El Pentágono anunció el miércoles que se enviará a aproximadamente 1.500 elementos a la frontera esta semana, mientras el departamento se apresura a poner en marcha la orden ejecutiva del presidente Donald Trump en la que exige medidas enérgicas en contra de la inmigración.

Las autoridades federales dijeron que se ordene el despliegue de elementos adicionales en los próximos días, a medida que funcionarios de Defensa y Seguridad Nacional concreten las solicitudes de más apoyo.

Los funcionarios indicaron que aún no está claro cuántos más miembros del servicio serán convocados en un futuro cercano, pero incluirían a militares en activo, la Guardia Nacional y las Reservas, y provendrían de las fuerzas terrestres, aéreas y navales.

Otros funcionarios de defensa y militares esta semana estimaron que el número adicional desplegado podría ser de miles.

Las tropas anunciadas el miércoles incluyen aproximadamente 1.000 soldados del Ejército de una variedad de unidades y 500 marines de Camp Pendleton en California.

Los funcionarios indicaron el jueves que anticipan que la mayoría de ellos se encuentren en El Paso o San Diego antes del viernes, donde recibirán sus asignaciones y se prepararán para dispersarse a lo largo de la frontera. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato a fin de proporcionar detalles sobre los movimientos.

A lo largo de la frontera ya se contaba con el despliegue de alrededor de 2.500 elementos de la Guardia Nacional y la Reserva, y los 1.500 adicionales se sumarán a ese total. Sin embargo, los funcionarios señalaron que, dada la longitud de la frontera de casi 3.200 kilómetros con México, se necesitarán elementos adicionales para ayudar a colocar barreras de alambre de púas y proporcionar el transporte, inteligencia y demás asistencia a la Patrulla Fronteriza.

Hasta el jueves aún no había solicitudes para el uso de bases militares para albergar migrantes ni para que las tropas sean utilizadas en la aplicación de la ley.