Imagine usted querido lector que las llamadas Cruzadas por el Agua que dirige el Gobierno municipal puedan estarse usando más para fines políticos que humanitarios, es poco creíble, lo sé… pero mire, entremos en contexto de esta campaña que trata de llevar pipas con agua potable a colonias del suroriente de la ciudad.

La JMAS ahora llamada “J+” es una descentralizada que tiene el encargo de prestar el servicio de agua potable, pero siempre ha generado peleas, disputas legales y jaloneos entre el Gobierno estatal y el Gobierno municipal, indistintamente de los colores políticos que pinten cada uno, esto debido al presupuesto que la dependencia maneja.

En Ciudad Juárez, según datos del INEGI, 15 de cada mil viviendas no cuentan con agua entubada; 19 de cada mil no tienen una fuente de abastecimiento de agua por servicio público y 13 de cada mil no tienen drenaje, aun así, la ciudadanía juarense evalúa año con año de manera aceptable su satisfacción con el servicio de agua.

Es por lo que resulta inverosímil ver pelear, por medio de declaraciones, al Gobierno municipal contra la J+. En las últimas semanas se ha dado un enfrentamiento, un encontronazo, un tú a tú, ya que el Gobierno local está rentando pipas para su llamada “cruzadas por el agua” y llevarla a las zonas más marginadas de la ciudad, y por el otro la J+ está llenando estas pipas con un precio preferencial, para que se pueda hacer caravana con sombrero ajeno, pero al final de cuentas toda el agua potable de nuestra querida ciudad la provee la J+ porque es quien hace las inversiones para que el agua potable llegue a nuestros hogares y podamos usarla para bañarnos, lavar nuestros alimentos antes de prepararlos, bajarle al sanitario, regar nuestros jardines y tomarnos ese café por la mañana al despertar.

Pero ¿a poco no se darán cuenta nuestros políticos que a nosotros los ciudadanos, nos interesa más que resuelvan las problemáticas en conjunto, con liderazgo y en sinergia, en vez de andar politizando y polarizando las problemáticas? Es más importante que el Gobierno municipal, realice acciones en conjunto con la J+, en vez de estar peleando quién manda y quién no el agua a las personas que más la necesitan, sobre todo en estos tiempos donde llegamos a temperaturas extremas de más de 40 °C.

En la administración como ciencia, existen los 14 principios de Fayol y uno de ellos nos indica que debe existir la división del trabajo para que cada persona, o en este caso, cada dependencia pueda realizar solamente aquello que mejor sepa hacer, y aquí la experta es la J+, el edil municipal debe aprovechar a favor, la experiencia de la J+ para dar cumplimiento al surtimiento del vital líquido. Otro principio es el orden social, que alude a relaciones cordiales que nos llevan a ser más productivos. Son principios básicos de administración pública que nuestros políticos parecen olvidar, deberían repasar los 14.

O mire usted, apoco no es más fácil que en conjunto se sienten y tomen decisiones en favor de la ciudadanía, para eso les pagamos y no para andar señalando que no les llenan sus pipas. Deben ejercer el liderazgo con el cual se ganaron a la ciudadanía en las urnas para tomar decisiones alternas a la confrontación. Es decir: “yo te pongo las pipas y tú pones el agua”, o “una semana las llevó yo y una semana tú”, “si te faltan pipas yo te las proporciono, mientras tú haces la inversión” o hasta hacer un plan estratégico que permita llevar tuberías a aquellas zonas, aunque no sé si esto último sea mucho pedir.

Y esta problemática se da principalmente por dos razones, una es la mala planeación urbana con la cual se ha desarrollado esta ciudad, teniendo un crecimiento desmedido, simplemente por intereses particulares por encima de los de bien común y por eso tenemos colonias fuera de la mancha urbana, porque alguien permitió que así sucediera. Y dos; administraciones pasadas de la J+ no hicieron la inversión mínima necesaria en infraestructura que nos permitiera estar a la vanguardia, para la explotación de mantos acuíferos y en educación y cultura ciudadana en el cuidado del agua, provocando un rezago histórico.

Como podrán ver, el problema ahí está, ahora necesitamos soluciones realizadas en conjunto y con trabajo colaborativo, en vez de batallas innecesarias.

César Calandrelly

Comunicólogo / Analista Político