Lealtad a Juárez.
La gran ausencia.
La lealtad es un principio que básicamente consistente en nunca darle la espalda a determinada persona o grupo social que están unidos por lazos de amistad o por alguna relación social o comunidad, es decir, el cumplimiento de honor y gratitud, la lealtad está más apegada a la relación en grupo.
La lealtad es un cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor, que derivan en el agradecimiento por lo que Juárez les dio a todos aquellos que se han enriquecido con la productividad de la ciudad.
México fue gobernado con férreo y total control por un establishment que controlaba absolutamente todo y, el resto de la sociedad era controlada por unas estructuras de escalafón movibles, dinámicas y rotativas, salvo el establishment que era permanente, y de posiciones hereditarias y heredadas, toda la sociedad era totalmente dependiente de un escalafón superior, de un líder, de un partido, de una organización y todos ellos tenían vasos comunicantes de control, dirección, acción, corrupción y complicidad, la vieja política.
En aquella sociedad política prácticamente corporativa no daba cupo a ninguna persona que se atreviera a tener autonomía, todos estaban dirigidos, controlados, supervisados o, por supuesto, arreglados, siendo la estructura política de mayor movimiento y acción la de los dos partidos políticos mayoritarios, y sus controladores asociados, los dos partidos con una descarada simbiosis política para engatusar, engañar y seguir controlando, saqueando y robando la riqueza nacional.
Siendo empresarios y políticos mexicanos los del establishment despreciaban a sus compatriotas, también empresarios, ponderando a los extranjeros sobre los nacionales.
Cuando de los partidos políticos nacen divisiones políticas derivadas del desgaste de las estructuras de poder, embute y reparto, donde la sociedad mexicana comenzó a madurar y lo político tradicional comenzó a no empatar con las necesidades de la sociedad se comenzó a desgastar esa sociedad política férrea y controlada que era sostenida por complicidades, embutes y sumisión dentro del escalafón de mando y “liderazgo”, desde 1988 se agudizó el distanciamiento entre establishment, y su servidumbre escalonada en las estructuras, con la sociedad, y se acrecentó el clasismo y se detonó con rapidez la pobreza escalonando hacia la pobreza extrema.
Dentro de las estructuras del poder y control estaban las gubernaturas que eran quienes controlaban todo dentro de sus estados, los gobernadores distribuían el presupuesto correspondiente del federal a su antojo y conveniencia y era inapelable su asignación, hoy mismo siguen la misma línea de sometimiento los gobernadores que aún conservan bajo su control el establishment, en 22 estados han perdido su influencia.
Chihuahua es uno de ellos, donde su titular es promovente de acciones supuestamente “democráticas” que van en total sentido contrario a lo que afirma, defiende, expone y critica la gobernadora María Eugenia Campos Galván, gobernadora Panista, lo que desde los órganos de justicia en el estado, los órganos preventivos, el Congreso del Estado y toda la administración pública los convirtió en total dependientes, no existe autonomía, esa autonomía que ella y los suyos se desgarran las vestimentas defendiendo, en Chihuahua simplemente no existe, todos los órganos de gobierno, de prevención y de justicia le son totalmente sumisos.
Ciudad Juárez es una muestra clara de lo que afirmo, donde las decisiones de una mujer política gobernante y caprichosa han sumido a la ciudad en el olvido, abandono y soberbia y descaradamente castigada la ciudad por haber sido beneficiada, si es que lo fue alguna vez, por su antecesor con infraestructura de transporte de servicio urbano que no fue concluida a pesar de haberse dejado recursos etiquetados para la conclusión de la obra, sencillamente la abandonó, toda una millonaria inversión que pudo haber resuelto en parte el enorme problema del transporte público, pero como fue un proyecto de su antecesor (del mismo partido) sencillamente dejó que toda esa obra de infraestructura urbana se esté cayendo a pedazos… y los camiones? También convirtiéndose en chatarra la mísera cantidad que están dando servicio, si lo dieran, en algunas rutas.
Ha sido una constante que la Gobernadora saca de Juárez, toma de Juárez pero no le invierte, no tiene la más mínima intención de hacerlo y lo que ha invertido en materia de la JMAS (que no es municipal, es manipulada por el gobierno del estado) es porque de plano lo tenían que hacer y aun así, son inmensos los recursos provenientes de un padrón de usuarios de casi 490,000, donde el mínimo pago por servicio oscila por los $290.00.
