Casi todos usamos aceite a la hora de cocinar. Pero, ¿sabías que distintos tipos de aceite requieren distintas condiciones de almacenamiento?
Moscú (Sputnik) – Aquí te lo contamos a detalle.
Aceite de oliva
El aceite de oliva es una buena fuente de vitaminas y antioxidantes. ¿Cómo se debe guardar para que no pierda sus propiedades y su sabor? Según cuenta la experta Mary Mori, de la compañía California Olive Ranch, el aceite de oliva debe almacenarse “como si fuera el jugo de fruta fresca”.
“Hay cuatro enemigos principales del aceite: el tiempo, el calor, el oxígeno y la luz”, explica en un comentario al portal ‘Real Simple’.
Mori cuenta que siempre es necesario cerrar bien la tapa y nunca se debe transferir el aceite a otro recipiente, pues corre el riesgo de volverse rancio. En cuanto a la temperatura ideal para almacenarlo, se sitúa a unos 18 grados Celsius.
Es necesario guardar el aceite de oliva “en un armario, en un lugar oscuro y fresco” y nunca deberías colocarlo cerca de la estufa, subraya la experta. Y una vez abierto, se recomienda consumirlo en un plazo de dos meses. “Siempre aconsejo comprar una botella de tamaño adecuado “, agrega Mori.
Aceites de frutos secos
Los aceites de infusión, como los de avellana, nueces, pistacho o de trufa, son los más delicados —ya que contienen grandes cantidades de grasas insaturadas— por lo que siempre deben guardarse en la nevera.
Son muy propensos a la oxidación, así que es fundamental consumirlos lo más pronto posible y almacenarlos en un lugar oscuro y fresco.
Aceite de coco
El aceite de coco debe guardarse en un recipiente hermético, fuera del calor y la luz, explica la chef Kat Marris. “El coco es extremadamente rico en grasas saturadas, algo que lo hace bastante estable a la hora de perder aceites. En otras palabras, puede resistir a la oxidación y la rancidez”, añade la experta.
Y si bien puedes refrigerar el aceite de coco para conservarlo por más tiempo, esto afectará su textura: “se endurecerá”.
Tampoco deberías consumir el aceite rancio. Entre los posibles marcadores figuran un tinte amarillento, la textura gruesa y el olor amargo o agrio.
Aceite de sésamo
Los expertos coinciden en que deberías guardar este tipo de aceite en la nevera. “Es sensible al olor, la luz y el contacto con el oxígeno, pero, a diferencia del aceite de oliva, no se endurece a bajas temperaturas”, cuenta la experta Sara Heilman, de EveryPlate.
“Corre el riesgo de volverse rancio si no se guarda de manera adecuada: en este caso, tendrá un sabor agrio”, explica Heilman.
Aceite de alazor
Algunas personas apuestan por el aceite de alazor, pues aporta muchos beneficios para la salud. En particular, tiene propiedades antiinflamatorias y antidiabéticas. Pero, ¿cómo deberías guardarlo?
La chef Victoria Abdelhady, de HelloFresh, cuenta a Real Simple que este aceite puede conservarse hasta dos años en un lugar oscuro y fresco y hasta seis meses en una nevera.
“Tiene un punto de humo bastante alto, por lo que es perfecto para freír”, y también es versátil, asequible y perfecto para quienes llevan un estilo saludable, subraya la experta, quien agrega que todos los aceites vegetales son propensos a la oxidación, por lo que también deben guardarse en un lugar fresco y oscuro y en un recipiente hermético.
¿Quieres compartir información o enviar boletines de prensa?
Envíanos un correo.
¿Tienes dudas? ¿Necesitas verificar alguna noticia?
No dudes en enviarnos un correo, con gusto la verificamos por tí.
Síguenos en nuestras redes sociales.