La virtual presidenta electa ha demostrado que sabe operar políticamente, por más que muchos traten de ver un nuevo Maximato en la relación Sheinbaum López Obrador, cada vez, poco a poco, va delineándose la ruta hacia el ejercicio del poder para el nuevo gobierno de México.
Al actual gobierno federal le quedará a partir de la conformación de la nueva legislatura en septiembre próximo, un mes para terminar de concretar alguna o algunas de las reformas constitucionales que promueve desde febrero y que se mantienen en la congeladora debido a la falta de votos necesarios en las cámaras de diputados y senadores.
El número de votos de diputados y senadores necesarios para concretar una o varias reformas constitucionales podría efectivamente favorecer al partido en el gobierno dependiendo de lo que resuelva el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en cuanto al tema de la sobrerrepresentación legislativa en la cámara de diputados y de los dos o tres votos que el oficialismo pueda arrancar como mínimo a la oposición en el Senado.
En esta ocasión se determinó que el nuevo gobierno federal asuma el poder el 01 de octubre, recordemos que hasta el sexenio anterior el nuevo titular del Ejecutivo tomaba protesta el 01 de diciembre.
Esto debiera generar cierto alivio al próximo equipo gobernante pues se recortan dos meses a un presidente que tendrá gran capacidad de acción en el ocaso de su gobierno, veremos qué tanto realmente se desea heredar en la Constitución a la administración entrante.
Cuando hablamos del próximo equipo en el poder, en lo que parcialmente se ha revelado, si bien vemos caras del actual sexenio, también es claro que o pertenecieron al gobierno de Sheinbaum en la Ciudad de México o son perfiles con un grado de independencia que no los hace obradoristas de cepa.
Por ejemplo, podemos mencionar al próximo secretario de Economía Ebrard, quien de hecho le disputó la candidatura presidencial al propio López Obrador en 2012 y en menor medida en 2018; de momento parece que atrás quedó el diferendo de la encuesta de selección de MORENA que casi lleva a la ruptura del oficialismo en la elección de 2024.
Al integrar a Ebrard, quien cuenta con equipo propio, Sheinbaum no solo cumpliría un compromiso político, muestra que en un próximo contexto de renegociación del NAFTA posiblemente con Trump en la Casa Blanca sabe hacer Política al darle cabida al segundo lugar de la encuesta que le seleccionó como candidata presidencial, algo que si todo sale bien le redundará a su ex furibundo contrincante en mayor prestigio internacional.
El próximo canciller De la Fuente ha transitado del gabinete de Ernesto Zedillo a la rectoría de la UNAM pasando por Naciones Unidas, por lo que poco hace pensar que se pudiera prestar a planes personalistas de existir alguno.
El anuncio de la eventual secretaria de la Función Pública alude más a la eficacia administrativa que a razones políticas y de confirmarse el enroque de la secretaria de seguridad en la secretaría de gobernación, habrá pasado por el visto bueno de la ex jefa de gobierno quien la tuvo como secretaria de gobierno al inicio de su gestión en la Ciudad de México.
Por otra parte, la designación de los coordinadores parlamentarios de MORENA en la próxima legislatura ya ha creado polémica en la voz del futuro senador y ex precandidato presidencial Gerardo Fernández Noroña.
Noroña, quien goza de amplia popularidad en redes sociales sobre todo en la plataforma YouTube, ha cuestionado abiertamente al presidente AMLO por justificar desde “la mañanera” la designación de Adán Augusto López como próximo coordinador de los senadores morenistas.
No falta razón a Fernández Noroña, pues el acuerdo previo a la candidatura presidencial resultó en algo muy diferente. Ya la futura presidenta ha puesto de su lado a este personaje quien ha manifestado que ahora tendrá línea directa con ella y a quien ha pedido conocer la oficina presidencial, algo que, según él, el actual presidente no se dignó hacer.
El reproche de Noroña es significativo pues es en el senado donde el oficialismo tendría mayor dificultad de lograr la mayoría requerida para cambios constitucionales. Bien pudiera él adherir a algunos otros senadores bajo el paraguas de la virtual presidenta electa, claro, solo de ser necesario.
También llama positivamente la atención que una de las reformas impulsadas directamente por Sheinbaum es la de la vuelta a la no reelección en los cargos de elección popular, mecanismo que además de reivindicar el ideal maderista, facilita la renovación de cuadros políticos y se deduce que con mayor razón continuaría vedada la reelección para presidentes de la República.
Recordemos que aún en el viejo sistema priista todos los presidentes en su momento fueron los más cercanos a su antecesor sin que ninguno pudiera gobernar después tras bambalinas. Algunos conservaron influencia, la suficiente como para no hacer sombra a su sucesor.
“No digas: ¿Cómo es que el tiempo pasado fue mejor que el presente? Pues no es de sabios preguntar sobre ello.”
(Eclesiastés 7:10)
Moisés Hernández Félix
Lic. en Administración Pública y Ciencia Política, candidato a Maestro en Administración en curso. Ha sido funcionario público federal y docente en nivel media básica y medio superior. Se especializa en gobernanza educativa y políticas públicas.
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