Veo muy difícil que la “Cuarta Transformación de México”, se dé en el sexenio de Andrés Manuel.
La corrupción mexicana es desbordante, demasiado peso muerto como para “alzarlo en envión” y tirarlo por la borda.
Sin embargo, la sacudida que se le pueda dar al árbol de la función pública para que caigan los frutos podridos de la corrupción y florezca un nuevo régimen político y social, seguramente nos beneficiarán a todos.
En Ciudad Juárez, la euforia nos hace bailar de júbilo por el anuncio que días atrás, diera el futuro canciller mexicano, Marcelo Ebrard. “Zona Franca, reducción del IVA al 8%, reducción del ISR al 20%, gasolina al precio de los gringos.”
Todo esto a partir del 1 de enero del 2019.
En verdad no sé por qué fue Ebrard el que diera el anuncio, lo más lógico sería que el nuevo secretario de Hacienda, junto con el secretario de economía, dieran la noticia.
Yo no lo daría por hecho.
De entrada tengo la ligera sospecha que el nuevo presidente y su gabinetazo tienen una idea cierta de lo que significa zona franca. Tan es así, que un día dicen zona franca y otro… zona libre.
Salvo lo que los especialistas digan, son dos cosas distintas.
Una zona franca es un territorio delimitado donde se goza de algunos beneficios tributarios, como la exención del pago de derechos de importación de mercancías, así como exoneraciones de algunos impuestos o una diferente regulación de estos.
Muchos gobiernos de países establecen zonas francas en regiones apartadas o extremas, con el fin de atraer allí a mucha población generacional y promover el desarrollo económico de la región.
En las zonas francas suelen crearse grandes centros de compra, y también se instalan con frecuencia industrias maquiladoras, plantas procesadoras o almacenes especiales para la mercancía en tránsito.
A veces esas zonas francas son llamadas puertos libres, por una analogía con los puertos libres conocidos desde hace mucho tiempo: los puertos libres de tasas aduaneras o con regulaciones de tasas favorables; por ejemplo, el puerto libre de Paraguaná en Venezuela. A menudo, los puertos libres son parte de las zonas económicas.
Zona libre
Y una zona libre o zona de libre comercio, que en inglés es descrito como “free-trade zone“, es un término de uso en el comercio internacional, para describir el área o zona geográfica de un determinado país cuyas ciertas barreras comerciales tales como cuotas y aranceles son eliminadas y se reducen los trámites burocráticos con la perspectiva de conseguir nuevos intercambios y negocios extranjeros.
En las zonas de libre comercio los países integrantes se responsabilizan entre ellos aquellos aranceles en frontera, los precios de los artículos y productos comerciales, que serán los mismos para cada uno de los miembros de dicha zona, esto quiere decir que un país no tiene la posibilidad de aumentar, el precio de los productos provenientes de otro país que integra la zona de libre comercio.
Y para la frontera entre México y Estados Unidos… ¿Qué se tiene pensado? ¿Cómo será este proyecto?
Se escucha muy bonito el trazo político. Veamos como lo resuelve el presidente electo y sus colaboradores.
Hay mucho por hacer, y Andrés Manuel todavía no inicia su mandato. Por lo pronto, el 7 de agosto, arrancará desde Juárez una serie de foros tendientes a la pacificación del país.
A ver que resulta de ellos.
Raúl Ruiz
Abogado. Analista Político. Amante de las letras.
CARTAPACIO, su sello distintivo, es un concepto de comunicación que nace en 1986 en televisión hasta expanderse a formatos como revista, programa de radio y redes sociales.
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