Al nacer ya empezamos a morir, la muerte está implícita en la vida de todo ser vivo. Todos nos enfrentaremos a la muerte en algún momento, pero de ser natural que mueras a que por un supuesto accidente se declare muerte natural hay un abismo legal muy grande. Una cosa es la muerte en ciencias como la biología o en cuestiones filosóficas, pero cuando hablamos de la interrupción de la vida de un humano hay muchas implicaciones legales que se deben investigar para esclarecer las causas del muerte.
“Muerte natural: Legalmente se refiere al cese de la vida física que ocurre debido a la edad avanzada o a una enfermedad, SIN INTERVENCIÓN EXTERNA O ARTIFICIAL”. Un accidente se considera una intervención externa. Quien debe certificar la muerte de un ciudadano debe ser un MÉDICO FORENSE, dicho certificado debe estar PERFECTAMENTE DETALLADO. En materia forense hay distintas formas de muerte y el certificado debe encajar sin lugar a duda específicamente en una de ellas.
Aquí estamos frente a una muerte violenta, toda vez que las causas fueron externas al organismo del fallecido, provocada por lesiones externas. Ya que se comprueba que no intervino persona alguna en la muerte violenta, se podría declarar muerte por accidente, si hay duda al respecto se debe investigar como homicidio.
Refiere una persona de apoyo en el hogar que escuchó un fuerte ruido y cuando se acercó a ver de qué trataba encontró a su patrón tirado en las escaleras. Cuando llegaron los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México encontraron el cuerpo de la víctima en las escaleras de su casa con manchas de sangre en su cabeza. Por lo anterior solicitaron apoyo médico de urgencias y dieron parte al Ministerio Público.
A pesar de todo lo anterior mencionado, la fiscalía DETERMINÓ NO ABRIR UNA CARPETA DE INVESTIGACIÓN por la muerte del ex secretario de Hacienda, con el débil e inexacto argumento de que “un médico” certificó que fue “muerte natural”. Dicho al que se refiere la fiscalía fungía como “médico de cabecera” del ex secretario.
No me parece raro que la fiscalía decida no investigar una muerte violenta y acepte el certificado de un médico que no es forense y considere la muerte como natural siendo que la causa fue externa y por lesiones. No me parece raro, porque la ineptitud y el desconocimiento de las obligaciones es la constante en muchos servidores públicos de este gobierno totalmente caracterizado por la ineptocracia. Pero sí me parece anómalo, cayendo casi en la complicidad, de que se determine no investigar una muerte violenta causada a un exfuncionario público de muy alto nivel que tuvo fuertes discrepancias con distintos funcionaros, y con el mismo presidente de la República, que lo llevaron a renunciar a su cargo.
En su carta dirigida al presidente López Obrador para presentarle su renuncia, denunciando graves arbitrariedades de distintos funcionarios que, con desconocimiento de la Hacienda Pública y conflicto de intereses, buscaban imponer reglas que los favorecieran a ellos.
Casualmente todos esos asuntos irregulares que mencionaba el ex secretario ahora son declarados por diversos organismos, gubernamentales y no gubernamentales, como focos de corrupción. Algunos de ellos son: La cancelación del Aeropuerto de Texcoco, la Refinería de Dos Bocas, el Plan de Negocios de PEMEX, los recortes presupuestales, la supuesta austeridad, que acabaron afectando operación del gobierno, entre otros.
Otra casualidad, es que todas esas estupideces administrativas son las banderas que ondea López Obrador como logros de su gobierno, es decir, son sus caprichos acumulados en todos los años en los que estuvo en la oposición.
Esa muerte DEBE DE INVESTIGARSE con todo rigor forense y judicial, por ser la víctima una personalidad relevante en la política del país. Y como pilón, ya que en la política nada es casualidad, sino causalidad, el ex secretario se había unido al grupo de la señora de las gelatinas, cosa que no le convenía en lo absoluto al grupo de la “científica” del chongo.
Sin lugar a duda, México pierde a una persona importante para el desarrollo económico y social del país. Expreso mis sinceras condolencias a familiares y amigos del Dr. Carlos Manuel Urzúa Macías.
Aly Corany Abdallah
Liberal, apartidista, socialdemócrata.
Licenciado en Desarrollo y Gestión Empresarial. Licenciado en Derecho (en proceso de titulación). TSU en Comercialización Inmobiliaria. Se desempeña como Asesor Profesional Inmobiliario y Asesor Profesional en Seguros.
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