Moscú (SPUTNIK).- Así, en el transcurso de los últimos siete días, el precio del bitcoin ha llegado a bajar desde los 59.519 dólares hasta los 43.963 dólares, pillando desprevenidos a los participantes del mercado. Algo similar se pudo observar con las monedas alternativas, incluido ethereum, que tras llegar a su máximo histórico de 4.362 dólares, retrocedió hasta la marca de los 3.350 dólares.
Todo comenzó con el tuit de Elon Musk, en el que el fundador de Tesla anunció que la marca de autos eléctricos dejará de aceptar pagos en bitcoin debido al supuesto daño ecológico que causa el uso de esta moneda. Según explicó Musk, esta decisión quedaría vigente hasta que los mineros de bitcoin empiecen a usar fuentes de energía renovables. Al mismo tiempo aseguró que la compañía no vendería los bitcoins por
un valor de 1.500 millones de dólares que tiene en su balance.
El mismo día, el Gobierno de EEUU inició una investigación contra la mayor bolsa de criptodivisas del mundo, Binance, lo cual tampoco pasó desapercibido por el mercado. La infracción que se le imputa a la bolsa es que se le prestaba acceso a los residentes de EEUU a comerciar con derivados de criptodivisas sin tener la correspondiente licencia para hacerlo.
Más tarde, el fundador de Tesla insinuó la posibilidad de que la compañía llegue a vender sus activos de bitcoin.
En particular, el usuario @CryptoWhale dijo que “los bitcoins se bofetearán a sí mismos en el siguiente trimestre cuando descubran que Tesla se deshizo del resto de sus activos. Con la cantidad de odio que recibe @elonmusk, yo no lo culparía”. Por su parte, Musk respondió: “ciertamente”.
¿Qué consecuencias tendrá esto para las criptomonedas?
Bitcoin no es un activo que tenga alguna barrera de caída determinada, razón por que estas noticias negativas “pueden llevar a una reacción en cadena que lleve al bitcoin hasta un precio de 30.000 dólares”, comentó al medio ruso RBC Artiom Déev, jefe del departamento de analíticas de AMarkets. A su vez, una caída semejante podría hacer que los inversores vean que los Gobiernos han comenzado una guerra contra el mercado de las criptomonedas.
“Dudo que las declaraciones de personas aisladas puedan llevar a eso, y es más probable que las decisiones de los gobiernos en el ámbito legislativo lo hagan”, destacó Déev.
De hecho, el director ejecutivo del exchange cryptorg.exchange, Andréi Podolian, aseguró al medio que una caída drástica hasta los 30.000 dólares por bitcoin solo propiciaría la compra masiva de esta criptomoneda por parte de “grandes jugadores”. Al mismo tiempo, Déev considera que este no es el final.
“Esto aún no es el criptoinvierno y tampoco es una caída a gran escala de todo el mercado, sino una pequeña corrección a corto plazo”, destacó al medio.
En el contexto del relativamente lento crecimiento del precio del bitcoin, los llamados altcoins, o monedas alternativas, se han vuelto mucho más populares. Según el jefe del departamento de analítica de AMarkets, las monedas atraen más atención de los inversores, lo que muestra la caída del dominio de bitcoin en el mercado de las criptodivisas.