El ex marine estadounidense Paul Whelan y los periodistas estadounidenses Alsu Kurmasheva y Evan Gershkovich fueron recibidos con vítores al salir del avión que los devolvió a suelo estadounidense. El presidente estadounidense Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris recibieron a los estadounidenses liberados con abrazos.

“Es una sensación maravillosa, ha sido un proceso largo”, dijo Biden a los periodistas reunidos en la base aérea, y agregó: “Las alianzas marcan la diferencia. Ellos dieron un paso adelante y se arriesgaron por nosotros”.

El histórico acuerdo sobre prisioneros permitió a Estados Unidos y sus aliados asegurar el jueves la liberación de 16 presos políticos, incluidos los tres estadounidenses y el columnista residente permanente y ganador del premio Pulitzer Vladimir Kara-Murza, que debía regresar por separado a Estados Unidos.

El acuerdo también aseguró la liberación de ciudadanos alemanes y presos políticos rusos, entre ellos Dieter Voronin, Kevin Lick, Rico Krieger, Patrick Schoebel, Herman Moyzhes, Ilya Yashin, Liliya Chanysheva, Kseniya Fadeyeva, Vadim Ostanin, Andrey Pivovarov, Oleg Orlov y Sasha Skochilenko.

Rusia, a cambio, recibió ocho personas.

Fue el mayor intercambio de prisioneros entre Estados Unidos y Rusia desde la Guerra Fría.

De los estadounidenses, el que estuvo detenido durante más tiempo fue Paul Whelan, un ex marine estadounidense, que fue arrestado en Moscú en 2018. En 2020, fue sentenciado a 16 años en una colonia penal por cargos de espionaje que él y el gobierno estadounidense niegan.

El periodista del Wall Street Journal Gershkovich y la periodista de Radio Free Europe/Radio Liberty Kurmasheva fueron detenidos en 2023 y condenados en juicios separados a puerta cerrada el 19 de julio. Los juicios fueron ampliamente criticados como farsas.

Kara-Murza, activista y columnista del Washington Post, había estado detenido desde abril de 2022. El político e historiador ganó un Pulitzer por sus cartas escritas desde la cárcel.

Del lado ruso, el Kremlin negoció la liberación de Vadim Krasikov, un ruso que cumplía cadena perpetua en Alemania tras su condena en 2019 por el asesinato de un disidente checheno en Berlín. Anteriormente había estado en la carrera para ser intercambiado por el líder de la oposición Alexey Navalny, que murió en febrero de 2024.

Otras personas que regresaron a Rusia incluyen a Artem Viktorovich Dultsev y Anna Valerevna Dultseva de Eslovenia; Mikhail Valeryevich Mikushin de Noruega; Pavel Alekseyevich Rubtsov de Polonia; y Roman Seleznev, Vladislav Klyushin y Vadim Konoshchenock, de Estados Unidos.

El presidente ruso, Vladimir Putin, dio la bienvenida a los prisioneros liberados de su país y dijo: “Quiero felicitarlos por su regreso a la patria”.

Paul Beckett, editor asistente del Journal que dirigió la campaña del periódico para lograr la liberación de Gershkovich, dijo a la VOA a principios de este año que el encarcelamiento de su colega destaca los peligros que enfrentan los periodistas en todo el mundo.

“Es ciertamente un recordatorio para todos nuestros periodistas que están en lugares peligrosos de que el periodismo es un negocio riesgoso”, dijo Beckett. “Es un esfuerzo noble y valioso que a algunos gobiernos del mundo realmente no les gusta”.

Enterarse de que Gershkovich había sido liberado oficialmente le provocó una serie de emociones a Beckett, dijo a la VOA el jueves.

“Alegría, gratitud, lágrimas, sonrisas, todo a la vez”, dijo. “Estamos encantados por Evan”.

Después de trabajar en el caso de Gershkovich durante 16 meses, Beckett dijo que está ansioso por conocer finalmente al periodista por primera vez. “Voy a decir: ‘Encantado de conocerte'”, dijo Beckett.

Gershkovich fue encarcelado en marzo de 2023 por cargos de espionaje que, en general, se consideran infundados y con motivaciones políticas.

