“No nos hágamos tarugos, pos ya sabes que yo como digo una cosa digo otra, pues si es que es como todo, hay cosas que ni qué, ¿tengo o no tengo razón?”
María Expropiación Petronila Lascuráin Y Torquemada de Botija, Alias La Chimoltrufia
A dos meses de que se cumpla la cita con la historia, en la que l@s mexican@s habrán de elegir la que será la primera presidenta de México, cada vez se ve más difícil que la señora X logre remontar la distancia que la separa de la doctora claudia Sheinbaum.
Hasta los porristas mas decididos y mejor pagados de la derecha mexicana, reconocen que la señora X la tiene cuesta arriba; Enrique Krauze tiene esperanza de que repunte, “porque el arroz no se ha cocido”, dijo el director de la famosa, por infame, Operación Berlín.
Por su parte, la “voz” de la gente bien, Guadalupe Loaeza, que en un principio equiparó a la señora X con la virgen aparecida, ahora la encuentra sosa y falta de ingenio, hasta la vestimenta le critica. Lo mismo que Jesús Silva-Herzog Márquez, López Dóriga y muchos otros que con desesperación presienten la inminente debacle.
¿Y que hace la señora X para revertir su cada vez más segura derrota? Lo mismo que ha hecho desde que saltó a la palestra, mantenerse en la indefinición de sus intenciones en un claro caso de chimoltrufismo crónico.
La base misma de su postulación presidencial, se fundamenta en una severa contradicción programática. Cuando el presidente López Obrador, en una mañanera la incluyó en el grupo de legisladores panistas que se opusieron a la constitucionalidad de los programas de beneficio social del presidente, la señora X, derecho de réplica en mano, saltó a la fama tocando las puertas del palacio, para aclarar que ella no estaba en contra, sino todo lo contrario.
Es cierto que ella votó a favor de dicha iniciativa de le 4T, pero también es cierto que el PAN, de manera orgánica se opuso a esas modificaciones constitucionales. Ahora bien, la señora X, en diversos foros y espacios ha declarado que los programas sociales deben ser temporales, estas fueron sus palabras exactas: “Las pensiones para adultos mayores deben ser temporales, solo fomentan la dependencia y el conformismo, se debe reintegrar a los adultos mayores a la fuerza laboral, esto los mantendrá llenos de vida y propósito”.
El pobrecito de Fox, iluso el, se fue con la finta y anduvo parafraseando lo dicho por la señora X en cuanta entrevista se le atravesó… hasta que le avisaron que siempre no. Porque ahora, el nuevo dicho de la ínclita X es: “Que les quede claro, las pensiones se quedan. Yo quiero decirles a los adultos mayores que su pensión está en la Constitución”.
Así es que no venga ahora a querer embarrar al INE en sus propias embarradas.
Y ya que hablamos de embarradas, porque yo como digo una cosa, digo otra, no podemos dejar de mencionar otra de las contradicciones más jocosas de la señora X cuando, con toda claridad, dijo que “…Hay muy malos priistas con los que yo no trabajaría como Bartlett, o como ‘Alito’, o como ahora el ex Gobernador de Hidalgo, Fayad, …son una bola de oportunistas que están en un momento y brincan para otro”.
¿Qué dijo tres doritos después?, “Necesito la experiencia y la fuerza de Alito, porque vaya que es un cabrón”. Tiene razón doña X, no nos hágamos tarugos.
Ya no mencionaremos su contradicción ideológica de declararse trorskista, siendo ella un producto de la derecha, porque seguramente ni siquiera sabe lo que es o representa el trotskismo, aunque de alguna manera, dentro de la severa contradicción de ideas que padece -chimoltrufismo- alcanzó a detectar, que no es bueno ser asociado con la ultra derecha: “todo mundo sabe que yo no soy de extrema derecha” declaró muy convencida y ufana después de echarle porras al impresentable Milei, representante de la más rancia ultra derecha argentina.
No voy a criticar la forma de vestir o las vulgaridades que dice la señora X, porque lo considero su derecho y eso es algo para mí, muy respetable. Si a Guadalupe Loaeza le parece de mal gusto como se expresa, o que use medias con huaraches bajo un colorido huipil, ese es problema de la señora Loaeza, pero si es importante aclarar que el personaje de la chimoltrufia, representaba a una mujer ignorante.
La chimoltrufia se expresaba con esa ambigüedad y falta de coherencia derivado de su falta de oportunidades y su poca capacidad intelectual. No podemos decir lo mismo de la señora X, que si bien, viene de un estrato social humilde, también es cierto que si tuvo acceso a oportunidades educativas y logró subir en la escalera social, entonces, ¿porque se comporta y se expresa como la chomoltrufia?
Yo solo veo una respuesta, el oportunismo, ¿tengo o no tengo razón?
Es cuánto.
José Antonio Blanco
Ingeniero Electromecánico. Juarense egresado del ITCJ con estudios de maestría en Ingeniería Administrativa por la misma institución y diplomado en Desarrollo Organizacional por el ITESM. Labora desde 1988 en la industria maquiladora. Militó en el PRD de 1989 al 2001.
En la actualidad, un ciudadano comprometido con las causas progresistas de nuestro tiempo, sin militancia activa.
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