México, un país que ha sido afectado por la violencia y el narcotráfico durante décadas, cuenta con un ejército que se enfrenta diariamente a situaciones peligrosas en su lucha contra el crimen organizado. Sin embargo, recientemente se ha dado a conocer que el blindaje con el que cuentan los vehículos militares no es suficiente para proteger a las tropas de armas de alto calibre.
Ciudad de México (ADN/Staff) – El general Cresencio Sandoval, jefe de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), ha informado que el pasado 10 de enero un convoy del ejército mexicano fue atacado por un grupo del crimen organizado con municiones de calibre .50, utilizado por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. En dicho ataque, uno de los elementos militares perdió la vida y tres resultaron heridos debido a la penetración del blindado por estas armas de alto poder.
A pesar de que en ocasiones anteriores los vehículos militares no habían sido penetrados, el general Sandoval ha señalado que en esta ocasión sí se registró una penetración en el blindaje, lo que demuestra la peligrosidad de estas armas. Además, el jefe de la SEDENA también ha destacado que en lo que va de la actual Administración se han asegurado 47.996 armas, de las cuales el 70% proceden de Estados Unidos.
Ante esta situación, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha externado un llamado a Estados Unidos para que se investigue de dónde provienen estas armas que llegan al país latinoamericano. Asimismo, el Gobierno mexicano ha iniciado una demanda contra varios fabricantes estadounidenses de armas, argumentando que no tienen los controles de venta adecuados y contribuyen al tráfico de armas hacia los grupos delictivos del país.
Esta no es la primera vez que México exige a Estados Unidos tomar medidas en contra del tráfico de armas hacia su territorio. En 2019, el entonces presidente Enrique Peña Nieto solicitó al gobierno estadounidense que reforzara los controles en la venta de armas, pero hasta el momento no se han visto resultados significativos en la disminución del tráfico de armas hacia México.
El aumento del tráfico de armas hacia México no solo representa un peligro para los militares y la población en general, sino que también contribuye a la violencia y el poderío de los grupos delictivos en el país. Por ello, es importante que los gobiernos de México y Estados Unidos trabajen en conjunto para combatir este problema y evitar que más vidas sean perdidas a causa de armamento proveniente del país vecino.
[Con información de Sputnik]
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