Estados Unidos (VOA/) – La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) actualizó el martes cautelosamente su pronóstico económico global para 2021, citando los lanzamientos de vacunas y el paquete de estímulo de EE. UU. aprobado la semana pasada como señales positivas.
En una conferencia de prensa virtual desde la sede de la organización en París, la economista jefe de la OCDE, Laurence Boone, dijo a los periodistas que espera que la economía mundial se recupere y crezca un 5,6% en 2021 y un 4% en 2022.
En diciembre, el grupo predijo un crecimiento global de 4,2% en 2021 y del 3,7% el próximo año.
Boone advirtió que existían riesgos para la predicción actualizada, en particular el ritmo de los programas de vacunación.
Dijo que cuanto más rápido puedan vacunar las naciones, más rápido podrán abrir y volver a la actividad económica normal.
Sostuvo que es importante que las naciones aceleraren el ritmo de vacunación para evitar que las variantes de COVID-19 no provoquen nuevos aumentos repentinos.
Si bien el lanzamiento de la vacuna le daría un impulso a la economía mundial, Boone apuntó que el paquete de estímulo de 1,9 billones de dólares que será votado el miércoles en la Cámara de Representantes de EE. UU. fue un factor importante en el pronóstico provisional actualizado. Boone puntualizó que “esto no sólo impulsará la economía de EE. UU., sino que impulsará el crecimiento global a través de una mayor demanda en Estados Unidos y de EE. UU. para el resto del mundo”.
Boone comentó que la propuesta de gasto estadounidense tiene el potencial de agregar un punto porcentual completo al pronóstico global de la organización.
La OCDE pronostica que la economía de EE. UU. crecerá un 6,5% este año y un 4% el próximo, un aumento significativo con respecto a sus pronósticos de diciembre de 3,2% este año y 3,5% en 2022.
La economista jefe de la OCDE dijo que Europa necesita acelerar sus programas generales de vacunación antes de agregar un estímulo económico significativo. “Más estímulos sin vacunas no serían tan efectivos porque los consumidores aún no saldrían a comprar, viajar, cenar, hacer cosas normales. Lo que importa es la combinación de salud y política fiscal”.