En un comunicado emitido el martes por la noche, Biden advirtió que una segunda presidencia de Trump representaría una “amenaza existencial” para la democracia estadounidense. Por su parte, en un discurso pronunciado en su resort Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, Trump se refirió a Biden como “el peor presidente en la historia de nuestro país”.

Los expertos dicen que los estadounidenses pueden esperar más de lo mismo, probablemente mucho más, en los ocho meses previos a las elecciones.

“La gente estará harta de eso”

Seth Masket, profesor de ciencias políticas y director del Centro de Política Estadounidense de la Universidad de Denver, dijo a la que debido a que Biden y Trump son tan bien conocidos por los votantes estadounidenses, estarán más enfocados en destrozarse mutuamente que en ver aspectos constructivos.

Masket dijo que espera mucha , con Trump tratando de convencer a los estadounidenses de que, debido a Biden, la economía y la sociedad en general se están desmoronando, mientras que Biden seguirá defendiendo su historial y recordando a los votantes las muchas disfunciones de la Casa Blanca de Trump.

“Trump tratará de retratar las condiciones de hoy como literalmente las peores condiciones de la historia”, dijo Masket. “Biden intentará retratar las condiciones ahora como buenas (…) y también, tratará de recordarle a la gente el caos del último año de la administración Trump, con la pandemia y la insurrección y todo tipo de otras cosas que estaban sucediendo ese año”.

“Sí, la gente estará harta de eso, pero me cuesta imaginar que se desvíen de eso”, dijo.

“Agravios y estafas”

Biden recordó a los votantes el martes por la noche que en su presidencia se logró niveles récord de y , y que tuvo victorias políticas sobre medicamentos y armas. Sin embargo, la mayor parte de la declaración se centró en una advertencia sobre cómo podría ser un segundo mandato de Trump.

“Si Donald Trump regresa a la Casa Blanca, todo este progreso está en riesgo”, dijo Biden. “Está impulsado por el agravio y la estafa, centrado en su propia venganza y retribución, no en el pueblo estadounidense. Está decidido a destruir nuestra democracia, arrebatar libertades fundamentales como la capacidad de las mujeres de tomar sus propias decisiones sobre el cuidado de la salud, y aprobar otra ronda de miles de millones de dólares en recortes de impuestos para los ricos, y hará o dirá cualquier cosa para estar en el poder”, afirmó.

Un memorando de estrategia de campaña de Biden difundido a periodistas el miércoles por la mañana también presionó el caso contra Trump.

“Donald Trump llega cojeando a las elecciones generales como un candidato herido, peligroso e impopular”, decía el memorando. “El candidato republicano tiene problemas de liquidez, está asediado por una serie de problemas externos y se está postulando con una agenda extrema que ya está demostrando ser una responsabilidad significativa para bloques de votantes clave que son críticos para el camino hacia los 270 votos electorales”.

“Nuestro país se está muriendo”

Trump vio los resultados del supermartes desde Mar-a-Lago y luego se dirigió a una multitud de simpatizantes. El expresidente pintó un panorama sombrío del estado del país, afirmando que Estados Unidos ha recibido “una gran paliza” durante los tres años de Biden en el cargo.

Citó numerosos desafíos en el país y en el extranjero que han surgido durante el mandato de Biden, incluida la inflación de los precios al consumidor y las guerras en Ucrania y Gaza, e insistió en que ninguno hubiera ocurrido con él en el cargo.

Gran parte de la atención de Trump se centró en la crisis actual en la , que ha dejado a las autoridades de inmigración y a los funcionarios estatales abrumados por la llegada de cientos de miles de migrantes indocumentados. Afirmó, sin pruebas, que el país está experimentando una ola de delincuencia impulsada por la inmigración.

“Vamos a tener que deportar a mucha gente, mucha gente mala, porque nuestro país no puede vivir así”, dijo Trump. “Nuestras ciudades se están asfixiando hasta morir. Nuestros estados están muriendo. Y, francamente, nuestro país se está muriendo”.

Trump también acusó al actual presidente de manejar mal la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, la relación de Estados Unidos con China y cuestiones relacionadas con la independencia energética.

El miércoles, después de perder 14 de las 15 elecciones primarias la noche anterior, la , la única rival de Trump por la nominación republicana, suspendió su campaña. En una medida de su enfoque en Biden, Trump nunca mencionó su nombre en su discurso del martes por la noche.

La guía de jugadas de Trump en 2016

Los temas que Trump enfatizó en su discurso se hicieron eco de la campaña que realizó en 2016, cuando se enfocó en la migración a través de la frontera sur desde el mismo momento en que declaró su candidatura.

“El expresidente tiene un historial de usar una guía de jugadas de división para tratar de hacer avanzar la pelota”, dijo a la VOA Amy Dacey, directora ejecutiva del Instituto Sine de Política y Política de la American University. “Lo viste en 2016. Dijo que entendía el enojo y la angustia de la gente y exactamente quién lo estaba causando: eran personas que cruzaban la frontera.

“Creo que va a volver a esa guía de jugadas de 2016”, dijo Dacey. “Queda por ver si la gente encontrará esto inspirador o no”, agregó.

Dacey señaló que, si bien Biden atacó directamente a Trump el martes, tendrá la oportunidad durante su ante el Congreso este jueves por la noche de resaltar las formas en que pudo llegar a un acuerdo con otros republicanos sobre leyes importantes durante su primer mandato, y de resaltar áreas de cooperación potencial futura.

“En el Estado de la Unión de esta semana, creo que habrá algunos temas en los que podría haber consenso, ya sea frenar el fentanilo y el problema de las drogas, ayudar a los veteranos o acabar con el cáncer. Hay algunas cosas que son definitivamente bipartidistas y afectan a todos, así que ¿cómo hablará de eso?”.