En estos momentos donde Trump está nombrando a sus implacables contra la migración y las dictaduras y el país de China se encamina a un superávit récord en su historia; la agenda económica de Sheinbaum dará mucho de qué hablar estos días, pero también a nivel legislativo, por que se debe definir qué pasos debe de dar México en materia financiera.
Se intensifica la agenda en el gobierno de México, el equipo económico de la presidenta Claudia Sheinbaum presenta al final de esta semana el paquete económico 2025. Y este documento es de suma importancia porque nos indica tres puntos:
- La política económica que tomará el país
- El presupuesto de ingresos de la federación y
- El presupuesto de egresos de la federación.
Se pretende tener un gasto de 8 a 9 billones el siguiente año, ¿de dónde van a sacar ese dinero? De entrada, le comentó que un mexicano en promedio, ojo, en promedio, paga alrededor de $25,000.00 pesos anuales en impuestos (que el I.V.A., el I.E.P.S., I.S.R., etc.). Y si somos 130 millones de mexicanos, de ahí salen mas de tres billones, el resto lo pone PEMEX (que ya da más lástima que orgullo) y las empresas, sobre todo los grandes corporativos.
Ahora, desde la conferencia matutina ya nos adelanta la presidenta algunos puntos, cómo es que vendría su paquete económico:
- Una reorganización que les permita disminuir el déficit,
- Aumentar los ingresos y
- Poder cumplir con toda esa lista de promesas que buscan ejecutar.
La óptica de los analistas ahí estará, en el déficit y por este dato en el que hemos estado poniendo la lupa en lo que va del año, la presidenta Claudia Sheinbaum está heredando el mayor déficit fiscal que ha visto México en más de tres décadas, con un requerimiento financiero del sector público que se espera al cierre en 2024 sea de 5.9 del PIB.
También es cierto que el sexenio anterior tuvo un incremento de casi el 50% en niveles de recaudación vs el sexenio de Peña, pero como se recaudó así mismo se gastó, le comento que 8 de cada 10 pesos ya están comprometidos, entre el costo financiero de la deuda, participaciones, pago de pensiones, entre otros, por lo que el espacio fiscal para realizar política pública es limitado.
El compromiso de Sheinbaum es reducir ese déficit a 3% para 2025 y aquí las opiniones están divididas. Algunos creen que reducirlo a la mitad es muy optimista pero posible y quienes dicen que es muy optimista pero imposible. Sin duda es uno de los ajustes fiscales más ambiciosos en la historia del país.
En reportes y análisis realizados en las últimas semanas se puede deducir el contexto en el que se quiere reducir este déficit, vea usted:
- Crecientes costos de pensiones
- Mayores compromisos de seguridad social
- Los continuos desafíos operativos y financieros que presenta Pemex
- La disminución de los fideicomisos del sector público y
- Los rendimientos decrecientes de las estrategias Fiscales
Este viernes 15 de noviembre es el día “D” y a partir del cual sabremos qué tan viable realmente será ese objetivo de reducir el déficit a la mitad en el primer año de gobierno de Sheinbaum, lo que habrá que observar es si lo que proponen es realista, sostenible y ante las promesas ¿Qué opciones de financiamiento les quedan con ese déficit presupuestario tan históricamente elevado?
Esas son las preguntas, los bancos de inversión nacionales e internacionales ya corren sus proyecciones, pero la duda se aclarará en exactamente unos días.
César Calandrelly
Comunicólogo / Analista Político
