Hace unos días volví a retomar un libro llamado Paideia escrito por el filólogo alemán Werner Jager en la década de 1930 a propósito de que la Secretaría de Educación Pública emitió una colección de la obra de Paulo Freire para los profesores y que hay problemáticas en la educación actual que hay que seguir atendiendo.
El objetivo de escribir Paideia fue para entender como los griegos se formaron como hombres después de las guerras fratricidas ya que la situación que vivió Werner Jager en la Alemania de la posguerra era confusa, pues perder la IGM (1914-1918) y cambiar del Reichstag a una República, provocó en los alemanes bastante confusión sobre quienes eran y que era la cultura alemana; por ello querían saber cómo reinventarse en todos los sentidos y frenar la violencia interna que vivían.
Las respuestas las buscaron en el concepto de Paideia (παιδεία) que tiene que ver con el proceso de formación y entendimiento del Hombre, como se construye y como debe entenderse. Por ello este concepto era lo más antiguo y punto de partida que los alemanes necesitaban de acuerdo a Werner Jager. Esta obra fue ampliamente aceptada de ahí que valga mucho la pena revisarla. Quizá la paideia de México sea la Nueva España como Grecia para los alemanes, porque la inclusión de las republicas de indios en el virreinato por parte de los colegios junto con lo hispánico dio como resultado nuestra cultura mestiza.
Cierto es que las políticas inclusivas actuales de los pueblos indígenas en nuestro país no es nada nuevo, pues hace más de 100 años José Vasconcelos, fundador de la SEP, ya había sistematizado como la Educación era la clave de terminar con la violencia posrevolucionaria y la miseria del campesino que también era el indígena. Así mismo, antes que él, Justo Sierra, ministro de Educación en el régimen del general Porfirio Díaz, ya estaba atendiendo esta situación a través de programas educativos y de higiene. Si continuamos revisando los antecedentes de la Educación en México, seguiremos encontrando como es que desde hace 300 años se han estado atendiendo los mismos problemas: alfabetización y violencia, sin embargo; el problema persiste ¿Por qué?
Werner Jager nos recuerda a través de las citas de Heródoto, que la Historia significa, por ejemplo, la exploración de mundos extraños, singulares y misteriosos. Con la aguda percepción de la morfología de la vida humana en todas sus formas nos acerca también hoy a los pueblos más remotos y tratamos de penetrar en su propio espíritu. Historia es pues unión espiritual viva y activa en la comunidad de un destino. Por eso es imprescindible la historia en la formación y enseñanza de la Educación y dicha materia en la formación o paideia de nuestras aulas, pues sin el antecedente que sigue vivo, los errores seguirán siendo los mismos.
En este tenor, también se nos recuerda que a través del arte y la poesía es como se teoriza la filosofía de un pueblo o cultura. En este caso la filosofía mexicana podría replantearse desde la exploración de nuestros poetas y cantantes de regional mexicana actuales. No los viejos referentes, sino los actuales del siglo XXI ¿Por qué? Porque las respuestas que necesitamos, el cómo nuestros estudiantes están entendiendo la vida, que significado le están dando y que están proyectando como porvenir, está en la música que escuchan.
Una vez que nos quede claro el por qué nuestros poetas y músicos dicen lo que dicen, podremos hacer una filosofía educativa pero lo que la va a volver sistema es como se comporta el individuo en la polis, porque allí demuestra su percepción de las leyes y el espíritu de estas. Lo cual también es muy importante tener en cuenta ya que si de algo se caracteriza nuestro país es por la violencia y la ilegalidad a la cual los estudiantes ya están inmersos, sin embargo; de nada sirve que en la asignatura de Formación Cívica y Ética se les enseñen conceptos y discursos inclusivos si primero los profesores no entendemos que esta entendiendo el estudiante por polis y ley.
Por último, me gustaría cerrar con una idea. En la Helade (Grecia) el artista era el educador pues no cualquier lo era, debía ser un individuo cuyo conocimiento era la erudición en la vivida, es decir tenía que estar vivido y experimentado. Por eso es que era un formador y un Arete, concepto que hace referencia a la excelencia o virtud, es arte y un paidei es un artista. Lo que me lleva a pensar en el México actual ¿Quiénes son los artistas y que hacen?, si los profesores se niegan a explorar el lenguaje y tendencias de sus estudiantes, entonces tenemos otra batalla perdida y otro punto muerto en otro frente.
Marduk Silva
Licenciado en Historia por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Profesor en Preparatoria Lobos de la Universidad de Durango Campus Juárez y en la Escuela Preparatoria Luis Urias.
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