“Ciudadano iraquí detenido por planear asesinato de expresidente estadounidense en venganza por muertes en guerra de Irak.”
Estados Unidos (ADN/Staff) – Un ciudadano iraquí de 53 años fue arrestado en mayo de 2022 por el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) por planear el asesinato del expresidente estadounidense George W. Bush. El nombre de esta persona es Shihab Ahmed Shihab Shihab y su motivación era vengar la muerte de miles de sus connacionales durante la llamada Operación Libertad Iraquí, lanzada en 2003 por Bush.
Según documentos judiciales de una corte de Ohio, obtenidos por Archivero, el iraquí acaba de ser sentenciado a 15 años de prisión y posterior libertad supervisada. Durante sus declaraciones ante las autoridades estadounidenses, Shihab admitió tener conexiones con el Estado Islámico y confesó que ya había logrado ingresar a tres iraquíes a suelo norteamericano para ayudarlo a cometer el crimen.
La investigación revela que el primo de Shihab era Abu Bark Al-Baghdadi, un fallecido jefe del Estado Islámico, “célebre porque en 2014 proclamara al Estado Islámico como un califato, exigiendo obediencia a los musulmanes de todo el mundo”. Además, se descubrió que este caso del ciudadano iraquí se suma a una creciente lista de personas vinculadas al terrorismo que han intentado cruzar la frontera de Estados Unidos desde su frontera sur con México.
De acuerdo con datos del artículo, el arresto de presuntos terroristas en la frontera entre Estados Unidos y México aumentó un 72% el año pasado, pasando de 98 en 2022 a 169 en 2023. Un ejemplo de esto es lo que sucedió en mayo del 2023, cuando el congresista republicano Darrell Issa denunció que la Patrulla Fronteriza había arrestado a un presunto terrorista afgano cuando cruzaba la frontera sur junto con un grupo de migrantes que buscaban asilo desde Otay, una importante delegación de Tijuana, México.
La idea de Shihab de cometer el homicidio y huir hacia México no es algo nuevo en la historia reciente de Estados Unidos. En 2011, un ciudadano iraní fue sentenciado a 25 años de prisión por planear junto con un agente de inteligencia iraní el asesinato del embajador saudí en Estados Unidos. Y en 2016, un ciudadano somalí fue condenado a 30 años de prisión por intentar atacar una base militar en Ohio.
Estos casos demuestran que la frontera entre Estados Unidos y México es un punto vulnerable para la entrada de terroristas y que las autoridades están tomando medidas para evitar que esto suceda. Sin embargo, también es importante recordar que la mayoría de los inmigrantes que cruzan la frontera son personas en busca de una vida mejor y no deben ser estigmatizados por los actos de unos pocos individuos peligrosos.
El caso de Shihab es un recordatorio de que la venganza y el odio solo generan más violencia y sufrimiento. A pesar de que sus acciones fueron condenables y merecen un castigo, es importante no alimentar la narrativa de que todos los ciudadanos iraquíes o musulmanes son terroristas. Cada persona es responsable de sus propias acciones y no se puede generalizar a una comunidad entera por los actos de unos pocos.
Finalmente, este caso también pone en evidencia la necesidad de trabajar en conjunto para combatir el terrorismo y la radicalización, tanto en Estados Unidos como en otros países. La violencia no tiene lugar en ninguna sociedad y es responsabilidad de todos trabajar juntos para prevenir estos actos y promover la paz y la tolerancia.
[Con información de Sputnik]
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