El voto ciudadano está regulado y monitoreado por el IFE, en 1990 como resultado de las Reformas realizadas a la Constitución en materia electoral, el Congreso de la Unión (Conformado de gente honesta no solo de gente corrupta, aunque la segunda sea mayoría en la actualidad) expidió el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) y ordeno la creación del Instituto Federal Electoral (IFE), a fin de contar con una institución imparcial que diera certeza, transparencia y legalidad a las elecciones federales.

En palabras del Premio Nóbel de economía Douglass North: “Las instituciones son las reglas de juego de una sociedad o, más formalmente, son aquellas normas artificiales que determinan las interacciones humanas. […] En consecuencia, la estructura institucional incentiva el intercambio humano, sea este político, social o económico”.

Con la creación de esta institución reguladora los mexicanos asestaron un golpe profundo a la corrupción. Y abrieron un paso más a la Democracia que según la Real Academia Española significa: 1. f. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno y 2. f. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.

¿Qué nos dicen todos estos datos? Primero, que la democracia no está determinada por el gobierno sino por el pueblo. Un pueblo Democrático es aquel que se inmiscuye en los asuntos políticos y de gobierno no solo como empleados sino como activistas, integrantes de partidos políticos y candidatos a puestos populares y de esa manera fortalece aun más la Democracia creando instituciones reguladoras; Segundo, las instituciones que regulan las elecciones, son el punto clave para hacer respetar las decisiones del pueblo, por lo tanto, tienen que estar conformadas en sus niveles directivos por representantes de la sociedad. Es una incongruencia en la cual se tiene que trabajar todavía que el IFE siendo quien regula las elecciones, sus consejeros sean DESIGNADOS por la Cámara de Diputados y no elegidos por votación popular; y Tercero, el instrumento más importante con el que cuenta la gente en un mundo Democrático es el VOTO.

Y aquí es donde tiene su punto débil la Democracia actualmente. Muchos podrán decir que “es mentira que el voto se respete”, que “los políticos ponen ahí en los puestos a quien ellos quieren”. También podrán decir y hasta lo publican en Facebook con memes que “va a volver a ganar el PRI”, pero déjenme decirles una cosa, esos pensamiento provienen única y exclusivamente de una mentalidad irresponsable del mexicano. Las instituciones electorales son un logro que gente consiente de la necesidad de acabar con la corrupción han creado a lo largo de los años y han sido logros importantes. Tan es así que en la actualidad los partidos políticos en sus ejercicios corruptos tienen la NECESIDAD DE COMPRAR VOTOS para poder ganar una elección. Si estas instituciones no existieran, los partidos no se tomarían la molestia de establecer internamente un sistema de acarreos masivos, entrega de despensas, organigramas para el reclutamiento de bases de datos de gente que se inscribe para ir a cobrar su dinero después de haber ido a votar, no se preocuparían por robarse de las arcas públicas los fondos para pagar toda esa compra de voluntades con tarjetas monex y tarjetas soriana, para comprar diputados, senadores, consejeros electorales y comentaristas de televisión como Joaquín López Dóriga o Ciro Gómez Leiva para que salgan a decir que hay que anular el voto como protesta, solo se limitarían a rellenar las urnas como antes.

El voto es tan importante que se atrevieron en el 2009 a hacer una campaña de desprestigio del voto, anunciando que la anulación era una opción para que los políticos se enteraran de que la gente no está de acuerdo con ellos. Esta afirmación causo efecto en millones de personas que ignoran lo que significa el voto. Los corruptos por un lado te dicen que el voto no vale y por el otro te lo compran. ¿Entonces que vale o no vale?

Echemos un poco de números para ilustrar la pregunta. Según fuentes políticas, en estas elecciones para alcalde en Ciudad Juárez, se compraron 98 mil votos para el PRI en toda la ciudad y 66 mil fueron de la gente que voto por ellos de manera voluntaria dándonos un total de 164 mil para Serrano. María Antonieta quedo con 112 mil votos voluntarios; de un padrón de 700 mil votantes, solo voto el 44 %. El 56% se quedo en casita diciendo “para que voy a votar si de todas formas ponen a quien les da la gana”. Quedo Serrano efectivamente como muchos decían, pero no porque se les dio la gana ponerlo, sino porque la gente no salió a votar. Si hubiera salido a votar el 100%, esos 112 mil votos de Antonieta se hubieran convertido en 254 mil o tal vez mas por la tendencia y los 66 mil de Serrano serian 142 mil sumados a los 98 mil que acarrearon dando un total de 240 mil, ganando María Antonieta la elección por 14 mil votos con todo y corrupción del PRI. No estoy hablando de la corrupción aquí pero no cabe duda que los Sres. del PRI hicieron su trabajo, pero con todo y eso ¿De quién fue la culpa que ganara de nuevo el PRI? ¿Nuestro voto vale o no vale?

Sé que usted querido lector podrá decir: “Pero es que no damos una, si queda el PAN se nos deja venir la violencia (Como si esta hubiera ya desaparecido con el regreso de PRI a los pinos, lo que pasa que los medios ya no la transmiten, pero aun siguen las balaceras), si queda el PRI se nos dejan venir las crisis económicas, mejor no me involucro y háganle como quieran”.  Puede ser, pero ante la confusión lo mejor es involucrarse para encontrar al mejor candidato para cada puesto, involucrarse significa echarse un clavado en las fuentes de información y encontrar las trayectorias de cada candidato a puestos populares y no dejarnos llevar por lo que ellos mismos pagan para que se sepa, es decir, los medios masivos de comunicación. De esa manera podremos enterarnos de la verdad, ¿Para quién ha trabajado Enrique Serrano?, ¿Para quién ha trabajado María Antonieta?, ¿Qué beneficios nos han dado a la sociedad cada uno de esos candidatos?, esas preguntas son mejores que ¿A quién vemos más en los medios? Ir analizando cada uno de los candidatos y decir, bueno Fulanito me gusta para alcalde, zutanito para diputado y así tomar la mejor decisión y salir a votar.

EL ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO DE LAS NACIONES UNIDAS MUESTRA CIERTA CORRELACIÓN ENTRE UN NIVEL DE VIDA ELEVADO Y ALTA PARTICIPACIÓN ELECTORAL.

Involucrarse y usar el instrumento del voto masivamente son la clave para dejar de batallar con estos políticos mexicanos que para lo único que son expertos (en su mayoría por lo que hemos visto en recientes decisiones) es para jalar agua a su molino (el presidente subiendo los impuestos en grande y endeudándose de manera histórica sin un solo instrumento de fiscalización para esos recursos, o sea, ¡Se los van a robar otra vez caray!).

Los políticos que pongamos ahí deben ser gente con la capacidad de ver más allá de sus propios intereses y los de los suyos. La Democracia es un ejercicio de masas, no de individuos.

Nos leemos la siguiente semana.