Varios organismos internacionales han puesto en el foco las leyes de Qatar al considerar que violan los derechos humanos, especialmente entre los migrantes, mujeres y miembros del colectivo LGBTQ.
Washington, DC (VOA).- El Mundial de Fútbol 2022 en Qatar comenzó el domingo marcado por la polémica, después de que varias organizaciones internacionales criticaran la celebración de este campeonato en ese país al considerar que la nación arábiga viola los derechos humanos, sobre todo entre las minorías, como mujeres, migrantes y miembros del colectivo LGBTQ.
Un informe remitido por Amnistía Internacional (AI) a la Voz de América concluye que “la población migrante sufrió abusos laborales y tuvo dificultades para cambiar de empleo libremente”, que “las restricciones a la libertad de expresión aumentaron en el periodo previo a la Copa Mundial de la FIFA 2022” y que “las mujeres y las personas LGBTQ continuaron sufriendo discriminación en la ley y en la práctica”.
Otro informe de Human Rights Watch (HRW) también saca a relucir las preocupaciones de este organismo internacional, que vela por los derechos humanos en todo el mundo, en torno a los preparativos y la organización de la Copa Mundial.
“La Copa del Mundo atrae a una inmensa atención de los medios de comunicación internacionales y de los aficionados, pero hay un lado oscuro del torneo que está eclipsando el fútbol”, denunció Minky Worden, directora de iniciativas globales de HRW en una declaración escrita al que ha tenido acceso la VOA.
“Prácticas abusivas” hacia la población migrante trabajadora
El documento de AI pone el foco en las dificultades que tienen los migrantes para poder cambiar de trabajo en Qatar ya que requieren de un permiso expreso del empleador, de lo contrario se hace prácticamente inviable poderlo hacer.
“Pese a su promesa, el gobierno no aplicó ni hizo cumplir las reformas, lo que permitió el resurgimiento de las prácticas abusivas y reavivó los peores elementos del sistema de kafala (patrocinio)”, señalan desde Amnistía Internacional al tiempo que critican que los migrantes tienen que hacer frente “a trabas y requisitos burocráticos insalvables cuando intentan cambiar de empleo sin el permiso de su entidad empleadora aunque éste hubiese dejado de ser un requisito legal” de acuerdo a las reformas legislativas en la nación.
Además, también exponen que la población migrante que trabaja en Qatar tiene completamente prohibido formar sindicatos o afiliarse a ellos. “En su lugar, las autoridades introdujeron comités conjuntos, iniciativa promovida por las entidades empleadores para permitir la representación de los trabajadores y trabajadoras que distaba mucho de respetar el derecho fundamental de éstos y estas a formar sindicatos y afiliarse a ellos”, sostienen.
El documento de HRW lamenta que “ a pesar de las repetidas advertencias de los propios trabajadores y de numerosos grupos de la sociedad civil, la FIFA no impuso condiciones estrictas para proteger a los empleados y se convirtió en un facilitador complaciente de los abusos generalizados que sufrieron los trabajadores, incluidas tarifas de contratación ilegales, robo de salarios, lesiones y muertes” y señala a la organización futbolística como “responsable” de permitir lo que consideran un abuso contra los trabajadores de la construcción que levantaros ocho estadios, una ampliación del aeropuerto, un nuevo metro, múltiples hoteles y otras infraestructuras con un costo aproximado de 220.000 millones de dólares.
La OIT destaca la rápida transformación de Qatar
Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), organismo dependiente de las Naciones Unidas, señaló que “la Copa del Mundo ha sido un acelerador” y que “rara vez” se han visto cambios en el paisaje de un país como ha ocurrido en Qatar con motivo de la Copa del Mundo.
“Esto es (exitoso) porque están integrados en una estrategia de desarrollo nacional a más largo plazo. Como parte de sus objetivos nacionales, Qatar quiere desarrollar una economía que sea más competitiva, diversificada y más basada en el conocimiento”, sostuvo Max Tunon, jefe de la OIT en una entrevista reciente con VOA.
Restricciones a la libertad de expresión
El informe elaborado por Amnistía Internacional días antes del arranque del Mundial también pone de manifiesto “la aplicación de legislación abusiva para silenciar voces críticas” en el país.
En ese sentido, ponen de ejemplo el caso del vigilante de seguridad, bloguero y activista keniano de derechos de los trabajadores migrantes, Malcolm Bidali, “a quien recluyeron durante un mes en régimen de aislamiento y negaron el acceso a asistencia letrada”.
“El 14 de julio, el Consejo Supremo del Poder Judicial le impuso una multa por publicar noticias falsas con la intención de menoscabar el sistema público del Estado en aplicación de la controvertida ley de delitos informáticos. La resolución penal se dictó sin que Malcolm Bidali hubiera sido acusado formalmente, comparecido ante un tribunal ni informado de los cargos penales que pesaban contra él”, explica sobre el hombre que pudo abandonar Qatar el pasado 16 de agosto tras depositar una multa.
También recuerdan que “dos periodistas noruegos que investigaban la situación de la población trabajadora migrante fueron detenidos por entrar y filmar en propiedad privada, acusaciones que ellos negaron”. “Fueron interrogados sobre su actividad informativa y se les confiscó todo el equipo. Quedaron en libertad sin cargos 36 horas después”, explican.
