El juez federal de distrito Carl Nichols en Washington concedió la solicitud de los fiscales para que Bannon comenzara a cumplir su condena después de que un panel de tres jueces de un tribunal federal de apelaciones ratificó el mes pasado su condena por desacato al Congreso.

Sin embargo, Nichols también dejó claro en su fallo que Bannon podría solicitar una suspensión de su orden, lo que podría retrasar su fecha de entrega.

Afuera del tribunal, Bannon dijo a los periodistas: “Tengo excelentes abogados y vamos a llegar hasta la Corte Suprema si es necesario”.

Nichols, quien fue nominado al cargo por Trump, había permitido que Bannon permaneciera en libertad mientras luchaba contra su condena. Pero el panel del Tribunal Federal de Apelaciones para el Circuito de D.C. dijo que todas las impugnaciones de Bannon carecían de mérito.

Bannon fue condenado en 2022 por dos cargos de desacato al Congreso: uno por negarse a sentarse para una deposición con el comité del 6 de enero y el otro por negarse a proporcionar documentos relacionados con su participación en los esfuerzos de Trump para anular su derrota en las elecciones presidenciales de 2020 frente al demócrata Joe Biden.

El abogado de Bannon en el juicio argumentó que los cargos estaban motivados políticamente y que el exasesor no ignoró la orden de comparecencia, sino que todavía estaba participando en negociaciones de buena fe con el comité del Congreso cuando fue acusado.

La defensa ha dicho que Bannon actuó siguiendo el consejo de su abogado en ese momento, quien le dijo que la citación era inválida porque el comité no permitiría la presencia de un abogado de Trump en la sala y que Bannon no podía determinar qué documentos o testimonios podría proporcionar porque Trump había afirmado el privilegio ejecutivo.

El abogado defensor David Schoen le dijo al juez que la defensa había planeado pedir al Tribunal de Apelaciones del Circuito de EEUU completo y a la Corte Suprema, si fuera necesario, que revisaran el asunto. Schoen dijo que sería injusto enviar a Bannon a prisión ahora porque ya habría cumplido su condena antes de que se pudieran emitir esos fallos.

“Eso podría servir a una agenda política; pero sería una grave injusticia”, escribió Schoen en documentos judiciales.

Un segundo asistente de Trump, el asesor comercial Peter Navarro, también fue condenado por desacato al Congreso y se presentó en prisión en marzo para cumplir su condena de cuatro meses.

Navarro había mantenido que no podía cooperar con el comité porque Trump había invocado el privilegio ejecutivo. Pero los tribunales han rechazado ese argumento, al no encontrar pruebas de que Trump realmente lo hubiera invocado.

El informe final del comité del 6 de enero de la Cámara afirmó que Trump participó criminalmente en una “conspiración de múltiples partes” para anular los resultados legales de las elecciones de 2020 y no actuó para detener a sus partidarios de atacar el Capitolio, concluyendo una extraordinaria investigación de 18 meses sobre el expresidente y la violenta insurrección de hace dos años.