“Estamos abrumados por el alivio y eufóricos por Evan y su familia, así como por los demás que fueron liberados”, dijeron en un comunicado el editor del Journal, Almar Latour, y la redactora jefe Emma Tucker. “Desafortunadamente, muchos periodistas siguen encarcelados injustamente en Rusia y en todo el mundo”.

Kurmasheva, por su parte, es editora con sede en Praga del Servicio Tártaro-Bashkir de la emisora hermana de la VOA, Radio Free Europe/Radio Liberty. La ciudadana estadounidense-rusa viajó a Rusia en mayo de 2023 para cuidar de su madre enferma.

Cuando Kurmasheva intentó salir del país en junio de 2023, las autoridades confiscaron sus pasaportes y estaba esperando a que se los devolvieran cuando fue detenida en octubre de 2023.

El Departamento de Estado de Estados Unidos no había designado a Kurmasheva como detenida injustamente. Sin embargo, un alto funcionario de la administración dijo a la VOA que Kurmasheva se convirtió en parte de las negociaciones poco después de ser detenida y que Estados Unidos está contento de traerla de vuelta a casa.

Un acuerdo similar en 2022 llevó a la liberación de la jugadora de baloncesto estadounidense Brittney Griner a cambio del traficante de armas ruso Viktor Bout, que estaba cumpliendo una condena de 25 años en Estados Unidos.

RFE/RL dio la bienvenida a la liberación de Kurmasheva en un comunicado.

“Alsu fue atacada porque era una periodista estadounidense que simplemente estaba tratando de cuidar a un miembro de su familia dentro de Rusia. No hizo nada malo y ciertamente no merecía el trato injusto y la separación forzada de sus queridos familiares y colegas”, dijo el presidente y director ejecutivo de RFE/RL, Stephen Capus, en el comunicado.

“La liberación de Alsu nos hace aún más decididos a asegurar la libertad de otros tres periodistas de RFE/RL”, agregó Capus. Dos periodistas de RFE/RL están actualmente encarcelados en Bielorrusia y uno está encarcelado en Crimea, ocupada por Rusia.

La Agencia de los Estados Unidos para los Medios Globales (USAGM) que supervisa RFE/RL y VOA, también dio la bienvenida a la liberación de Kurmasheva.

“Esta es una noticia increíble y estoy tremendamente agradecida a todos los que apoyaron y abogaron por la liberación de Alsu a raíz de la cruel injusticia de Rusia”, dijo la directora ejecutiva de USAGM, Amanda Bennett, en un comunicado. “El periodismo no es un delito. Estoy feliz de que Alsu finalmente pueda volver a casa con sus seres queridos y cerrar este doloroso capítulo”.

El esposo de Kurmasheva, Pavel Butorin, dijo que desde su arresto, su principal preocupación han sido las hijas de la pareja.

“Tienen la edad suficiente para entender la brutalidad del régimen que capturó a su madre”, dijo a la VOA a principios de julio en su casa de Praga. “Soñamos con que nuestra familia se reúna después de esta terrible experiencia”.

La hija mayor de la pareja, Bibi, dijo que extrañaba los pequeños momentos con su madre, como cuando escuchaban música a todo volumen juntas en el viaje en auto a la escuela por la mañana.

“Y en el camino de regreso a casa desde la escuela, ella siempre traía bocadillos y siempre hablábamos de nuestro día. Realmente extraño eso”, dijo la joven de 16 años.

La administración Biden ahora ha ayudado a asegurar la liberación de más de 70 estadounidenses que fueron tomados como rehenes o encarcelados injustamente en todo el mundo, dijo Biden en su declaración.

“No dejaré de trabajar hasta que todos los estadounidenses detenidos injustamente o tomados como rehenes en todo el mundo se reúnan con su familia”, dijo.

En una conferencia de prensa al mediodía, Biden habló sobre la importancia del intercambio de prisioneros mientras las familias de los estadounidenses recién liberados lo respaldaban. Hacia el final, la gente en la sala cantó Feliz Cumpleaños a Miriam Butorin, la hija menor de Kurmasheva, quien celebrará su cumpleaños número 13 el viernes.

“Ahora podrá celebrar con su madre”, dijo Biden. “De eso se trata todo esto: de que las familias puedan estar juntas nuevamente, como deberían haber estado desde siempre”.