La publicación del informe se produce en un momento en que el presidente electo Donald Trump de los Estados Unidos. Durante su campaña presidencial, los acusó de drenar los recursos económicos y quitarles empleos a los estadounidenses nativos.

El informe de la OIT dice que los migrantes suelen aportar un beneficio económico neto a los países a los que llegan y a los de los que salen.

“Los migrantes impulsan el crecimiento económico en los países de destino y apoyan a los países de origen a través de sus remesas y la transferencia de habilidades”, dijo Sukti Dasgupta, director del departamento de condiciones de trabajo e igualdad de la OIT, a los periodistas en una reunión informativa en Ginebra el lunes.

Rafael Diez de Medina, estadístico jefe de la OIT, dijo que el informe desacredita la afirmación de algunos de que “los migrantes están quitando [los] trabajos de los nacionales”.

“Quiero decir que los trabajadores migrantes a menudo desempeñan funciones específicas en empleos especializados o de bajos salarios, y a menudo como trabajadores de temporada, y que complementan, en lugar de desplazar, a la fuerza laboral nacional.

“Puede que haya competencia en contextos específicos, pero realmente no tenemos evidencia de que los migrantes le quiten puestos de trabajo a los nacionales”, dijo.

“En este informe, los migrantes en la fuerza laboral incluyen a todas las personas nacidas en el extranjero que forman parte de la fuerza laboral de un país de acogida y que están empleadas o desempleadas independientemente de su estatus legal en el país”, agregó Diez de Medina. “Por lo tanto, documentados e indocumentados, independientemente del permiso de trabajo del país de acogida, están incluidos en nuestras cifras”.

El informe presenta estimaciones globales y regionales de la población activa migrante en 2022 que abarcan 189 países y territorios, lo que representa el 99 % de la población mundial en ese momento.

Aumenta la fuerza laboral migrante

El informe indica que 167,7 millones de migrantes formaban parte de la fuerza laboral internacional en 2022, lo que representa el 4,7% de la fuerza laboral mundial.

El informe concluye que la fuerza laboral migrante mundial ha aumentado en más de 30 millones desde 2013, pero señala que de 2019 a 2022, “la tasa de crecimiento se desaceleró a menos del uno por ciento anual”. Esto se atribuye en gran medida al impacto de la pandemia de COVID-19.

Si bien los patrones migratorios han cambiado en algunas regiones del mundo, la OIT afirmó que la composición general de los trabajadores migrantes se ha mantenido relativamente estable, ya que los hombres representan alrededor del 61 % y las mujeres el 39 %.

Alrededor del 68 % de los migrantes internacionales en la fuerza laboral, señaló el informe, se concentraron en países de altos ingresos ubicados en el norte, sur y oeste de Europa, América del Norte y los estados árabes.

“Los migrantes se concentraron en países de altos ingresos atraídos por niveles de vida más altos y más oportunidades laborales”, dijo Dasgupta, quien agregó que la mayoría de los migrantes trabajan en el sector de servicios.

“Ahí es donde encontramos el 70 por ciento de todos los migrantes que trabajan, y esto es particularmente cierto en el caso de las mujeres”, dijo.

Diez de Medina dijo que las estimaciones presentadas se basan en una metodología nueva y mejorada que permite desgloses más detallados que antes.

En 2022, la OIT informó que más migrantes enfrentaron una tasa de desempleo más alta del 7,2 % en comparación con la tasa del 5,2 % de los no migrantes, con más mujeres migrantes que hombres sin trabajo.

Según el informe, “esta disparidad puede deberse a factores como las barreras lingüísticas, las cualificaciones no reconocidas, la discriminación y las limitadas opciones de cuidado infantil”.

Migrantes y protección jurídica

Diez de Medina destacó la importancia de garantizar que los trabajadores migrantes tengan acceso a la protección social y laboral y “estén cubiertos por las leyes laborales del país, en particular en el caso de los trabajadores domésticos”.

En lugar de ser una carga para la sociedad, dijo, los trabajadores migrantes son un beneficio y “son esenciales para la economía mundial, en particular en ciertos sectores como los servicios, la industria y la agricultura”.

“Si hubiera restricciones importantes al movimiento de los trabajadores migrantes, habría escasez de mano de obra en sectores específicos de los países de destino”, dijo.

Dasgupta estuvo de acuerdo en que los migrantes contribuyen significativamente a las economías de acogida a través de impuestos, pagos de seguridad social y otros medios.

“Sus ratios de empleo en relación con la población suelen ser más altos”, dijo, y señaló que el informe concluye que “los migrantes contribuyen más de lo que retiran, en particular en el caso de los migrantes de segunda generación”.