Hablar en público es una de las habilidades más valiosas y, al mismo tiempo, una de las más temidas por muchas personas. Se estima que alrededor del 75% de la población experimenta ansiedad al hablar frente a una audiencia. Para mí, este miedo no era la excepción. Desde la primaria, la timidez me impedía participar en clases, hacer amigos o expresar mis opiniones. Pero mi mayor reto llegó cuando decidí estudiar Derecho, una carrera donde la comunicación efectiva y el liderazgo son esenciales.
Si bien tenía el conocimiento teórico, la práctica era otra historia. En mi mente, todo sonaba perfecto, pero al enfrentarme a un público, los nervios me traicionaban: mi voz temblaba, mis ideas se esfumaban y el miedo me paralizaba. Fue entonces cuando dos personas que admiro, Edson de la Cruz y Carlos Enríquez, me invitaron a una sesión de Toastmasters. Acepté sin muchas expectativas, pero lo que descubrí cambió mi vida.
A partir de ese momento, todo comenzó a transformarse. Toastmasters International es una organización educativa sin fines de lucro que ayuda a sus miembros a desarrollar habilidades de comunicación y liderazgo a través de una red global de clubes. En un ambiente de apoyo, los participantes preparan discursos, responden preguntas improvisadas y reciben retroalimentación constructiva para mejorar continuamente.
Desde mi primera sesión, me cautivó la dinámica: ver a personas de diferentes edades y profesiones esforzándose por mejorar sus habilidades de oratoria y liderazgo fue inspirador. Uno de los ejercicios más desafiantes fue responder una pregunta improvisada en solo dos minutos. Aunque al principio el tiempo parecía eterno, el apoyo del grupo me impulsó a continuar. Fue en ese momento cuando decidí afiliarme.
Con el paso de las semanas, surgió la oportunidad de participar en el concurso anual de oratoria de mi universidad. Motivada por mi maestro, el Dr. Hugo Camarillo, decidí intentarlo. El concurso constaba de tres etapas, y en cada una puse en práctica lo aprendido en Toastmasters. Pasé de grabar un video con un discurso jurídico a enfrentarme a una audiencia en un auditorio. Cuando anunciaron mi nombre entre los finalistas, supe que había dado un gran paso. En la última ronda, me tocó hablar de un tema desconocido de manera improvisada. A pesar del miedo, me atreví, y mi esfuerzo fue recompensado con el tercer lugar.
Esa experiencia me enseñó que no basta con conocer un tema; lo importante es saber comunicarlo y hacerlo con seguridad. Comprendí que el miedo no desaparece de un día para otro, pero con práctica y dedicación, es posible superarlo.
Gracias a mi crecimiento en Toastmasters, mi evolución ha sido notable. En mi primer año como socia, fui invitada a ser vicepresidenta de afiliación de mi club. Luego, fui elegida presidenta del Club Paso del Norte y, actualmente, soy directora de área. Más allá de los títulos, lo más valioso ha sido el crecimiento personal y profesional que esta organización me ha brindado.
Unirme a Toastmasters me ha permitido desarrollar habilidades esenciales: mejorar mi comunicación, fortalecer mi liderazgo, aprender a dar y recibir retroalimentación constructiva, ganar confianza en mí misma y construir una red de contactos con personas de distintos ámbitos. Además, su sistema educativo ofrece diferentes trayectorias diseñadas para potenciar el desarrollo de cada miembro, permitiendo que cada persona elija el camino que mejor se adapte a sus objetivos.
Por otro lado, Toastmasters International ha formado a grandes líderes, incluyendo a Helen Blanchard, la primera mujer presidenta de la organización en 1985, quien allanó el camino para que más mujeres ocuparan roles de liderazgo. Siguiendo su ejemplo, mi meta es dejar un impacto positivo, inspirando a otros a superar sus miedos y alcanzar su máximo potencial.
Asimismo, un aspecto fundamental de Toastmasters es que al finalizar el programa educativo, los miembros reciben una certificación internacional que avala sus habilidades como comunicadores y líderes. Este reconocimiento tiene valor curricular y otorga una ventaja competitiva en el ámbito profesional.
En nuestra ciudad, ya existen varios clubes, pero siempre hay espacio para más. Si alguna vez has sentido miedo de hablar en público o quieres fortalecer tu liderazgo, Toastmasters es el lugar indicado. No necesitas ser un político o un orador profesional; solo necesitas el deseo de crecer.
Ralph C. Smedley, fundador de Toastmasters, dijo: “La gente está más dispuesta a seguir al líder que sabe hacia dónde va.” Así que te invito a encontrar tu propósito y desarrollar las habilidades que te ayudarán a alcanzarlo. Tal vez, al igual que yo, descubras que dentro de ti siempre hubo un líder esperando ser escuchado.

Mayra Machuca
Abogada, Activista, Columnista, Podcaster.
Especializada en análisis y asesoría jurídica, cuenta con experiencia administrativa y jurídica con habilidades destacadas en la resolución de problemas y coordinación de tareas. Experta toma de decisiones estratégicas. Activa en Toastmasters y Renace y Vive Mujer.