Las solicitudes semanales aumentaron en 4.000 a 232.000 para la semana del 17 de agosto, informó el jueves el . El promedio de cuatro semanas, que suaviza los altibajos semanales, cayó en 750 a 236.000.

Para la semana que terminó el 10 de agosto, 1,86 millones de estadounidenses estaban cobrando el seguro por desempleo, 4.000 más en comparación con la semana anterior.

Las solicitudes semanales de ayuda por desempleo, que representan un indicador de los despidos, siguen siendo bajas según los estándares históricos.

De enero a mayo, las solicitudes promediaron un mínimo de 213.000 por semana. Pero empezaron a aumentar en mayo, llegando a 250.000 para finales de julio y sumándose a la evidencia de que las altas tasas de interés están afectando al mercado laboral estadounidense.

Sin embargo, el leve incremento en las solicitudes registrado esta semana se da luego de dos semanas consecutivas de declive, disipando las preocupaciones de que el mercado laboral se deteriora rápidamente en lugar de simplemente desacelerarse.

La Reserva Federal, que que alcanzó su máximo en cuatro décadas hace poco más de dos años, aumentó su tasa de interés de referencia 11 veces en 2022 y 2023, llevándola al máximo de 23 años.

La inflación ha bajado de manera constante —del 9,1 % en junio de 2022 a un mínimo de tres años del 2,9 % el mes pasado. A pesar de los mayores costos de endeudamiento, la economía y la contratación siguieron mejorando, desafiando los temores generalizados de que Estados Unidos se dirigía a una recesión.

La economía pesa mucho sobre los votantes al tiempo que se preparan para las elecciones presidenciales de noviembre. A pesar de un mercado laboral sólido y una inflación desacelerada, los estadounidenses todavía están exasperados porque los precios al consumidor son 19 % más altos que antes que la inflación comenzara a despegar en 2021.