El escrito (ensayo) que hoy publico y someto a su consideración, lo escribí en abril del 2013. Años después viendo mi perfil de Google me pude dar cuenta que fue publicado por dos universidades de Sudamérica, una de ellas la Universidad Católica de la República de Chile, lo cual fue muy satisfactorio para mi porque imagino que lo consideraron interesante y digno de publicarlo (ellos).

Tenía tiempo deseando echarle el guante a este tema, espero y hayan oído hablar de él. Por otro lado, imagino que habrá personas que lo dominen con amplitud. Se trata de ejercitar a ese maravilloso órgano que tenemos localizado en la parte central superior del cráneo llamado cerebro.

Decía René Descartes “Pienso, luego existo”, ¿han oído la ofensa clásica? ¡Este aún no estrena el cerebro, lo tiene nuevecito, sin estrenar! De hecho, los seres humanos en general sólo usamos esa espléndida computadora a un 10% de su capacidad, si nos esforzáramos aunque fuera sólo un poco, y usáramos el 15 ó 20% ¡sería magnífico!

Un poco más de información, las personas que somos diestras (derechos) pensamos básicamente con el hemisferio izquierdo, donde predominan las emociones. En cambio los zurdos, utilizan más el hemisferio derecho, donde predomina la razón. Pues bien, el pensamiento lateral consiste en ejercitar ambos hemisferios del cerebro.

Al así hacerlo, cuando se tiene un problema, se buscan y encuentran, más y mejores opciones de solución a un problema determinado, esa persona, es creativa y su futuro laboral es más promisorio.

Les decía a mis alumnos de Lógica matemática en la preparatoria, imaginen ustedes que vayan a buscar empleo y le digan al empleador “Yo estoy capacitado para solucionar problemas, cualesquiera que estos sean” serían inmediatamente contratados ya que escasean elementos de esa naturaleza, si son patrones o empleadores, no dejen ir a esas personas, valen lo que pesan en oro.

Como parte del curso de Lógica matemática, les voy a dar los métodos para la resolución de problemas (inductivo y deductivo), y, si además entrenan a su cerebro con ejercicios de pensamiento lateral, podrán, sin lugar a dudas ¡resolver cualquier problema! A usted estimado lector, le voy a plantear tres problemas de fácil y entretenida solución, tengo la ambiciosa pretensión de despertar su interés en el tema.

Problema #1.- Hay una carrera pedestre entre los corredores A y B, el resultado fue que el corredor A gana la carrera por 5 mts., hay una segunda carrera, sólo que el corredor A es ubicado 5 mts. atrás del punto de partida, correrá 105 mts. mientras que el corredor B sólo 100 mts. ¿cuál es el resultado de la segunda carrera? ¿Si hay un ganador por cuánta distancia ganaría?

Problema #2.- Hay un manzano sin manzanas, se trepa en él una persona sin manzanas, y cuando baja del árbol, ya trae manzanas ¿cómo es eso posible? Explíquelo.

Problema #3.- Van 3 amigos de viaje a los EUA, para pasar la noche deciden alquilar una habitación de un hotel el cual suponían que costaba 30 dlls. la noche. Apoquinan con 10 dlls. cada uno, sucede que el costo de la habitación es de sólo 25 dlls. el botones les devuelve a cada uno un dólar y se embolsa 2 dlls. Si pusieron originalmente 10 dlls. c/u y se les regresa 1 dólar, pusieron 9 dlls. c/u. Son 9 X 3=27 más 2 que se embolsó el botones son 29 dlls. ¿dónde quedó el otro dólar?

Este último problema, está tan bien elaborado que a un Profr. de Matemáticas de Ascensión Chih. se le perdió efectivamente el dólar, me mandó decir a la preparatoria que; para que me hacía tonto, que ese problema no tenía solución. ¡As nos Señor!

Respuestas: Problema #1.- Gana nuevamente el corredor A, ya que mientras que él corre 100 mts. el corredor B corre 95 mts., es decir empatan 5 mts. antes de la meta, pero como el corredor A es más rápido gana, ¿por cuánto? Por 25 cms. debido a que es una vigésima parte 1/20 más veloz que el corredor B, una vigésima parte de 5 mts. son 25 cms. Si en lugar de haber recorrido 5 mts. hacía atrás al corredor A, hubieran avanzado 5 mts. al corredor B, el resultado hubiera sido un empate.

Problema #2.- El manzano no tenía manzanas, tenía una sola manzana, el que trepó en él no llevaba manzanas llevaba una sola, por lo que al bajar, traía la del árbol más la que llevaba, ahora si son manzanas (problema básico de plural, singular)

Problema #3.- este lío es muy ingenioso, su dificultad estriba en el planteamiento, si se les regresa a cada uno 1 dólar, el nuevo universo no son 30 dlls. sino 27 dlls, 25 de la habitación más 2 que se robó el botones son 27 dlls., o bien, 25 de la habitación más 2 del botones más 3 de devolución son 30 dlls. las matemáticas es una ciencia exacta, no tiene porque perderse nada, hay amigos que han perdido el sueño con ese problema simple.

Muchas veces la gente batalla con las preguntas más simples, algunos ejemplos; a) ¿de qué color era el caballo blanco de Napoleón?, b) ¿de dónde era Tales de Mileto?, c) ¿de dónde era la Venus de Milo?, d)¿dónde se encuentra la Torre de Pisa?, e) ¿de dónde era San francisco de Asís?

Respuestas. a) blanco, b) Mileto, c) Milo, d) Pisa, Italia, e) Asís, Italia.

Esta vez es, “Disparos en la oscuridad”, del Escritor mexicano Fabrizio Mejía Madrid. En esta interesante obra, el autor nos narra en forma no lineal, es decir con retrocesos en el tiempo, la vida del expresidente Gustavo Díaz Ordaz, a quien la mayoría suponíamos que eran sus dos apellidos, paterno y materno respectivamente, no era así, ellos correspondían sólo al apellido paterno, el materno fue Bolaños-Cacho. De la misma manera, su biografía nos decía que era poblano, sin embargo, en realidad era nacido en Oaxaca, su primer padrino político, Maximino Ávila Camacho lo re registró en Puebla porque el grupo político favorecía sólo a los nacidos en ese estado de la república. El agudo escritor Carlos Monsivais, refiriéndose a Díaz Ordaz dijo. “Un primer mandatario no tiene derecho a la infelicidad. Para eso están los gobernados”. El citado ex presidente fue un hombre violento y acomplejado bajo su sexenio se escribió una de las páginas más negras de la historia de México en el siglo XX, la feroz matanza de estudiantes en Tlatelolco en 1968. El hombre murió de un cáncer de colon, solo, abandonado, como suelen morir los villanos. El libro es un buen documento de esos aciagos tiempos del autoritarismo y la brutalidad policiaca, además del abuso rampante de los gobernantes hacia los que se suponía debía servir.