Durante la sesión del martes 24 de septiembre, la oposición planteó que el Congreso Federal inicie una acción de inconstitucionalidad contra la Reforma Judicial, a lo que, con firmeza les respondí cuando fue mi turno de subir a la tribuna:
¿Con qué cara vienen a esta tribuna a hablar de respeto a la división de poderes, cuando quieren que el Poder Legislativo se someta a una suspensión ilegal? Les recuerdé lo que dice el 61 de la ley de amparo para los despistados: “El juicio de amparo es improcedente: Contra adiciones o reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.
Siendo así, los seguí cuestionado al preguntarles que… ¿con qué cara vienen a hablar de soberanía si no han leído el artículo 39 de la constitución?
No perdí la oportunidad para darles una lección básica de derecho constitucional, puesto que los interpelé invocando el artículo más importante de nuestro orden jurídico, el 39 de nuestra Carta Magna que dice: “La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”.
Parece que la oposición piensa que el único poder que no puede ser modificado es el Poder Judicial. Pues se equivocan, el Poder Judicial tiene y debe ser reformado, pues es el último reducto de la corrupción en este país.
¿Con qué cara se atreven hablar de respeto al Estado de derecho cuando han sido ellos quienes agreden al presidente de la República tirándole objetos?
¿Con qué cara se paran en la tribuna hablar de legitimidad cuando ha sido la misma Corte, la que no ha acatado el mandato constitucional de austeridad republicana, ganando más que el presidente?
Pareciera que les pasó de noche lo que el pueblo expresó con contundencia el dos julio, con más de 36 millones de votos, al expresarse en las urnas diciendo: ¡LA REFORMA JUDICIAL VA!
No se dan cuenta que el pueblo los mandó directo al basurero de la historia, no se dan cuenta que en este país la gente está harta de la tiranía de la toga, no se dan cuenta que debemos avanzar hacia la democratización del poder judicial. No les quedó claro, con la aplastante derrota, que el pueblo votó por el PLAN C y no por ellos, como lo peor de la historia de México.
“—Dense cuenta, dense cuenta” les seguí replicando, “—(…) que en el Congreso Federal no son más que un grupo que ha abusado del poder, con lo peor de la política mexicana: Manlio Fabio Beltrones como artífice de la operación zafiro, Marko Cortes repartiendo notarias, Alito Moreno como sepulturero del PRI, Lilly Tellez insultando la memoria de Gomez Morin y Ricardo Anaya como el que sobornó a medio mundo para que pase la reforma energética. Eso son”.
Seguí mi intervención retándolos con un “—Proponga las acciones de inconstitucionalidad que quieran, es más, vayan a instancias internacionales; adelante. Pero algo sí les digo: no pasarán, no pasarán sus llamados a linchar a quienes votaron a favor de la reforma judicial, como lo hizo la senadora panista Chuya Díaz”.
“No pasarán sus intentonas golpistas al irrumpir ilegalmente en el Senado, empujando, golpeando, insultando, porque se saben violentos, porque están desesperados”, refrescándoles la memoria sobre los últimos acontecimientos en la Cámara Alta.
Continué sosteniendo que… “—No pasarán sus genuflexiones a los poderes extranjeros, hincándose ante lo que digan desde Washington. Por el contrario, acá lo tenemos bien claro: nosotros mandamos obedeciendo, obedeciendo el mandato del pueblo de México que está harto de la corrupción en el poder judicial, harto de la impunidad que provocan y harto de ustedes que les solapan sus privilegios”.
Por último, terminé sentenciando desde la tribuna del Congreso con un contundente “—(…) no se vayan a olvidar de mis palabras: disfruten estos 3 años que les quedan como mayoría en Chihuahua, disfruten sus pequeñas parcelas de poder, porque en el 2027 la capital será de Morena y la gubernatura será nuestra”.
Brenda Ríos
Orgullosa Chihuahuense. Amo y respeto la naturaleza. Soy mamá de Alex Benjamin, Austria Camila y esposa de Alex LeBaron. Mi pasión siempre ha sido el servicio público/civil, me inspira luchar por grandes causas que cambien el mundo. Empresaria agrícola y consultora ambiental.