En ocasiones la vida nos da muchas lecciones que debemos valorar y aprovechar en su momento.
Desde los antiguos griegos, quienes dieron definiciones y experiencias al tema de la política como Platón y Aristóteles, hasta Nicolás Maquiavelo con el príncipe; la política hoy en día y siempre ha sido el modo de dominación y engaño a la sociedad.
Los pueblos tienen los gobiernos que se merecen (Joseph de Maistre).
En las últimas décadas, después del imperio PRI en México, como alguna vez el imperio romano, todo en la vida tiene un fin.
Pero no es tanto el final, decía Albert Einstein o más bien el químico Antoine Lavoisier desde 1785; “la materia no se crea ni se destruye solo se transforma”.
Esta ley de la física podemos aplicarla a la política, definiéndola como una actividad orientada, en forma ideológica, a la toma de decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos.
También puede definirse como una manera de ejercer el poder con la intención de resolver o minimizar el choque entre los intereses encontrados que se producen dentro de una sociedad (La mafia del poder, como lo denomina AMLO).
Por lo tanto, en México y otras latitudes, la política se va transformando de acuerdo a los intereses de unos cuantos que dominan y conducen a las mayorías.
Hoy se llama: 4ta transformación.
Esta semana visitó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; de nueva cuenta, el estado de Chihuahua y en particular la frontera, Juárez.
Lo mismo hizo Felipe Calderón Hinojosa, una década atrás, ambos obligados por la violencia.
Calderón lo haría ante la presión por la masacre de Villas de Salvárcar y Obrador, por la familia Lebaron acribillada.
De esta visita presidencial se consolida una alianza entre el Gobierno del Estado de Chihuahua y el Gobierno de la 4ta transformación (Obrador- Corral).
Esta se vislumbraba desde la última visita del presidente de México a la capital de Chihuahua, hace unos meses.
Ambos políticos requieren de alianzas para paliar sus destinos.
Andrés Manuel conoce que tiene un panorama incierto de país (pobreza, violencia y corrupción) y sabe que en 5 años que le restan, difícilmente cumplirá las expectativas brindadas a un pueblo desesperado y en el hartazgo.
Andrés Manuel vislumbra un ambiente difícil desde su propio partido político, donde los intereses mezquinos han desatado una lucha interna por el poder, al grado de amenazar con renunciar a MORENA y crear un nuevo ente.
Hoy, Andrés Manuel, puede confiar más en Javier Corral, que en el mismo Ricardo Monreal, de ahí las “affairs” políticos de estos días.
El pacto se cerró con unas “mentadas” estilo Parral (capital del mundo), preparadas en la casa del gobernador y paladeadas por López Obrador.
Hace tiempo publiqué: Corral está en manos de AMLO (políticamente hablando) y cité solo tres puntos:
- Su sucesor, este dependerá de AMLO, para quien sea abrigado por las siglas de MORENA.
- La cabeza de Cesar Duarte, promesa de Javier Corral desde su campaña y que hoy también depende del presidente el cumplimiento de esta oferta.
- Tercero, la inversión al estado y en particular a Juárez, que ya está en marcha.
Por eso es que Javier Corral, ganará perdiendo, “Haiga sido como haiga sido”
¡Lo dice Maquiavelo!
José Luis Rodriguez Chávez
Ingeniero Arquitecto. Activista Social. Analista Político.
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