Debido a la cuarentena, establecida como medida para prevenir la transmisión del virus, se han frenado diversas actividades al aire libre y, por lo tanto, puede que algunas personas apenas reciban rayos solares. Eso podría tener ciertas consecuencias en la salud, ya que los necesitamos para fabricar vitamina D.
¿Qué es la vitamina D? ¿Qué efecto tiene?
La piel produce este micronutriente al exponerse directamente a la luz solar, pero también podemos obtenerla a través de ciertos alimentos como el hígado, los huevos o los pescados azules.
En ambos casos, la vitamina D es necesario para la salud y para el crecimiento y desarrollo de los huesos. Junto con el calcio, ayuda a proteger a los adultos mayores contra la osteoporosis. Además, está implicada en otras funciones biológicas, como el sistema inmunitario, los músculos requieren este nutriente para el movimiento, entre otros.
Consecuencias de la falta de vitamina D
Los huesos son los más afectados cuando hay deficiencia de vitamina D. En niños se manifiesta en forma de raquitismo, una enfermedad extraña que hace que los huesos se vuelvan blandos y se doblen. Mientras que en adultos, la deficiencia severa de la vitamina D causa osteomalacia (huesos débiles, dolor en los huesos y debilidad muscular) y osteoporosis en personas mayores.
Asimismo, diversos estudios muestran que también están asociadas a enfermedades como infecciones del aparato respiratorio superior, alergias, problemas cardiovasculares, diabetes tipo 2 y síndrome metabólico.
¿Cuánto sol necesitamos?
En verano y primavera se recomienda tomar sol por 15 minutos, al menos 3 veces por semana. Sin embargo, aunque es importante para la síntesis de la vitamina D, es prudente limitar la exposición de la piel a los rayos solares para reducir el riesgo de cáncer de piel. Asimismo, tener en cuenta una serie de cuidados y medidas de prevención.
Por ejemplo, si se expone al sol durante algunos minutos, use ropa protectora, gorros y sombreros, gafas de sol y filtro solar con factor de protección solar (SPF) 8 como mínimo. El SPF es el indicador de la capacidad de protección solar del producto. Un protector solar que tenga un SPF del 15 te brindará 15 veces más protección a tu piel. Gabriela Ruiz de MonederoSMART, destaca que es conveniente comprobar que el producto incorpore algún sello de garantía. ‘’Hay sellos certificadores propios de cada país. En Estados Unidos se recomienda comprar aquellos productos que hayan sido recomendados por organismos o instituciones como la Skin Cancer Foundation o el Departamento de Agricultura del gobierno de los Estados Unidos’’, destaca Ruiz.
No obstante, lo recomendable es hacer actividades al aire libre durante el invierno y otoño. En este tiempo la intensidad de la radiación solar es baja y estamos menos expuestos, así que podemos pasar varias horas para obtener la dosis necesaria, pero es necesario complementar la protección con alimentos.
¿Quieres compartir información o enviar boletines de prensa? ¿Tienes dudas? ¿Necesitas verificar alguna nota?
No dudes en enviarnos un correo
¿Valoras nuestro trabajo? Apóyanos con tu patrocinio.
https://www.adiario.mx/patrocinios/
