La reforma garantiza pensiones universales y apoyos al sector rural, consolidando la política social del gobierno federal.
Ciudad de México (ADN/Staff) – La Comisión de Bienestar del Senado, presidida por Andrea Chávez, aprobó por unanimidad una reforma constitucional que eleva a rango máximo diversos programas sociales dirigidos a adultos mayores, personas con discapacidad y trabajadores rurales. La propuesta, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y que será continuada por Claudia Sheinbaum Pardo en la próxima administración, busca garantizar la progresividad de estos derechos sin depender de cambios políticos o administrativos.
Chávez destacó que esta reforma representa un logro histórico que consolida los principios de justicia social al dar prioridad a los sectores más vulnerables del país. “Por el bien de todas y de todos, ¡primero los pobres!”, celebró la senadora en un mensaje público tras la aprobación del dictamen.
El primer eje del dictamen establece que toda persona mayor de 65 años tendrá derecho a recibir una pensión no contributiva. Este ajuste reduce la edad anterior, que era de 68 años, ampliando así la cobertura a más adultos mayores en todo el país.
Asimismo, se garantiza un apoyo económico para personas con discapacidad desde el nacimiento hasta los 64 años. Al cumplir esa edad, los beneficiarios migrarán automáticamente a la pensión de adulto mayor, evitando interrupciones en los apoyos. Este esquema se complementa con medidas de rehabilitación prioritaria para menores de 18 años, buscando brindar una atención integral a las personas con discapacidad y sus familias.
Otro componente importante de la reforma es el respaldo a agricultores, campesinos y pescadores. El Estado asegurará precios de garantía para productos esenciales como maíz, frijol, leche, arroz y trigo, además de proporcionar fertilizantes gratuitos a productores de pequeña escala. También se garantiza un jornal justo y estable para quienes cultivan tierras con árboles frutales y maderables, contribuyendo al desarrollo rural y la seguridad alimentaria.
El dictamen aprobado subraya que los recursos destinados a estos programas deberán ser suficientes y oportunos, y no podrán disminuirse en términos reales respecto al ejercicio fiscal anterior. De esta manera, se pretende que los beneficios sean sostenibles y no dependan de la voluntad de futuras administraciones.
“Esta reforma manda un mensaje claro: la dignidad no es negociable”, expresó Chávez al resaltar la importancia de asegurar estos derechos en la Constitución. La medida busca eliminar incertidumbres sobre el acceso a apoyos sociales y fortalecer la confianza de los ciudadanos en las instituciones.
Con esta reforma, el Senado reitera su compromiso de construir un México más equitativo y solidario, asegurando que los programas sociales sean un pilar fundamental del bienestar de la población en los próximos años.
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