En esta ocasión pondremos un escenario en las colonias para mostrar la importancia de los líderes en el combate a la pobreza. La microeconomía de un país se puede medir en la cantidad de dinero que hay circulando en las calles. Es un ciclo bastante simple, el ciudadano trabaja, luego recibe un salario que posteriormente gasta en servicios, alimentos, diversión, etc. Este dinero que él gasta va a parar a manos de los comerciantes en donde vuelve a comenzar el ciclo. Estos gastan ese dinero en insumos para su negocio y para volverle a pagar a los trabajadores y otra parte es para él como ganancia de su trabajo siendo comerciante y así, él mismo vuelve a comenzar el ciclo al gastar su dinero de las ganancias. El dinero da muchas vueltas en una micro economía. Mi punto es que la pobreza por definición seria entonces una falla en el flujo natural del dinero.

Si el ciudadano no trabaja, atora el flujo de dinero hacia él. Si el ciudadano recibe muy poco dinero por su trabajo entonces también atora el flujo porque no tiene suficiente para gastar en relación a la velocidad con que circula el dinero. Cabe mencionar que la tendencia de culpar a las empresas y a los gobiernos de esta situación me es irresistible, pero no lo puedo hacer porque la verdad no es esa.

¿Qué hace falta entonces para que el ciudadano de clase baja desatore el flujo del dinero?

Para responder a esta pregunta vayamos a Taiwán, una economía joven, sin embargo es una potencia mundial debido al fortalecimiento que el gobierno descarga en la clase media. La economía de Taiwán se especializa en otorgar apoyos para las Pymes, esto hace posible que los ciudadanos inicien una micro, pequeña o mediana empresa desatorando el flujo de circulación de dinero en las calles o lo que es lo mismo se erradica la pobreza, se activan económicamente los ciudadanos.

En México, para lograr algo similar necesitaríamos una de dos cosas: Disminuir la corrupción en la clase política para que ese dinero baje a los ciudadanos ó ENCONTRAR LÍDERES EN LAS COLONIAS QUE ORGANICEN UN SISTEMA PARA LA GENERACIÓN DE MICRO EMPRESAS.

Si la gente gasta su dinero en las tiendas grandes, mucho de ese capital se va a los bancos y a las manos de los ricos y del gobierno, así, el dinero de muchas personas se concentra en muy pocas manos. Pero qué tal si se pudieran organizar mas MERCADOS POPULARES EN LAS COLONIAS. Un líder que convoque a la gente a sacar sus mercancías, comida o servicios a un mercado organizado en la colonia los fines de semana, en donde los colonos pudieran surtir su mandado, vestido y enseres a la vez que venden otras mercancías. Mercados en donde no solo los comerciantes sino la demás gente que ya es de clase media puedan abastecerse ahí. Sucederían dos cosas importantes: Un ingreso extra para las familias y el dinero se mantendría en circulación entre los ciudadanos y no en manos de los ricos, se desatoraría el flujo e instantáneamente crecería la clase media. ¿Es una idea demasiado utópica?, no lo creo.

Pienso que es una idea muy viable que inyectaría motivación a una comunidad golpeada por la violencia y malos manejos de las arcas públicas. Sería una verdadera bofetada a la clase política más efectiva que la anulación del voto. Pero, solo con verdaderos LÍDERES sería posible, un líder que organizara, alentara y desatorara el plan para su colonia, y que consiguiera créditos populares; otro líder que organice a todas las colonias de la ciudad y así por el estilo, cabe mencionar que conseguir dinero prestado para un proyecto como este no es más difícil que conseguirlo para un funeral. Esos líderes los pueden encontrar en algún joven universitario, algún gerente de alguna empresa, las amas de casa, etc. Solo es cuestión de buscarle, de que UNO comience con esta iniciativa. Los políticos en México jamás podrán lograr un proyecto de esta magnitud, porque ellos están muy ocupados desarrollando su carrera política y no soportarían el escándalo a su imagen que una iniciativa como esta provocaría. Así que el combate a la pobreza esta en tus manos amigo lector no en el gobierno. Cambiemos los funerales por los changarros.