“Hemos recorrido un largo camino que honestamente sería una locura dejar pasar la oportunidad ahora y no seguir construyendo sobre las coaliciones de defensa que hemos creado”, dijo Zelenskyy. “No importa lo que esté sucediendo en el mundo, todos quieren estar seguros de que su país no será simplemente borrado del mapa”.

Los pronunciamientos del presidente electo Donald Trump sobre presionar para un fin rápido de la guerra, su parentesco con el presidente ruso Vladimir Putin y la incertidumbre sobre si apoyará más ayuda militar a Ucrania han provocado preocupación entre los aliados.

La administración Biden ha trabajado para brindar a Ucrania todo el apoyo militar posible, incluida la aprobación de un nuevo paquete de armas por 500 millones de dólares y la relajación de las restricciones a los ataques con misiles a Rusia, con el objetivo de poner a Ucrania en la posición más fuerte posible para cualquier negociación futura para poner fin a la guerra.

Austin redobló la apuesta por el llamado de Zelenskyy, diciendo que “ningún líder responsable dejará que Putin se salga con la suya”.

Y aunque Austin reconoció que no tiene idea de lo que hará Trump, dijo que los líderes internacionales reunidos el jueves en la base aérea de Ramstein hablaron sobre la necesidad de continuar con la misión.

Los líderes asistían a una reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania, un consorcio de alrededor de 50 países socios que Austin reunió meses después de que Rusia invadiera Ucrania en febrero de 2022 para coordinar el apoyo armamentístico.

“Dejo este grupo de contacto no con una despedida sino con un desafío. La coalición para apoyar a Ucrania no debe inmutarse. No debe flaquear. Y no debe fracasar”, dijo Austin durante su última conferencia de prensa. “La supervivencia de Ucrania está en juego. Pero también lo está toda nuestra seguridad”.