“…hemos iniciado ya, el proceso de reducción de dos negocitos ya añejos…”
Adán Augusto López, Líder de la bancada de Morena en el Senado.
¡Saquen las palomitas que por fin se puso sabrosa la política nacional!
La sesión del Senado del pasado 13 de diciembre, se suponía de mera rutina; Morena sacando adelante su agenda, y la oposición, ayuna de propuestas novedosas o atractivas, tratando de parar la agenda de la 4T sin tener idea de cómo hacerlo cómo hacerlo.
Pero no, sorpresivamente, el presidente de dicha instancia legislativa, el polémico Gerardo Fernández Noroña, cedió la palabra al líder de la bancada de Morena, Adán Augusto López, quien derecho, sin tocar baranda, denuncia un recorte al presupuesto del año próximo asignado a dicha cámara, del orden de los 123 millones de pesos.
Amarga es la queja del señor López porque, refiere, una cantidad mayor ya había sido acordada en el pre-dictamen. “Pero no hay problema” palabras más, palabras menos, dice don Adán que, ante el albazo, está dispuesto a buscar ahorros y sácatelas, que suelta la bomba: “…hemos iniciado ya, el proceso de reducción de dos negocitos ya añejos(sic)…”
Los dos negocitos añejos e irregulares, a decir de don Augusto corresponden al contrato celebrado con Full Service de México, para la administración del archivo del Senado, por un valor de sesenta millones, y el celebrado con Grupo Piasa, por noventa millones para labores de mantenimiento a elevadores.
Para cerrar su reclamo o denuncia, don Adán avisa que se presentaran las denuncias penales correspondientes para determinar si estos “negocitos” son reales, o si son pura simulación, y, continua, la semana próxima se denunciaran otros tres o cuatro negocitos más.
¿Contra quién iba dirigido el golpe de estos supuestos negocitos? Pues ni mas ni menos que en contra del no menos polémico diputado Ricardo Monreal, quien los autorizó en su condición de líder del Senado en la pasada legislatura.
Como era de esperarse, y fiel a su costumbre, el diputado Monreal respondió esa misma tarde con un video en Youtube donde, de inmediato desmintió al senador López diciendo que no había tal reducción al presupuesto del Senado, sino que, por el contrario, este había recibido un incremento del 3% con respecto al año anterior.
Y luego desliza muy políticamente un par de comentarios que pueden tener múltiples significados según los escuche. Primero hace mención a que el problema puede estar relacionado con la existencia de un fideicomiso por mil millones de pesos que quedaron disponibles desde la construcción del nuevo edificio el Senado, sin que abundara si don Augusto quería hacer uso de ese recurso.
Y segundo, menciona que el sueldo de l@s diputad@s esta muy castigado pues no llega ni a la mitad de lo que ganan l@s Senador@s. ¿anda cilindreando a l@s diputad@s?
Continua el diputado Monreal su arenga declarándose victima de la mala fe y de la adversidad de sus enemigos, sean estos de la oposición o correligionarios, pero para lo cual, el siempre ha de dar la cara, instando a don Adán a que presente las denuncias ante las instancias legales, como diciendo, “ahí te quiero ver”.
Finalmente, don Ricardo hace mención que para la firma de esos contratos hubo las licitaciones correspondientes, y que a final de cuentas nada teme del teatro que ha sido armado en su contra, pues “Quien nada debe, nada teme…” cierra el líder de los diputados morenistas en el congreso.
Como era de esperarse, un par de días duro el sainete, y hasta la senadora Lili Téllez aprovechó la pichada para hacer su acostumbrado espectáculo desde la tribuna, fija como esta en la idea de que entre más show haga, las posibilidades de la oposición aumentaran. Pobrecilla, pero que se puede hacer, si su intelecto no le da para más.
Finalmente, hubo de intervenir la presidenta para calmar las aguas, y el round terminó con los dos rijosos tomándose la foto de la paz con la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, como garante de la misma.
Lamentable espectáculo, pero a la vez, muy significativo de lo que pasa al interior de la 4T, donde realmente para nadie es sorpresa que hay una lucha intestina entre todas las corrientes que componen Morena, siempre la ha habido; esto no es nuevo, viene desde el PRD, donde la autofagia se practicó sin recato, algo muy propio de la izquierda.
La presidenta, a quien a veces pareciera que estas cabezas de grupo quieren ignorar, una vez más mostró su capacidad de meter orden en la casa. Es cierto que estos liderazgos son herencia del propio AMLO, pero no nos sorprenda que, si no entran al redil y se manejan con más mesura, terminen siendo remplazados por liderazgos más afines a la doctora Sheinbaum. Así ocurrió durante el cardenismo.
En conclusión, podemos ver que Claudia se está imponiendo como líder del movimiento obradorista con toda claridad, no obstante los viejos agravios y contradicciones al interior del movimiento oficialista, sin embargo, hay un flanco que a la larga, puede ser el lastre que lleve a la 4T a un triste final: el oportunismo.
La raíz de este enfrentamiento no fue la confrontación ideológica de dos corrientes filosóficas que pudieran existir al interior del partido, no, fue algo mas mundano: el dinero y el poder.
Es conocido que tanto Adán Augusto López, como Ricardo Monreal salieron del PRI no por oposición al corrimiento del PRI hacia la extrema derecha, no, ellos salieron de dicho partido por conveniencia personal.
Eso de suyo puede no ser malo, en tanto como actores políticos suscriban las políticas sociales que impulsa Morena, pero ya existe el antecedente de que ambas personalidades tienen un ego mas grande que las organizaciones políticas en las que participan.
Por el momento, con una oposición completamente desarticulada y en desbandada, solo se puede ver que el principal enemigo de Morena, es Morena mismo.
Es cuánto.
José Antonio Blanco
Ingeniero Electromecánico. Juarense egresado del ITCJ con estudios de maestría en Ingeniería Administrativa por la misma institución y diplomado en Desarrollo Organizacional por el ITESM. Labora desde 1988 en la industria maquiladora. Militó en el PRD de 1989 al 2001.
En la actualidad, un ciudadano comprometido con las causas progresistas de nuestro tiempo, sin militancia activa.
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