En una declaración conjunta emitida el viernes, la actriz y la ACNUR anunciaron que ella dejará de ser enviada especial de la agencia “para participar en un conjunto más amplio de cuestiones humanitarias y de derechos humanos”.

“Continuaré haciendo todo lo que esté a mi alcance en los próximos años para apoyar a los refugiados y otras personas desplazadas”, dijo Jolie en la declaración conjunta, y agregó que sintió que era hora de “trabajar de manera diferente” comprometiéndose directamente con refugiados y organizaciones locales.

Jolie comenzó a trabajar con la agencia de refugiados de la ONU en 2001 y fue nombrada enviada especial en 2012. El comunicado señala que hizo “más de 60 misiones de campo para dar testimonio de historias de sufrimiento, esperanza y resiliencia”, más recientemente viajando a Burkina Faso.

En un artículo de opinión publicado en The Guardian el mes pasado, Jolie aludió a la frustración por la falta de progreso global para poner fin a la violencia sexual en los conflictos.

“Nos reunimos y discutimos estos horrores y acordamos que nunca se debe permitir que vuelvan a suceder. Prometemos trazar, y mantener, esa línea. Pero cuando se trata de decisiones difíciles sobre cómo implementar estas promesas, nos encontramos con los mismos problemas una y otra vez”, escribió, hablando específicamente de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU por “abusar de su poder de veto”.

En respuesta a una solicitud de comentarios adicionales, la ACNUR se negó a ofrecer más detalles, incluso si nombraría a otro enviado especial para reemplazar a Jolie.