En Chihuahua, el derecho a una vivienda digna ha sido vulnerado por un fenómeno alarmante: el cartel inmobiliario. Este término no es una exageración, sino una realidad que describe una red de intereses corruptos entre algunos desarrolladores, autoridades locales y otros actores que, con total impunidad, han permitido la construcción de viviendas mal planificadas, de baja calidad y sin las garantías mínimas de seguridad.
Este problema no solo degrada la calidad de vida de miles de familias chihuahuenses, sino que también amenaza su seguridad e integridad.
Este cartel no es un problema nuevo, pero ha tomado mayor relevancia debido a la creciente indignación ciudadana y las denuncias que han sacado a la luz un esquema en el que inmuebles deficientes se venden a precios desproporcionados. Ciudadanos que, con gran esfuerzo, adquieren estas propiedades, pronto descubren que sus hogares presentan fallas estructurales o carecen de servicios básicos adecuados. Lo más preocupante es que las autoridades locales, responsables de regular y vigilar estas construcciones, han optado por la complicidad o la indiferencia, dejando a las familias desprotegidas y atrapadas en una situación insostenible.
Desde el Congreso, he solicitado que el municipio esclarezca de manera urgente los hechos relacionados con estos desarrollos inmobiliarios defectuosos. No es posible que quienes deben proteger a la ciudadanía sigan siendo partícipes, directa o indirectamente, de este esquema que prioriza el lucro desmedido sobre la seguridad y el bienestar de las personas. Chihuahua no puede seguir permitiendo que sus ciudadanos sean víctimas de un sistema corrupto que antepone los intereses privados al bien común.
Es urgente que las autoridades municipales rindan cuentas y respondan a las numerosas denuncias de los ciudadanos que, engañados por promesas de viviendas seguras y de calidad, ahora se ven atrapados en una pesadilla de incertidumbre y riesgo. No podemos permitir que más chihuahuenses sigan siendo víctimas de un sistema corrupto que prioriza el lucro sobre la seguridad y el bienestar de las personas.
Es mi deber exigir al municipio que investigue a fondo los casos ya denunciados e implemente medidas de control mucho más estrictas para garantizar que las futuras construcciones cumplan con todos los requisitos de seguridad y habitabilidad.
No podemos seguir tolerando una ciudad donde la vivienda digna sea una promesa vacía. Debemos actuar con firmeza para proteger a los ciudadanos y asegurar que cada hogar construido en Chihuahua sea un lugar seguro y digno para vivir.
El bienestar de Chihuahua debe estar por encima de cualquier interés privado. Trabajemos juntos para que cada chihuahuense tenga un hogar digno, seguro y habitable.
Brenda Ríos
Orgullosa Chihuahuense. Amo y respeto la naturaleza. Soy mamá de Alex Benjamin, Austria Camila y esposa de Alex LeBaron. Mi pasión siempre ha sido el servicio público/civil, me inspira luchar por grandes causas que cambien el mundo. Empresaria agrícola y consultora ambiental.