Los 943.000 puestos de trabajo añadidos el mes pasado superaron los 850.000 del mes anterior, a pesar de la escasez de trabajadores disponibles.

La tasa de desempleo de julio cayó al 5,4% desde el 5,9% del mes anterior.

Las perspectivas de un sólido informe mensual de empleos se vieron reforzadas el jueves cuando el Departamento de Trabajo informó que 385.000 trabajadores desempleados solicitaron el subsidio, 14.000 menos que la cifra revisada de la semana anterior.

El Gobierno de Estados Unidos dijo hace una semana que su economía avanzó un 6,5% en el período de abril a junio, un ritmo anualizado ligeramente más rápido que en los primeros tres meses del año a medida que el país recupera el equilibrio de la devastación económica del coronavirus.

El tamaño de la economía estadounidense, casi 23 billones de dólares, ahora supera su nivel anterior a la pandemia, ya que se recupera más rápido de lo que muchos analistas habían pronosticado durante el peor de los cierres de empresas hace más de un año.

Pero la creciente variante delta del coronavirus ahora amenaza con afectar la actividad comercial en algunas regiones de los EE. UU. y, como resultado, los expertos dicen que la economía podría enfriarse un poco en los próximos meses.

El crecimiento del segundo trimestre fue impulsado por reaperturas comerciales generalizadas, vacunaciones para millones de personas y billones de dólares de ayuda gubernamental que se enviaron a todos menos a las familias estadounidenses más ricas.

El total de solicitudes semanales de prestaciones por desempleo se ha rastreado de forma desigual en las últimas semanas, pero en general ha caído más del 40% desde principios de abril, aunque se mantiene muy por encima de los niveles pre-pandémicos.

Aproximadamente 9,5 millones de personas siguen desempleadas en Estados Unidos y buscan trabajo. También hay 9,2 millones de puestos vacantes, dice el gobierno, aunque las habilidades de los desempleados no necesariamente coinciden con las necesidades de los empleadores.

Algunos empleadores están ofreciendo bonificaciones en efectivo a los nuevos empleados para que acepten trabajos a medida que la economía se recupera y los consumidores están dispuestos a gastar.

Los gobernadores estatales y los funcionarios municipales de los EE. UU. han puesto fin a las restricciones de coronavirus, lo que en muchos casos ha permitido que las empresas, por primera vez en un año, reabran por completo a los clientes. Eso podría llevar a una mayor contratación de trabajadores.

Pero la creciente variante delta del coronavirus está planteando nuevos problemas que podrían inhibir el crecimiento económico. La cantidad de nuevas infecciones registradas cada día ha aumentado en decenas de miles en las últimas semanas y sigue creciendo, especialmente en partes de los EE. UU. donde millones de personas, por una razón u otra, se resistieron a recibir vacunas.

La cantidad de nuevas vacunas había estado disminuyendo en los EE. UU., pero ahora está aumentando nuevamente a medida que más personas ven a otras personas en sus comunidades hospitalizadas por el virus y sus vidas en peligro.

Más del 60% de los adultos estadounidenses ahora han sido completamente vacunados contra el coronavirus, impulsando la recuperación económica.