Derechos de las mujeres
La extensa investigación que acaba de publicar Aministía Internacional para poner el foco en Qatar asegura que “las mujeres siguen estando discriminadas en la ley en la práctica” argumentando que “en virtud del sistema de tutela masculina, continúan estando ligadas a su tutor varón, habitualmente su padre o un hermano, abuelo o tío o, en caso de estar casadas, su esposo”.
“Además, siguen necesitando el permiso de su tutor para tomar decisiones vitales clave como casarse, estudiar en el extranjero con becas públicas, trabajar en muchos puestos del gobierno, viajar al extranjero hasta cierta edad y recibir algunos servicios de salud reproductiva”, explican agregando que la legislación sigue “discriminando a las mujeres al dificultarles el divorcio” ya que las mujeres con ese estado civil no pueden ejercer la tutela de sus hijos.
Penas de prisión al colectivo LGBTQ
La legislación qatarí (artículo 285) también contempla castigos de hasta siete años de prisión al tipificar como delito las relaciones entre hombres.
El artículo 296 establece penas de hasta tres años de prisión “para cualquier hombre que instigue o incite a otro varón a cometer un acto de sodomía o inmoralidad” e “inducir o seducir a un varón o a una mujer de cualquier manera para que cometa acciones ilegales o inmorales”, mientras que el artículo 288 impone penas de hasta 10 años de cárcel a quien mantenga relaciones sexuales consentidas con una persona mayor de 16 años fuera del matrimonio, lo que podría aplicarse a las relaciones homosexuales consentidas entre mujeres, hombres y parejas heterosexuales.
Criticas a la FIFA por celebrar el Mundial en Qatar
HRW recuerda que la FIFA “concedió a Qatar la organización del Mundial en 2010 sin la debida diligencia en materia de derechos humanos y sin establecer condiciones sobre la protección de los trabajadores migrantes que serían necesarios para construir la enorme infraestructura”. “La FIFA tampoco examinó las preocupaciones sobre los derechos humanos de los periodistas, ni la discriminación sistémica a la que se enfrentan las mujeres, el colectivo LGBTQ y otras personas en Qatar”, manifiesta el organismo internacional.
Además, recalcan que en 2017 la FIFA “adoptó una Política de Derechos Humanos, comprometiéndose a tomar medidas para promover la protección de los derechos humanos, diciendo que la FIFA tomará las medidas adecuadas para su protección, incluso utilizando su influencia con las autoridades pertinentes”.
La respuesta de la FIFA
Ante la lluvia de críticas que ha recibido la FIFA en los últimos días por haber celebrado el Mundial en Qatar, su director Gianni Infantino tachó de “hipócritas” esos comentarios al considerar que Europa no puede “dar lecciones morales”.
“Hoy tengo sentimientos muy intensos. Hoy me siento qatarí, hoy me siento árabe, hoy me siento africano, hoy me siento gay, hoy me siento discapacitado, hoy me siento un trabajador inmigrante”, dijo asegurando que “Europa debería pedir perdón por los últimos 300 años antes de dar lecciones morales” y que “esta lección moral, unilateral, es solo hipocresía”.
Apoyo de Maduro
Pese a las críticas, Qatar ha recibido el respaldo público de algunos gobiernos. En la región latinoamericana, el Gobierno venezolano defendió las políticas impulsadas por la nación arábiga asegurando que rechazaban cualquier tipo de crítica a esa nación. “A pocos días de iniciar el Mundial de Qatar 2022, queremos rechazar categóricamente las fuertes críticas a las que se ha enfrentado el Estado de Qatar, que pretenden sabotear y opacar el arduo trabajo realizado por la nación del Golfo”, escribió el ministro de Asuntos Exteriores venezolano, Carlos Faria, a través de una publicación en su cuenta de Twitter.
Junto a ese escrito había un comunicado del presidente Nicolás Maduro en el que subrayaba que el deporte supone una plataforma mundial para enviar mensajes de paz, hermandad y entendimiento.
Ante esa situación, desde el Palacio de Miraflores pedían a la comunidad internacional “detener la campaña hegemónica, fascista e imperial” en contra de Qatar y que “alude al hecho de que por primera vez se celebrará una competición futbolística mundial en una nación árabe, pretendiendo socavar su relevancia estratégica”.
La postura de artistas
Las críticas contra el sistema catarí han ido más allá de lo puramente diplomático. Trascendió que varios artistas, entre ellos los colombianos Shakira o J Balvin, declinaron la invitación de actuar en Qatar como muestra de protesta. La estrella del pop Maluma sí cantó este fin de semana frente a miles de personas en un concierto organizado en el recinto habilitado en Doha para los aficionados que llegan al Mundial para disfrutar de unos días de fútbol.
El cantante, tras ser cuestionado por su participación en Qatar y ante la lluvia de críticas que podría recibir por su postura, se limitó a responder que “es algo que no puedo resolver”. “Solo vine aquí a disfrutar la vida, disfrutar el fútbol y la fiesta del fútbol. No es algo en lo que realmente tenga que involucrarme. Estoy aquí disfrutando de mi música y la vida hermosa, jugando al fútbol también”, afirmó.
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