen de conflictos bélicos.
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