“Calentar la plaza” es un término que se utiliza cuando un grupo, generalmente del crimen organizado, desorganizado y de criminales de las élites políticas y económicas, detona una escalada de violencia en alguna parte del territorio con objetivos perfectamente bien definidos beneficiándose directamente de ello.”
El objetivo de esta acción de “calentar la plaza” es aterrorizar a la población, llamar la atención de los medios, amenazar o intimidar a las autoridades o causar el mayor daño posible que pueda detonar en efectos secuenciales en cadena. Esta estrategia puede ser utilizada por un grupo rival para debilitar, en este caso que trataremos a las autoridades federales, utilizando la detonación de la violencia y, el grado de violencia dependerá en mucho del grado de frustración, afectación y necesidades de quien la detona, buscando camuflagearse al máximo para señalar a otros como culpables, o afectar lo más posible a quienes intentarán perjudicar, todo deja huella, la huella queda.
En las mafias criminales el último recurso que utilizan en sus desavenencias de poder, de dinero, de rutas y de territorio es precisamente “calentar la plaza” porque una “plaza caliente” no les es rentable, y no los beneficia, pero si es de mucho y alto costo mantenerla caliente, ¿dominan la técnica de “calentamiento de plaza” los criminales? por supuesto que la dominan pero, bien saben que sus negocios ilegales fructifican en el control y la tranquilidad, no son tolerantes pero tampoco desconocen el alcance de las consecuencias de una plaza incendiada, entienden más de control sobre las plazas y bajo cualquier método que los lleve a evitar enfrentamientos, pero no los rehúyen, pero conocen el costo de ello por más violentos que sean los criminales.
Los grupos criminales en los calentamientos de plaza, o en sus actos violentos, firman con sus “huellas” sus actos, las policías saben muy bien, por las huellas, quien realizó tal o cual acto violento, los criminales de las bandas dejan mensajes, los criminales de las élites políticas y económicas buscarán borrar huellas y ocultar su rastro.
Razonemos, lo que normalmente sucede cuando se “calienta la plaza” es que se refuerza de inmediato la plaza con la presencia del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional, y me supongo yo que sus operaciones se verían sumamente entorpecidas, se les dispara el gasto por mantener sus bandas, sus territorios y sus nóminas de soborno y se les caen los ingresos de sus actividades ilícitas, y no se necesita ser mago para poder entender esto y sus consecuencias para ellos, además que con la violencia, y la fuerte presencia de la milicia, sus rutas de tráfico se ven seriamente afectadas y eso es necesariamente mortal para sus negocios ilícitos.
Es interesante observar que hay dos tipos de criminales con capacidades de “calentar las plazas”, en primer término tendríamos a los traficantes de drogas ilegales quienes definitivamente trabajan, siendo esto vital, dentro de un clima “frio” y, por otro lado, tenemos a los criminales que trabajan con “EL MIEDO” por lo que requieren de un clima “caliente” para el éxito de su negocio, son dos claras formas de operar y muy distantes una de la otra.
Cuando llegamos al clima “frio” y clima “caliente” comenzamos a ubicar las competencias de las autoridades en cada uno de esos climas, en el clima “frio” son los que cometen delitos criminales de competencia federal <narcotráfico, trata de blancas, etc.> y cuando hablamos del clima “caliente” hablamos de la competencia local <secuestro, extorción, sicariato etc.>.
Puntualizando lo hasta aquí escrito, es importante reflexionar que quienes requieren trabajar en un “clima frio” no estarán nuca al servicio de quien represente, o les solicite, una afectación a su red de su negocios ilegales, sencillamente no hay quienes les puedan pagar por afectar sus negocios al calentar una plaza, por necesidad propia de ellos mismos lo podrían hacer, pero sabrán las consecuencias que pudieran obtener como resultado de calentar las plazas.
Mas sin embargo las cosas son diferentes cuando hablamos de quienes trabajan, o se benefician de un “clima caliente” porque el éxito de su negocio es propiciar MIEDO, el miedo es su negocio por lo que “calentar la plaza” les genera beneficios en sus negocios ilícitos y criminales y pueden ser “contratados” por terceros para “calentar la plaza”, cobrarán por algo que les beneficiaria y forma parte del ambiente requerido para que sus negocios ilegales y criminales sean exitosos, aquí encontramos, sin ser único, al sicariato que son los ejércitos callejeros que calientan las plazas y detonan EL MIEDO, en los violentos del “clima caliente” están los asesinos a sueldo a su servicio.
