¿Te has sentido alguna vez así? Querer tirar la toalla, abandonar un proyecto, estas harto de tu jefe y compañeros de trabajo y lo único que quieres es escapar porque sientes que explotaras como una bomba de tiempo.
En la actualidad realizamos tantos roles y todo es bajo presión que si no manejamos una fortaleza interna sana y ponemos limites nos enfermamos física y emocionalmente.
Muchos problemas de este siglo se deben al exceso de estrés y a la falta de espiritualidad, los seres humanos somos tripartitas estamos constituidos por alma, cuerpo y espíritu; y el estrés y la ansiedad enferman las 3 áreas.
En la Biblia Dios nos dice “hijo mío Por nada estés afanado” porque Dios en su inmenso amor por nosotros nos conoce y sabe que tenemos el gran error de querer controlar todo y todos y cuando algo no sale como lo teníamos planeado nos enojamos, preocupamos, afanamos, estresamos, etc….
Nuestro cuerpo necesita cierta dosis de estrés para funcionar y tener más empuje en lo que realizamos, pero cuando el estrés domina nuestra vida el cuerpo genera una sustancia que se llama adrenalina y esa sustancia es una reserva especial para casos de emergencia, por ejemplo cuando vamos caminando por la calle y aparece un perro de esos que dan miedo, ¿que hacemos? Salimos corriendo y sálvese quien pueda, allí utiliza el cuerpo ese depósito de energía para casos extremos llamado adrenalina, pero, ¿qué pasa cuando el perro que da miedo aparece constantemente en nuestra mente? Empezaremos gota a gota a gastar esa adrenalina y el cuerpo terminara por enfermarse, por eso muchas veces en las mañanas nos despertamos cansados, con ganas de seguir durmiendo, porque la mente no descansa y aun dormidos soñamos con ese perro.
¿Cómo le podemos hacer para controlar ese estrés y que no invada nuestra vida?
1.-Dejar a un lado la omnipotencia: El pensar que solo nosotros podemos hacer bien las cosas no nos hace nada bien, aprender a delegar tareas y recodar que la omnipotencia solo le corresponde a Dios.
2.-Caminar, respirar, estirar el cuerpo.
3.-Platicar con alguien de Confianza: Buscar ese amigo o amiga para hablar de cómo nos sentimos.
4.-Darnos la oportunidad de equivocarnos: Equivocarse no es el fin del mundo el error es parte de la vida, de el aprendemos, crecemos nos volvemos expertos y mejores personas, así que perdamos ese miedo al error.
La espiritualidad se ha convertido en una salida de emergencia ante esta vida tan estresada, de allí viene nuestra fortaleza interna para enfrentar las crisis y circunstancias difíciles en la vida, de Dios viene toda buena dadiva y todo don perfecto, acerquémonos a su presencia para renovar fuerzas y que la esperanza no deje de brillar.
Respira, descansa, disfruta del hoy, agradece, baila, abraza, ríete, ayuda a alguien y ora, que tu relación con Jesús se refuerce día a día por que el en su agenda tiene anotado Bendecirte.
Bendiciones
Arlyn López
Exitosa conductora y productora de los segmentos “Una Vida Mejor" que se transmiten por Radio Net 1490 a.m. en la frontera Juárez / El Paso / Las Cruces.
Colaboradora del programa internacional de radio "Por el Placer de Vivir" del Dr. César Lozano.