El corredor Gómez Morín, siempre será tema de corrupción si no se aplican las leyes respectivas, para proteger principalmente a los residentes que se establecieron en los diversos fraccionamientos residenciales, por la sencilla razón de que no reúne los requisitos para ser una zona de tolerancia en la ingesta de alcohol y prostitución. Los negocios que se han establecido –en su mayoría antros-, han transformado la avenida en una zona altamente peligrosa por la inseguridad, el alto índice de crímenes y accidentes fatales.
A través de Gobernación, de la Secretaría General de Gobierno del Estado de Chihuahua, se ha iniciado una minuciosa revisión de licencias otorgadas para restaurantes, cantinas, bares y centros nocturnos que expenden bebidas embriagantes, para ver si reúnen los requisitos de las diversas leyes que protegen a la salud, el medio ambiente y protección civil principalmente. La Licenciada Maribel Hernández Martínez, Jefa del Departamento, se ha reunido con diversos organismos empresariales que pretenden continuar operando aún cuando no llenan los requisitos de ley. Así como con los comités de vecinos de los principales fraccionamientos residenciales, que han denunciado durante años, la falta de seguridad y la contaminación sonora del ruido que producen sin control por parte de las autoridades competentes.
Noticia de trascendental importancia, tanto por los vecinos de la zona que durante años se consideró como la mejor para vivir, como para los comerciantes debidamente establecidos que han colaborado para contribuir en mejorar la economía de la ciudad. Pues derivado de la corrupción desde hace más o menos quince años, casas habitación y centros comerciales, se convirtieron en antros, cantinas, bares, y restaurantes, que no reúnen los requisitos de ley, provocando desleal competencia y abuso en la venta indiscriminada de alcohol y drogas.
Cuando el gobierno tiene voluntad de aplicar la ley sin distinción alguna, se produce el efecto positivo de cultivar confianza y esperanza en la ciudadanía. Los antros que mayor problema representan para la seguridad pública son los que no reúnen la calidad, ni los requisitos de ley. Son los que aprovecharon sus influencias para obtener todos los permisos y licencias que otorga primero el municipio de Ciudad Juárez; y luego el definitivo de gobierno del Estado.
Las consecuencias están a la vista y en las noticias diarias sobre la contaminación ruidosa, los accidentes automovilísticos y atropellos a peatones. Sin faltar las ejecuciones dentro y fuera de los locales, el insomnio, problemas cardiovasculares, problemas de aprendizaje, estrés, presión alta, hipertensión, y puede ocasionar daños más severos, según testigos que se mantienen en el anonimato, incluyendo el descuido de protección civil, pues tampoco cuentan con las medidas de higiene y seguridad al público.
Los negocios o “antros” denominados comercialmente como “El Bar de Todos”, “La Quincena”, “La Cervecería”, “la Traicionera”, “La Bodeguita” entre otros, mismos que se encuentran ubicados en la Avenida Gómez Morín, producen sonidos no deseados, música de todo tipo y que entre todos ocasionan daños a la salud considerables, así como el que producen sus clientes embriagados, con gritos, carcajadas y conversaciones, resaltando el ruido con el silencio de la noche.
La Organización Mundial de la Salud, sostiene que la contaminación acústica, es la segunda causa de enfermedad por motivos medioambientales, por detrás de la polución atmosférica. El ruido provocado por el tráfico, por la música en alto volumen, es una amenaza para la salud pública, pues es un sonido no deseado o perturbador que se define como contaminación sonora. Interfiere con las actividades de la vida diaria, como dormir o conversar o que irrumpe en la calidad de vida. Consecuentemente además del tráfico vehicular y el ruido de las motocicletas que transitan durante altas horas de la noche, también contribuyen a la contaminación del medio ambiente.
Es obligación del Estado y el Municipio, a través de la Secretaría de Gobierno, Dirección de Gobernación, Dirección de Ecología, entre otras, aplicar las leyes aplicables al caso concreto en defensa de los derechos fundamentales de los juarenses, para controlar el ruido y proteger la salud. Pues conforme a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la omisión de las autoridades constituye una falta grave a los derechos humanos fundamentales. La sociedad merece respeto y atención, para lograr el bienestar común.
Héctor Molinar Apodaca
Abogado especialista en Gestión de Conflictos y Mediación.
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