Uno de los grandes aciertos económicos de la 4T y además una poderosa palanca que ha permitido una mejor justicia social para el país, es el aumento sostenido del salario mínimo, y no lo digo nada más como un convencido, que lo soy, del proyecto de nación del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la actual presidentA Claudia Sheinbaum sino que además lo afirmo como economista y me permito ofrecer algunos datos para explicar lo anterior.
A partir del primero de enero de 2025, el salario mínimo tendrá un incremento del 12%, casi el triple de lo que aumentara la inflación, lo que implica que en la zona de la frontera norte pasara de 374.89 pesos a 419.88 pesos, cerca de 50 pesos extras diarios, y en la zona del salario mínimo general, es decir en el resto del país, de 248.93 pesos subirá a 278.80 pesos, 30 pesos extras por día.
Si lo anterior lo analizamos por el poder adquisitivo del salario mínimo general, que por cierto es finalmente lo que el trabajador disfruta de su esfuerzo diario tenemos que en 2024 con un salario mínimo se puede comprar 4.9 kilos de frijol, 5.5 kg. de huevo, 11.9 kilos de tortilla, para 2025, ese mismo trabajador podrá adquirir 5.3 kilogramos de frijol, 400 gramos más que en 2024, de huevo podrá comprar 5.6 kilos, 100 gramos extras, y de tortilla 13.2 kilogramos, es decir 1.3 kilos más que en 2024.
Es clara la recuperación del poder adquisitivo de millones de trabajadores, aproximadamente de 8.5 millones, y eso tan solo de un año a otro, pero si consideramos los años que tiene gobernando la cuarta transformación, los efectos positivos son notables pues el aumento del poder adquisitivo respecto a 2018 es de orden del 135%, y por ejemplo el salario promedio real de las personas trabajadoras afiliadas al IMSS ha crecido en términos reales 23.3% desde 2018.
Y más importante aún, de los 5.1 millones de personas que salieron de la pobreza entre 2018 y 2022, 4.1 millones se deben exclusivamente a los incrementos del salario mínimo y eso es posible debido a que desde que se han dado los incrementos al salario mínimo, las personas trabajadoras que menos ganan tuvieron aumentos en sus salarios de 180.2% en frontera norte y de 97.7% en el resto de país.
Es importante destacar que los incrementos de los salarios mínimos de 2019 a 2024 redujeron la brecha salarial de género en 29% a nivel municipal y el impacto es mayor en aquellos municipios donde viven las mujeres más pobres pues la brecha de género se redujo en 66 por ciento.
Finalmente me gustaría destacar que contrario lo que se afirmaba como una verdad escrita en piedra durante el periodo neoliberal con respecto a que los aumentos al salario mínimo provocaban una espiral inflacionaria resultaron ser meras patrañas que utilizaban los conservadores para mantener los salarios de hambre durante décadas pero triunfó el pueblo de México y desde 2018 estamos disfrutando lo votado y nos queda mucho más por disfrutar…
Benjamín Carrera Chávez
Doctor en Problemas Económicos por Universidad Autónoma Chapingo.
Actualmente Diputado Local por el 5to Distrito de Chihuahua, Profesor-investigador en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la UACJ y miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT, Nivel 1.
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