Semana tras semana, cambian las posibilidades de quienes desean la nominación a la primera magistratura del estado de Chihuahua.
Lentamente, los aspirantes a la candidatura por la silla del Salón Rojo, van colocándose entre los cajones del arrancadero.
La rebatinga es más intensa en el partido MORENA, así que hoy me ocuparé por deshebrar un poco esta madeja.
Los otros partidos necesitan buscar estrategias competitivas más que candidatos, todavía.
Tal vez el Verde, ya tenga algunas piezas para alcaldías y diputaciones, pero para la gubernatura aún le piensa.
Podría prestarle los colores a cualquiera de los dos aspirantes independientes, para conformar una plataforma competitiva con la fuerza natural de estos personajes. Pero del Verde, me ocuparé en otro análisis.
Por lo pronto, en los lodazales de MORENA, la buscan los siguientes aspirantes:
Cruz Pérez Cuéllar. Senador de la república y quizás el aspirante con más colmillo que todos los demás.
Juan Carlos Loera de la Rosa. Superdelegado. Con poca experiencia electoral, pero con gran inteligencia y sentido político. Quizás el que mejor maneja la METIS.
María Luisa Alcalde, hija de Bertha Luján, la más joven de todos, actualmente Secretaria del Trabajo y Previsión Social, en el gobierno federal.
Alejandro Díaz Villalobos, empresario juarense, sin más capital político que el de pertenecer a la oligarquía fronteriza.
Veamos:
Las condiciones de triunfo electoral, han cambiado.
Antes, la cercanía del aspirante con el presidente, y los santones del partido, determinaban la candidatura.
Y a partir de entonces, se formaban los equipos de gobierno entregándoles sus canonjías a los diversos grupos en confrontación interna.
Hoy ya no. A menos claro, que sólo se les anote por el placer de competir y no de ganar.
En MORENA, tienen sus propias reglas para ganarse la candidatura.
Y la principal, es la de la encuesta.
El aspirante debe ser ampliamente conocido entre la población, y no sólo eso, sino que deberá conseguir la simpatía popular.
O sea, no será suficiente con que te conozca la perrada. Sino que se manifieste favorable a tu persona.
Por eso, descalifico momentáneamente, al empresario Alejandro Díaz Villalobos.
Pues, aunque representa los intereses del poder económico, es completamente desconocido en el interior del estado.
Es conocido tal vez, entre el selecto grupo empresarial, pero no en el conocimiento del populacho.
Me parece que no es suficiente ser un personaje con mucha influencia en la frontera, como para conseguir la candidatura de MORENA.
Se dice, entre los corrillos del café, que es muy amigo del senador Ricardo Monreal, y que con eso, le sería suficiente para ser nominado el candidato de este partido en Chihuahua.
Pero a mi juicio, le faltan muchas canicas.
María Luisa Alcalde, trae la bendición de su señora madre, Bertha Luján. Con todas las credenciales morenas y derecho de picaporte con el presidente López Obrador, pero dar el salto a la competencia interna así nomás, con el peso de mamá empujando entre la jauría de la militancia radical de MORENA en el estado, me parece no traer la canica definitoria, por más gorda que sea.
El combate más contundente es entre el senador Cruz Pérez Cuellar, y el superdelegado, Juan Carlos Loera de la Rosa.
Aquí, el senador ha estado haciendo presencia a través de sus famosas “cruzadas”. Lleva al menos tres vueltas a toda la entidad.
Lo que lo posiciona ya, en el pensamiento de los chihuahuenses.
Pero faltan otros factores que luego comentaré, y que tendrán que esperar su momento de aparición.
Por su parte Juan Carlos Loera, de manera natural, y con la ventaja de repartir los beneficios del nuevo régimen a la población, con el discurso presidencial de: PRIMERO LOS POBRES, sin duda aventaja al senador Cruz Pérez Cuéllar, porque se posiciona no sólo en el pensamiento de la gente, sino en el corazón.
Las despensas, y las ayudas a los chihuahuenses de tercera edad; las becas, la lana para los ninis, son un activo determinante para conseguir imagen suficiente.
Esta semana, JCL, trae canicas más gordas.
Veremos luego cómo se vislumbra el escenario para la sucesión 2021.
Raúl Ruiz
Abogado. Analista Político. Amante de las letras.
CARTAPACIO, su sello distintivo, es un concepto de comunicación que nace en 1986 en televisión hasta expanderse a formatos como revista, programa de radio y redes sociales.
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