En unas semanas finalizará la administración federal 2018-2024, este estrecho margen de tiempo da para que el actual presidente de México pretenda heredar la reforma constitucional al Poder Judicial con súper mayorías en el Poder Legislativo antes de retirarse, según él mismo, a un rancho en Palenque Chiapas.
Uno de los sitios arqueológicos más importantes y maravillosos de la civilización maya es el de Palenque en el municipio del mismo nombre en Chiapas, el presidente de México tiene por allí un rancho al que dice se retirará una vez que termine el alto cargo que los mexicanos le confiaron hace seis años.
Siempre mantuvo AMLO altos niveles de aprobación a lo largo de su gestión, desplegó desde sus conferencias mañaneras una elaborada estrategia de comunicación política que incluía a youtubers y comunicadores afines en “las benditas redes sociales”, Televisa, como era de esperarse, no podía más que “portarse a la altura” de los nuevos tiempos políticos.
Maestro de la narrativa, el todavía presidente construyó por lustros una sólida base de simpatizantes que sería la génesis del partido MORENA, acumuló apoyos de distintos sectores sociales que le empezaron a observar como opción factible de gobierno, así como adhesiones de cuadros que incluso antes lo combatieron. Hoy MORENA y López Obrador dominan la escena política nacional a tal punto de estar a punto de transformar la vida institucional tal como las últimas generaciones la conocimos.
La casi inminente reforma al Poder Judicial, cuyo punto clave consiste en la elección popular de jueces y magistrados y que en términos claros significaría el control de la impartición de Justicia federal por parte del Ejecutivo y peor aún de grupos interesados en hacerse del mismo, da mucho que pensar sobre la real intención que el aún presidente tiene al insistir en plasmarla en la Constitución antes de dejar palacio nacional.
Dicha propuesta de reforma, que atenta según los Estados Unidos de América y Canadá (nada más) contra el T-MEC, tiene al otrora súper peso mexicano alrededor de las 20 unidades por dólar, ha inhibido inversiones y es seguro que las consecuencias económicas ante dicho empecimiento serían de real calado.
Hemos mencionado en más de una ocasión que no es probable un nuevo Maximato bajo la dirección de López Obrador, no podemos negar que el presidente tiene conciencia histórica, intentar seguir influyendo de manera directa en el nuevo gobierno nos lleva a recordar que algo así no ha tenido buen final para quienes lo hicieron o trataron de hacerlo a lo largo de la Historia de México.
El desafío para el partido MORENA es mayor, deberá en un momento no lejano marcar una sana distancia de su líder y fundador AMLO, no hacerlo pondría al nuevo gobierno federal en una situación de cuestionamiento sobre quién lleva las rindas del país.
La versión de que se perfila para ocupar la presidencia de MORENA la actual secretaria de gobernación abona a tener en cuenta lo anterior. ¿Qué tanto le consultará la probable presidenta de MORENA al eventual avecindado de Palenque?.
Para muchos, López Obrador, aprovechando su influencia podría en algún momento coyuntural del futuro llamar desde el zócalo de la Ciudad de México, la principal plaza pública del país, a la reelección. La Dra. Sheinbaum ya ha adelantado una propuesta de reforma que impida la reelección en cargos de elección popular.
Aún no termina el actual gobierno, así que no es anormal que se quiera ejercer el poder hasta el fin formal del mandato, pero, ¿quiere el presidente dejar una trascendental reforma constitucional como parte de su legado o es un paso más hacia algo más que eso?. Al final de cuentas, desde una óptica favorable, la soberanía emana del pueblo y el pueblo está con él.
Deberá la nueva presidenta de México tomar las riendas del gobierno y del partido de manera categórica. Más vale también que a Palenque lo visiten solo turistas y mantener siempre ocupado el zócalo capitalino, por si las dudas o las tentaciones.
‘Todo tiene su momento, y cada cosa
su tiempo bajo el cielo…”
(Eclesiastés 3:1)
Moisés Hernández Félix
Lic. en Administración Pública y Ciencia Política, candidato a Maestro en Administración en curso. Ha sido funcionario público federal y docente en nivel media básica y medio superior. Se especializa en gobernanza educativa y políticas públicas.
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