Por primera vez en la Historia de México el Poder Ejecutivo Federal es encabezado por una mujer, su antecesor AMLO deja algunas lecciones sobre su arribo y paso por Palacio Nacional a través del partido que lideró en formar.
- López Obrador construyó una narrativa eficaz de propaganda:
Mantuvo siempre, desde que fue presidente nacional del PRD, un discurso beligerante contra el PRI y el PAN a quienes acusó de ser lo mismo, donde según él, los gobiernos del PRIAN estaban en la práctica subordinados al poder económico a través de una red de intereses y complicidades a la que llamó “la mafia del poder”.
“Por el Bien de todos Primero los pobres”, premisa a la que convocaba desde sus tiempos de candidato presidencial opositor en el PRD, cuajó primero en sectores populares irritados por el modelo económico neoliberal instaurado en México hacia mediados de los ochentas, con votantes decepcionados del gobierno de Vicente Fox y entre las capas altamente instruidas. Alegó fraude en unas cuestionadas y cerradas elecciones en 2006 y denunció una supuesta compra masiva de votos en 2012, lo que lo ponía a él como el único líder social que estaba realmente comprometido con “el cambio verdadero”.
“La cuarta transformación” ha implicado para millones de mexicanos no solo un discurso o eslogan de gobierno, y es aquí donde radicó el mérito del gobierno federal 2018-2024, pues ha logrado diferenciarse de otras administraciones al hacer tangible los beneficios mínimos que esperan las clases más humildes de un gobierno.
- AMLO apostó por la acción territorial:
Cuando según él se consuma el fraude electoral de 2006, comienza a recorrer todos y cada uno de los municipios del país para primero formar comités del “gobierno legítimo” y luego del Movimiento Regeneración Nacional, lo que lo mantuvo a pesar de la tensa relación con la dirigencia formal del PRD como el político mejor posicionado de la izquierda, repetiría como candidato presidencial del PRD en 2012 y en 2014 se le otorgaría el registro como partido político a MORENA, su partido.
MORENA recluta en ese tiempo a jóvenes y voluntarios que recorren casa por casa de todos o casi todos los municipios llevando un periódico de propaganda: Regeneración, de la misma manera se credencializa a muchos ciudadanos como “protagonistas del cambio verdadero”.
Gran parte de las bases y simpatizantes del PRD seguirían a López Obrador debido al trabajo territorial de su movimiento, su congruencia política y de la firma del Pacto por México del ahora extinto PRD con el gobierno de Peña Nieto.
La modesta o pequeña fuerza política sembrada en las colonias, rancherías y localidades mexicanas de un nuevo partido político fundado por alguien al que en su momento muchos tildaron o tildan de loco, haría la diferencia en las elecciones de 2018. Este ejército electoral de MORENA haría posible su llegada al gobierno.
Lo primero que hace AMLO al arribar a Palacio Nacional es movilizar a los “servidores de la nación” para censar a la población y registrar a probables beneficiarios de programas sociales. Es decir, la tónica de su gobierno sería también de trabajo en territorio, hoy como nunca antes, millones de hogares en México se benefician de algún programa del gobierno federal principalmente operados de manera permanente por la Secretaría del Bienestar.
El relativo freno que representaron para el gobierno las elecciones intermedias de 2021, parece ser que obligaron a un redoble en el trabajo territorial; al borde de la legalidad; de las fuerzas oficialistas tanto de MORENA, PT, Verde y las Delegaciones de la Secretaría del Bienestar.
Es así que, con elecciones ganadas por amplios márgenes, hoy MORENA gobierna la mayoría de los estados de la República, tiene mayoría calificada en el Poder Legislativo y estará al menos otros seis años en el gobierno federal.
La fórmula que se deduce es un permanente trabajo de campo tanto del gobierno federal como de las aceitadas estructuras de MORENA y de gobiernos estatales o municipales de este signo político.
- MORENA ha incorporado a liderazgos de otros partidos y del poder económico:
Formado en el PRI, del que fuera presidente estatal en Tabasco, López Obrador incorporó desde su paso por la presidencia nacional del PRD a muchos políticos del PRI, esto le permitió ganar en ese entonces estados como Zacatecas o Baja California Sur.
Desde su primera campaña presidencial en 2006 su equipo en gran parte estaba formado por ex priistas y era pública su más que buena relación con empresas como Televisa y grupo Carso.
Aunque luego incluiría a los dueños de esas y otras grandes empresas en la “mafia del poder”, la relación ha resultado más que cordial ya en el gobierno. De la misma forma, algunos personajes del PRI y del PAN, así como grandes empresarios que antes eran parte directa o relacionada con “la mafia del poder” hoy son aliados o integrantes de “la cuarta transformación”.
Ni que decir de algunos ex gobernadores que curiosamente luego de presuntamente “entregar” electoralmente sus entidades a MORENA son nombrados embajadores, cónsules o en otros cargos públicos, pero ahora representando al gobierno guinda.
Hoy los partidos que antes orbitaban alrededor del PRI como el partido Verde son satélites del oficialismo. Por parte de las grandes ligas empresariales del país, López Obrador pudo mantener de su lado o al menos no en su contra a magnates que dividen a la élite del poder económico.
- Desde el gobierno desarrolló una funcional estrategia de comunicación política:
AMLO implementó conferencias “mañaneras” diarias con medios de comunicación desde su paso por la jefatura de gobierno del entonces Distrito Federal en los años 2000-2005 que le permitieron figurar en la agenda pública nacional y posicionarse como candidato de las izquierdas en el 2006.
El proceso de desafuero al que fue sometido en aquellos años solo le dio más proyección nacional, resistió a los videoescándalos en el que aparecían cercanos colaboradores suyos en el gobierno capitalino, pero finalmente Felipe Calderón le arrebataría la presidencia de México.
Fuera de los medios masivos de comunicación luego de perder las elecciones de 2006, solo algunos medios y periodistas independientes dieron cobertura a su activismo político. El auge de las redes sociales posibilitó gradualmente la producción de medios alternativos de comunicación afines a su movimiento.
Hoy existen varios espacios de información en canales de YouTube y otros medios alternativos que se encargan de comunicar y defender las posturas del gobierno de México.
Las conferencias “mañaneras” diarias del presidente cumplieron un papel fundamental en la línea de comunicación que siguen medios masivos y es desde allí que se articula el mensaje oficialista que en la gran mayoría de los casos logró neutralizar a la oposición.
La permanente condena contra el abandono a las causas populares de los gobiernos neoliberales del PRI y del PAN, o la campaña mediática sobre la presunta complicidad criminal del ex secretario de seguridad federal García Luna son ejemplos de tácticas de comunicación que revierten los señalamientos de la oposición.
Estos son solo algunos de los puntos que explican el éxito electoral del partido que actualmente gobierna México; partido hoy casi hegemónico al que pertenece la presidenta del país, al que por cierto ella hace unos días pidió licencia como militante y solicitó algo en lo que muchos coincidimos: No convertirse en un partido de Estado. Veremos.
“mientras que a los que esperan en Yahveh él les renovará el vigor, subirán con alas como de águilas, correrán sin fatigarse y andarán sin cansarse”
(Isaías 40:31)
Moisés Hernández Félix
Lic. en Administración Pública y Ciencia Política, candidato a Maestro en Administración en curso. Ha sido funcionario público federal y docente en nivel media básica y medio superior. Se especializa en gobernanza educativa y políticas públicas.
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