Abbott, gobernador de Texas, listo para enfrentar a Biden por disputa legal sobre barreras en frontera con México. Conflicto en puerta.”
Ciudad de México (ADN/Staff) – El enfrentamiento fronterizo entre el estado de Texas y el gobierno federal de Estados Unidos ha generado una gran controversia en el país norteamericano. Todo comenzó luego de un fallo de la Corte Suprema, emitido el 22 de enero, que permite a los agentes federales derribar las barreras fronterizas de alambre de púas colocadas por las autoridades texanas en la frontera con México.
Ante esta decisión, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha tomado una postura firme y ha declarado que el derecho de su estado a la autodefensa reemplaza cualquier estatuto federal que indique lo contrario. Esta postura ha sido respaldada por los gobernadores republicanos de 25 estados, quienes han manifestado su apoyo al mandatario texano.
Sin embargo, esta situación ha generado una reacción por parte de los demócratas, quienes han pedido al presidente Joe Biden que tome el control de la Guardia Nacional de Texas. El representante Joaquín Castro, un demócrata texano, escribió en sus redes sociales que el gobernador Abbott está utilizando a la Guardia Nacional para obstruir y crear caos en la frontera.
El fallo de la Corte Suprema ha despertado temores de una crisis constitucional en Estados Unidos, con Abbott emitiendo una llamada “Declaración sobre el derecho constitucional de Texas a la autodefensa”. El gobernador ha enfatizado en el derecho del estado a defenderse contra lo que él considera una “invasión” de inmigrantes ilegales y ha acusado al presidente Biden de no hacer cumplir las leyes de inmigración.
Ante esta situación, varios gobernadores republicanos han ofrecido enviar sus propias formaciones de la Guardia Nacional al estado de Texas para ayudar a asegurar la frontera con México. Incluso el expresidente Donald Trump ha pedido a “todos los estados dispuestos” a desplegar unidades de la Guardia Nacional en Texas para impedir la entrada de ilegales y expulsarlos de regreso al otro lado de la frontera.
La crisis fronteriza se ha intensificado en los últimos años, especialmente después de la eliminación de una docena de directivas relacionadas con la inmigración por parte del presidente Biden en enero de 2021. Texas, que abarca aproximadamente la mitad de la frontera estadounidense con México, se ha convertido en la primera línea para el contrabando de personas, drogas y armas, según Abbott.
El gobernador de Texas ha establecido desde el 2021 una misión de la Guardia Nacional a lo largo de la frontera, conocida como Operación Estrella Solitaria, con un costo de 2.000 millones de dólares al año. Esta operación tiene como objetivo frenar el flujo de inmigrantes irregulares hacia Estados Unidos y tomar medidas para asegurar la frontera.
El mes pasado, Abbott firmó un proyecto de ley para convertir la inmigración irregular en un delito a nivel estatal, lo que permite a las autoridades texanas arrestar a extranjeros y enviarlos de regreso a México. A pesar de la presión de la Casa Blanca para que Texas revierta su postura, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha declarado que no tienen planes de cumplir con el requisito del máximo tribunal norteamericano.
Esta situación ha generado un fuerte enfrentamiento entre Texas y el gobierno federal, y ha generado preocupaciones sobre una posible crisis constitucional en Estados Unidos. Mientras tanto, los ciudadanos de Texas y de todo el país continúan observando atentamente la situación y esperan una pronta resolución del conflicto fronterizo.
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