No alcanza la columna para describir lo mal que se ha comportado la gobernadora con Ciudad Juárez, olvido, ofensas, y caprichos la constante.
Por todo lo anterior es que, en mi opinión, es necesario que juarenses lleguen a los puestos federales de elección popular como Andrea Chávez y Juan Carlos Loera para que ambos atraigan inversiones públicas hacia Juárez directas brincando el filtro del Gobierno del Estado, es momento ya que Ciudad Juárez saque el músculo y ponga un alto al gandalle de los gobernadores, y el establishment de Chihuahua, sobre lo que por derecho le corresponde a Juárez.
Ese establishment, que se consideran los dueños del estado, han saqueado vía gobierno del estado, que es su súbdito, a Ciudad Juárez y desgraciadamente no hay ni políticos ni empresarios que no se agachen al poder central del estado, sea del color que sea, para acabarla carecemos de gente con cojones que digan NO y atraigan a Juárez lo que únicamente le corresponde.
Por ello necesitamos ya una casta política joven y juarense que entiendan de la importancia que tiene Juárez para el estado y trabajen por ello alejados de los absorbentes y corruptos de Chihuahua Capital y Delicias.
Juan Carlos Loera de la Rosa ha caminado el estado de punta a punta, ha construido su presente político en las calles desde que fue fundador de Morena, es Juarense de convicción y comprometido con su gente, conoce a la perfección la problemática de Chihuahua, la entiende y tiene la voluntad de encontrar soluciones y trabajar por ello, quiere a Ciudad Juárez y se va a comprometer por Ciudad Juárez.
Y por el otro lado Andrea Chávez Treviño, diputada federal y abogada, activista y política mexicana muy joven que ha plasmado su pensamiento con extraordinario dominio desde la tribuna de la Cámara, involucrada en temas de las mujeres como el feminismo que tanto lastima, y lastimó, a Ciudad Juárez, profunda conocedora de la problemática de Juárez, política joven y aguerrida que enfrenta los problemas, ha recorrido el estado y se involucra activamente con la ciudadanía, sabe escuchar, es tenaz no en balde ha sido vituperada por el PANISMO que representa el Campismo.
Es por ello, que esa fórmula de candidatos al Senado, se hace de vital importancia que nos representen, Juárez no necesita súbditos, ni sumisos ni servidumbre al servicio de la Gobernadora Maru Campos.
La fórmula contraria, la de los PANISTAS, conformada por Mario Vázquez Robles y Daniela Álvarez Hernández nada comprometidos por Juárez, salvo actividades mediáticas de la Diputada Álvarez, ningún compromiso por la ciudad y de Vázquez Robles menos ya que él no respondería a los intereses de los Juarenses como lo demostró en su actuar desde la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del gobierno del estado donde no hizo nada por invertir su presupuesto en Ciudad Juárez, al contrario, invirtió hasta lo que no le correspondía a la Ciudad de Chihuahua.
Estos dos integrantes de la Fórmula PANISTA de candidatos a la Senaduría por Chihuahua solo responden a los intereses de Maru Campos Galván y eso intereses no están precisamente en Ciudad Juárez.
“La revolución política de los Juarenses” debe iniciar apoyando masivamente a los candidatos de Morena al Senado Andrea Chávez Treviño y Juan Carlos Loera de la Rosa, así como a los candidatos a Diputados Federales por Morena.
Debe llegar ahora el momento de que se ponga un enérgico alto al saqueo de Juárez, el olvido y la ofensa a los Juarenses, aprovechemos las oportunidades que se nos presentan y exijámosles a Andrea y Juan Carlos el compromiso por Ciudad Juárez.
Los TIBIOS y los SUMISOS le han hecho mucho daño a la ciudad, sirvieron a un sistema de la vieja política que está ya en el término de su existencia y a esa política pertenecen la fórmula senatorial del PAN y el establishment Chihuahuense al que sirve la gobernadora.
JUAREZ ya lo merece, estamos obligados a iniciar la “Revolución POLÍTICA de los Juarenses”
¡ A Juárez lo que le corresponde ¡
Raúl Sabido
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
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