Conforme se acercan los tiempos para el registro de las candidaturas 2021, los aspirantes empiezan a estirar las piernas y preparar sus equipos para la recolección de sus posibles votos.
Los que se sienten con suficientes canicas para la competencia, apuestan a sus respectivos equipos, en lo que llega la actividad de promoción interna de sus partidos. Y los que no militan en ningún partido, o por conveniencia propia deciden participar “por la libre”, se aprestan a organizar sus huestes en un ejercicio de construcción con pedacería que encuentran en el yonke político-electoral.
Escucho voces de eternos resentidos que gritan: ¡Son los mismos! ¡Necesitamos candidatos que emerjan auténticamente del pueblo! Y francamente les tengo malas noticias. Nunca saldrá de repente “Un candidato de la colonia”.
Les diré porqué.
Un individuo, grupo o partido, para llegar al poder, tiene que caminar, correr, volar, entre zarzales, caminos sinuosos, y aires turbulentos.
Se lleva años de posicionamiento, en un lento proceso de maduración.
La “cocción” de un candidato, es parecida al nacimiento y maduración del fruto del nogal o el aguacate.
Son cuando menos cinco o diez años para decir… “Éste ya cuajó”. Ir creciendo poco a poco, con trabajo de campo, función pública, y presencia en medios.
Al mismo tiempo, el aspirante, debe tener suficientes “canicas” para competir.
Armar equipo, habilidad negociadora, capacidad de movilización, solvencia económica, capacidad para convertir sus “negativos” en virtudes. Demostrar una trayectoria impecable. Concretamente de honestidad.
Son sólo algunas “canicas” que debe juntar por el camino el que aspire al poder.
Tan difícil es el arribo a los estamentos del poder, que a veces se requiere de varios participantes en un equipo que impulsen al escogido.
El autodestape de Polo Canizales para competir por la alcaldía de Juárez, es un híbrido interesante.
Primero, su trayectoria.
De entrada ya fue diputado. Y el resto del tiempo al servicio de su partido, (el PRI), lo dedicó a operar en las colonias la promoción de candidatos otrora ganadores.
Incluso, se le atribuye en gran parte, la aportación de votos para Cabada en su primera incursión política.
Hoy parece que ha renunciado a su partido. Y digo, parece, porque no lo ha manifestado públicamente. Quizás en una jugadita ulterior lo haga, si le conviene.
Por lo pronto, se promueve él, con un equipo de quince promotores. En un visible, PLAN A.
Pero en un segundo proyecto, al que le llamaríamos PLAN B, se cocina el apoyo a su sobrino Alejandro Loaeza, quién ganó buen capital político como alcalde suplente.
En pocos días que suplió a Cabada en el cargo, mientras el titular buscaba su reelección, ejerció el cargo con gran tino, al grado de recibir un gran reconocimiento de la gente.
Esto le costó el despido.
En el proceso de construcción de esta posibilidad, Polo Canizales irá acercando amigos y conocidos para “engordar” este proyecto.
Cómo podéis ver, son muchos los pormenores que se requieren para la construcción de una candidatura.
Así que encontrar una perla negra entre los muladares de la política, es más difícil que hallar la aguja en el pajar.
Este proyecto, se apoya en la organización llamada «Integrando Consejos, A.C.» que dirige el profe, Fernando Meléndez, de quién hablaremos en el siguiente capítulo.
Hasta entonces.
Raúl Ruiz
Abogado. Analista Político. Amante de las letras.
CARTAPACIO, su sello distintivo, es un concepto de comunicación que nace en 1986 en televisión hasta expanderse a formatos como revista, programa de radio y redes sociales.
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