Bien, veamos lo siguiente que nos ayudaría a encontrar lo que estaría atrás de lo que se está buscando hacer “calentando las plazas”:
“Si buscas entender lo que hay atrás de un problema, tienes que preguntarte y encontrar a quién se beneficia de ese problema”
Sabemos con toda claridad, y con pronósticos ciertos y confiables, que los opositores van a perder la elección el próximo 2 de Junio y, no solo será perder la elección completa, sino la forma en que van a perder, el pueblo de México mayoritario los va apabullar en las urnas, los van hacer morder polvo los electores, los opositores PRIAN-PRD habrán pagado muy caro su anti patriotismo, su negatividad, su soberbia, sus mentiras y sus actitudes violentas que han comenzado a ejercer ya en este periodo electoral.
Lo que saben los opositores muy bien que sucederá no es tanto el perder, sino que del resultado obtenido al final de la elección quedaran tan derrotados y aniquilados que lo que logren rescatar no les servirá absolutamente de nada para poder ser una fuerza política con capacidad de movimiento político o contra peso en los Congresos, van a quedar tan rechazados y golpeados que con sus actitudes y mentiras, que hoy ejercen como opinión para “calentar las plazas.” no quedarán con autoridad moral, ni fuerza política, para poder seguir siendo un participante en la política nacional, incluso van prácticamente a desparecer y eso los pondrá en cero valor político.
Eso es una realidad a la que se van a enfrentar los opositores en los próximos tiempos y están aterrados.
Entonces cabe preguntarse ¿A quién beneficia el “calentar la plaza”?
Definitivamente el beneficio sería mayúsculo para los opositores PRIANISTAS-PRD porque evitarían llegar al colapso brutal al cierre de los resultados electorales, evitar los resultados electorales les daría la oportunidad de tomar oxígeno y seguir participando, tomando la realidad que sería en ese momento haber logrado su cometido, les daría fuerza política, eso buscan, eso quieren y por eso van.
Los únicos beneficiarios serían los opositores, no hay más beneficiarios que ellos de la violencia y el calentamiento de las plazas.
¿Quién pierde con el estallido de la violencia generalizada y la anulación de las elecciones?
Definitivamente, y sin más ni más, que el gran perdedor seria Morena y sus aliados.
Vale la pena comentar, para ilustrar aún más esta columna, que cuando el servicio de distribución de las medicinas que llegaron por importación a los puertos y de ahí a almacenes centrales para distribuir, los criminales se enfocaron en ASALTAR y destruir los vehículos de reparto de distribución de las medicinas en todo el centro y sur del país causando una gravísima pérdida en medicamentos vitales, en patrimonio de los transportistas pero alimentaron su campaña de “falta de medicinas”.
Esos grupos armados y violentos pertenecen a los grupos locales que medran con el miedo en la población, huachicoleros, secuestradores, tratantes de blancas, etc. y su forma de actuar los delató, actuaban como ladrones de carretera y asaltantes del trasporte, pero no robaban, solo destruían.
Cabría preguntarse ¿Qué beneficio tendrían esos criminales en entorpecer y destruir la entrega de medicinas a los hospitales y las clínicas? Destruían las unidades y sus contenidos, destruían todo incluso sin respetar, algunas veces, las vidas de los choferes…. Su encomienda era destruir todo.
Pero si razonamos llegamos a que los beneficiarios directamente de que no hubiera las medicinas importadas en los hospitales y en las clínicas eran precisamente los grandes distribuidores farmacéuticos y los laboratorios de los grandes proveedores del sector salud… LATINUS jamás se atrevió a realizar investigación al respecto, y no lo hizo porque descubriría la lacerante realidad que pondría en riesgo su existencia.
Solo quienes tienen el alcance de recursos y de contactos pueden llegar hacer lo que se hizo con las medicinas importadas y solo ellos pueden contratar a quienes pueden calentar las plazas.
Y esos criminales de las élites lideran a los opositores, son parte de sus cúpulas estructurales.
¿Quiénes se beneficia del calentamiento de las plazas?
¿Quiénes buscan justificar la violencia generalizada para lograr la anulación de las elecciones?
¿Quién gana y quién pierde con la violencia en el proceso electoral?
Los opositores con la violencia se benefician, Morena y sus aliados con la violencia pierden.
Por otro lado tenemos a los grupos de choque al servicio de quien los paga y, aunque no están armados, tienen la capacidad de generar violencia y sembrar el MIEDO en la ciudadanía y como parte de una estrategia global también están los criminales mentirosos de los medios de comunicación quienes todos en conjunto y en sinergia intentan formar una percepción de un país violento cuando comenzaron a intentar formar esa percepción hace 15 días al inicio de las campañas apoyados desde el extranjero con bots y trolls respaldados con millonadas de dólares, todo con la intención de generar percepciones e inestabilidad con miras a la anulación de las elecciones de este año 2024.
Siembran el MIEDO los opositores con la finalidad estratégica de combatir el MIEDO.
Raúl Sabido
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
Las opiniones expresadas por los columnistas en la sección Plumas, así como los comentarios de los lectores, son responsabilidad de quien los expresa y no reflejan, necesariamente, la opinión de esta casa editorial.