“Es imperativo asegurar un liderazgo estadounidense fuerte en las Naciones Unidas”, dijo Elise Stefanik al Comité de Relaciones Exteriores del Senado. “Comparto la visión del presidente Trump de una ONU reformada por un fuerte Estados Unidos Primero, la paz a través de la fuerza y el regreso a esta misión fundadora de promover la paz y la seguridad en todo el mundo”.

Stefanik, de 40 años, proveniente de un distrito rural de Nueva York, ha estado en el Congreso durante una década y trabajado en comités relacionados con la seguridad nacional. Como presidenta de la Conferencia Republicana desde 2021, es la cuarta republicana de mayor rango en la Cámara de Representantes, pero tendrá que dimitir si es aprobada.

Durante la sesión de confirmación, parecía tener apoyo bipartidista, y los legisladores demócratas plantearon en gran medida preguntas estándar de política exterior y evitaron los ataques partidistas.

La influencia de China

La creciente influencia de China dentro de las Naciones Unidas estaba en la cima de las preocupaciones de los legisladores.

“China ha utilizado su influencia maligna para bloquear los intentos de discutir el genocidio patrocinado por el gobierno chino contra los uigures, y ha impedido que nuestro aliado Taiwán participe plenamente en la ONU”, dijo el presidente del comité, Jim Risch, de Idaho. También criticó a Beijing por presionar a sus ciudadanos para que ocupen puestos en el sistema de la ONU para servir a sus intereses nacionales.

Stefanik estuvo de acuerdo en que Beijing ha logrado “avances significativos” en el organismo mundial y dijo que Washington necesita contraatacar con una “estrategia a largo plazo”.

“Trabajando en estrecha colaboración con nuestros aliados y socios, tanto en los niveles más bajos como en los niveles más altos dentro de la ONU, debemos asegurarnos de que estamos presentando candidatos, ya sean estadounidenses o de naciones aliadas, en el proceso electoral para puestos clave de liderazgo dentro del sistema de la ONU”, dijo.

Stefanik dijo que los esfuerzos deben centrarse en organizaciones técnicas como la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), ambas organizaciones que hasta hace poco habían estado bajo el liderazgo de funcionarios públicos internacionales de China. Y advirtió que Estados Unidos debe estar atento a la protección de sus estándares éticos relacionados con el uso de la inteligencia artificial.

EEUU es el mayor contribuyente financiero a las Naciones Unidas, y varios senadores cuestionaron si los contribuyentes estadounidenses todavía están obteniendo el valor de su financiación por parte la organización.

La candidata dijo que intentaría hacer una auditoría agencia por agencia de en qué se gastan los fondos estadounidenses y presionar para que se implementen reformas que incluyan más transparencia y rendición de cuentas. También elogió a las agencias dirigidas por personas designadas por Estados Unidos, incluido el Programa Mundial de Alimentos y la agencia de la ONU para la infancia, UNICEF.

“Las declaraciones de Stefanik indicaron que Estados Unidos va a ser duro con la ONU, pero no se alejará de la organización por completo”, dijo Richard Gowan, director de la ONU para el International Crisis Group. “De hecho, creo que muchas de sus líneas sobre la necesidad de garantizar que la ONU ofrezca una buena relación calidad-precio serán bien recibidas por otros grandes donantes de la organización, que están interesados en controlar los costos”.

Una de las primeras órdenes ejecutivas de Trump el lunes fue notificar a la Organización Mundial de la Salud su intención de retirar a Estados Unidos del organismo, y con él los cientos de millones de dólares que aporta al presupuesto de la OMS. Stefanik dijo que apoyaba la medida.

“La OMS fracasó en el escenario global durante la pandemia de COVID, para que todo el mundo lo viera”, dijo.

Stefanik se mostró muy apasionada por “nuestro aliado más preciado”, Israel, y por defenderlo de lo que llamó “podredumbre antisemita” y prejuicios en las Naciones Unidas.

“Necesitamos ser una voz de claridad moral en el Consejo de Seguridad de la ONU y en las Naciones Unidas en general, para que el mundo escuche la importancia de apoyar a Israel, y tengo la intención de hacerlo”, dijo.

Cuando el senador demócrata Chris Van Hollen le preguntó sobre su visión para “el día después” en Gaza, dijo que Trump está “en una posición única” para traer la paz a la región, erradicar a Hamás y al Hezbolá libanés y proteger la seguridad nacional de Israel.

Van Hollen insistió más y le preguntó si apoyaba la opinión de los legisladores israelíes de extrema derecha que dicen que Israel tiene un derecho bíblico a toda Cisjordania. Stefanik respondió “sí”.

Gowan, de Crisis Group, dijo que ese último comentario podría alimentar el “nerviosismo” entre los miembros de la ONU ante la posibilidad de que Trump apoye un esfuerzo israelí por anexar partes de los territorios palestinos. Pero, en general, cree que los diplomáticos internacionales habrán encontrado tranquilizador su testimonio.

“Especialmente después del efecto latigazo que tuvo el hecho de que Trump rechazara el acuerdo [climático] de París y la Organización Mundial de la Salud durante su primera tarde en el cargo”, dijo.

Todavía no se ha programado una votación en el comité sobre su nominación. Si Stefanik supera ese obstáculo, y se espera ampliamente que lo haga, entonces su nominación pasaría al pleno del Senado para una votación final.